Para pensar el pa¨ªs, para mejorarlo
Se han visto en los ¨²ltimos a?os tantas y tan curiosas interpretaciones de valencianismo -e interpretaciones, aqu¨ª, tiene un pleno sentido esc¨¦nico, que vale tanto para el teatro como para la pantomima, la zarzuela o el circo- que parec¨ªa imprescindible articular un organismo capaz de aportar claridad en las ideas, de debatirlas con rigor y -es innecesario subrayarlo- de manera abierta y pac¨ªfica y, sobre todo, basado en la voluntad de buscar soluciones adecuadas a los problemas actuales y futuros del Pa¨ªs Valenciano. Por eso se ha creado la Fundaci¨® Josep Llu¨ªs Blasco, un organismo que pretende trabajar a partir de un firme arraigo en una tradici¨®n valencianista variada y m¨¢s rica en matices de lo que a veces se piensa, y que en todo caso nada tiene que ver con esas interpretaciones circunstanciales y oportunistas a que me refer¨ªa.
Para abordar ese empe?o, habr¨¢ que enfrentarse a dificultades obvias, en buena parte originadas porque una de las m¨¢s claras y graves caracter¨ªsticas del particular proceso pol¨ªtico desarrollado en el Pa¨ªs Valenciano antes, durante y despu¨¦s de la Transici¨®n, ha sido la estrategia de impedir, por todos los medios, que el valencianismo moderno, directamente vinculado a ideas de progreso social, pudiese ejercer la funci¨®n dinamizadora y reivindicativa de los intereses generales valencianos que s¨®lo ¨¦l pod¨ªa llevar a cabo. Con argucias jur¨ªdicas -ah¨ª sigue estando el list¨®n del cinco por ciento para acceder a las Corts Valencianes-, con campa?as de intoxicaci¨®n, con burdas patra?as seudofilol¨®gicas y con muchos recursos econ¨®micos, la maniobra ha tenido un ¨¦xito innegable, pero no ha conseguido lo que pretend¨ªa y ese valencianismo contin¨²a existiendo y despleg¨¢ndose. ?Por simple tozuder¨ªa? No: porque responde a unas necesidades reales, a unos d¨¦ficits hist¨®ricos que ninguna otra fuerza pol¨ªtica o ideol¨®gica puede contribuir a colmar.
Est¨¢ muy bien que esta nueva plataforma se identifique con el nombre de Josep Llu¨ªs Blasco, gran humanista y gran profesor universitario, persona enormemente dotada para el di¨¢logo y el debate civilizado, cordial, sin imposiciones ni trampas; hombre hondamente comprometido -desde la juventud hasta un final prematuro- con su tierra, su pueblo, su lengua y su cultura que, en su saber, trascend¨ªa cualquier posible limitaci¨®n localista. En definitiva, un excelente paradigma para pensar el Pa¨ªs Valenciano de ahora mismo y para colaborar a construir el del futuro, mucho m¨¢s justo y m¨¢s adaptado a las necesidades de sus ciudadanos que el que hasta ahora hemos, por desgracia, conocido.
Francesc P¨¦rez i Morag¨®n es Vicepresidente de la Fundaci¨® Valencianista i Dem¨°crata Josep Llu¨ªs Blasco.
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