"Se?or¨ªa, d¨¦jeme volver a la c¨¢rcel"

"Apreciado se?or: no dispongo de direcci¨®n permanente. No puedo encontrar ning¨²n trabajo pues no tengo dinero. He dormido en la calle en varias ocasiones. Mi padre est¨¢ demasiado enfermo para viajar y quiz¨¢ no pueda verle nunca m¨¢s. Preferir¨ªa volver a la c¨¢rcel, creo que es la manera m¨¢s r¨¢pida de regresar a Inglaterra y trabajar". Esta carta la firma Craig F. Callaghan, un hombre brit¨¢nico acusado de narcotr¨¢fico, y la dirige al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Figueres (Alt Empord¨¤). Pide el ingreso voluntario en prisi¨®n. El magistrado ha denegado su solicitud porque considera que esa no es la finalidad de la prisi¨®n preventiva.

Callaghan fue detenido en junio de 2007. ?l y cuatro personas m¨¢s viajaron, supuestamente, en un velero desde Benalm¨¢dena, en M¨¢laga, hasta la localidad gerundense de Roses,cargados con 2,5 toneladas de hach¨ªs.

El hombre, de unos 40 a?os, ingres¨® en prisi¨®n preventiva en junio de 2007 y permaneci¨® en la c¨¢rcel hasta julio de 2009. Para salir tuvo que pagar una fianza de 3.000 euros, que sufrag¨® con dinero prestado por familiares, seg¨²n explica su abogado, Carles Monguilod.

El problema es que Callaghan no puede regresar al Reino Unido ni salir de Espa?a hasta que se celebre el juicio. Adem¨¢s, tiene que personarse cada 15 d¨ªas en el juzgado. Vive en Espa?a sin trabajo, sin residencia fija y pr¨¢cticamente en la indigencia.

Monguilod solicita en su nombre que le dejen viajar a Inglaterra o, en su defecto, que le permitan entrar en la c¨¢rcel. "Es una petici¨®n desesperada", asegura el letrado. Callaghan ya ha advertido que, de lo contrario, quiz¨¢ se vea obligado a delinquir para subsistir. "Es un perfecto ejemplo de c¨®mo la justicia a veces act¨²a sin l¨®gica. Se le deber¨ªa permitir buscar una vida estable".