"S¨®lo ten¨ªa segundos para salvarlo"

"?C¨®mo vamos Jos¨¦ Luis, c¨®mo vamos?". Con las manos metidas en la carne abierta de Jos¨¦ Tom¨¢s , el doctor Alfredo Ruiz Romero preguntaba sin cesar por la presi¨®n arterial del torero . "M¨¢s o menos, s¨ª tenemos pulso", le contestaba Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, el anestesista. Las compresas no hab¨ªan detenido la hemorragia. Ruiz Romero abri¨® m¨¢s la herida y ya hab¨ªa puesto 15 pinzas taponando venas rotas. Ante el cuadro, el padre de Jos¨¦ Tom¨¢s abandon¨® la enfermer¨ªa de la plaza Monumental donde su hijo perd¨ªa el color y se quejaba de que le dol¨ªa la pierna izquierda. Afuera, con los pantalones y las manos manchadas de la sangre del diestro que llevaron en andas, los monosabios Pedro Ibarra y El Bigotes; el apoderado de El Payo, Alberto Elvira, y los banderilleros Alejandro Prado y Diego Mart¨ªnez tuvieron tiempo por fin para pensar y para asustarse. As¨ª fueron aquellos segundos del s¨¢bado que pudo costarle la vida a Jos¨¦ Tom¨¢s, despu¨¦s de que Navegante le rompiera la femoral en la segunda corrida de la feria de San Marcos. Y este es el relato que de aquellos dram¨¢ticos instantes hicieron ayer para EL PA?S sus testigos.

JOS? TOM?S, PADRE "Doctor, ha hecho una faena apenas sin instrumentos"

Jos¨¦ Tom¨¢s padre lleg¨® detr¨¢s de su hijo a la enfermer¨ªa: "Se me cay¨® el alma a los pies. Hab¨ªa much¨ªsima gente. Todos hac¨ªan algo pero yo no sab¨ªa si los doctores ten¨ªan los medios t¨¦cnicos. No pod¨ªa aguantar aquella tensi¨®n, ni ayudaba en nada que estuviera ah¨ª. Pens¨¦ lo peor. Rec¨¦. Le ped¨ª a Dios con todas mis fuerzas y me sal¨ª". Al recordar, 36 horas despu¨¦s del percance, las l¨¢grimas asoman de nuevo a su recio rostro. "??Usted es un monstruo, doctor, ha hecho una faena apenas sin instrumentos!!", dijo el padre del matador herido al cirujano Alfredo Ruiz.

'EL BIGOTES', MONOSABIO "Me quieren comprar el pantal¨®n lleno de sangre"

Muestra el pantal¨®n. Era blanco, hoy es bicolor: la mancha marr¨®n cubre toda la parte izquierda. "As¨ª qued¨® por la sangre. No s¨¦ que hacer con ¨¦l, me lo quieren comprar". De 61 a?os y monosabio desde 1974, su nombre de pila dice In¨¦s Lim¨®n, "pero dime El Bigotes". "Entre todos ¨ªbamos taponando la cornada. Uno en ese momento no piensa nada. Es mi trabajo y ya he sacado a varios toreros, como a Eloy Cavazos en 1984. Fui el ¨²ltimo en quitar mi mano del boquete, mientras el matador se desvanec¨ªa en la camilla".

PEDRO, MONOSABIO "En esa situaci¨®n no te da tiempo ni para asustarte"

Pedro, compadre de El Bigotes, tiene 39 a?os y es el segundo de la generaci¨®n Ibarra que se viste de monosabio en cada festejo. ?l cogi¨® al matador por las axilas. "No te da tiempo de asustarte, est¨¢ de por medio la salud del torero, debes llevarlo lo m¨¢s r¨¢pido posible. Ya cuando lo hab¨ªamos dejado, s¨ª me impresion¨® la sangre que hab¨ªa en el piso".

EL APODERADO DE 'EL PAYO' "Vi la sangre. Como ¨¦l se desvanec¨ªa pens¨¦ lo peor"

Alberto Elvira, apoderado de Octavio Garc¨ªa El Payo - compa?ero de terna de Tom¨¢s en la corrida de Aguascalientes- s¨®lo se asust¨® cuando vio su chaqueta azul manchada de sangre. "No s¨¦ si le ayudamos o no con el tap¨®n, todos pon¨ªamos la mano, incluso el torero se agarraba el muslo, lo que s¨ª quer¨ªamos era llevarle lo m¨¢s r¨¢pido posible a la enfermer¨ªa. Fue hasta que vi la cantidad de sangre regada, y c¨®mo ¨¦l se desvanec¨ªa, pens¨¦ lo peor".

ALFREDO RUIZ, CIRUJANO "Comenc¨¦ a cortar, pero no sent¨ªa su pulso"

Ruiz Romero es m¨¦dico de la plaza Monumental desde 1991. Cuando lleg¨® Jos¨¦ Tom¨¢s ¨¦l ya se estaba poniendo los guantes. Con presi¨®n quiso detener la hemorragia. Nada. "Mientras el anestesista se preparaba, yo comenc¨¦ a cortar y a poner pinzas y pinzas, porque s¨®lo ten¨ªa unos segundos para salvarlo. Pero yo no le sent¨ªa el pulso. En pocos minutos el torero hab¨ªa perdido ya unos dos litros de sangre. Pudimos parar luego el flujo pero la presi¨®n era demasiado baja. No dejaba de preguntar ??c¨®mo vamos Jos¨¦ Luis, c¨®mo vamos!?, hasta que por fin sent¨ª que las arterias empezaban a pulsar. Ya lo pod¨ªamos trasladar al hospital...". El m¨¦dico, que repite que ya anteriormente ha salvado a otro torero, al matador Jairo Miguel, insiste: "Fue una labor de equipo, cada quien pusimos nuestro granito de arena".

ALEJANDRO PRADO, SUBALTERNO "Presion¨¦ la herida... pero segu¨ªa sangrando"

Alejandro Prado, El Harris, tiene primos, t¨ªos, hermanos, padre y abuelo en las filas de los picadores y los banderilleros. Ese s¨¢bado fue subalterno de Tom¨¢s. "En cuanto vi la cornada avent¨¦ mi capote y lo primero que se me ocurri¨® fue sujetar al matador. Era impresionante c¨®mo brotaba la sangre. Puse la mano sobre la herida y presion¨¦ para tratar de que no sangrara, pero segu¨ªa sangrando. Lo ¨²nico que quer¨ªa era llevarlo r¨¢pido a la enfermer¨ªa, quisiera uno volar, se hace eterno el camino. Cuando lo dejamos estaba yo bloqueado, no pod¨ªa creer lo que le pas¨®". Cuando la gente le comenta, entre ellos la familia del diestro, que fue fundamental para que la hemorragia no fuera mayor, ¨¦l contesta que "s¨®lo hice lo que cualquiera en su lugar hubiera hecho".

A la cama de Jos¨¦ Tom¨¢s han vuelto las bromas. Respira por s¨ª solo, habla y mueve la pierna, todo a menos de 48 horas de que su vida fuera una inc¨®gnita de negros presagios. La calidad y la rapidez de su recuperaci¨®n han sorprendido a los m¨¦dicos, que ya s¨®lo esperan despejar la posibilidad de infecci¨®n, pero descartan secuelas. Ni su apoderado, Salvador Boix, ni su padre quieren hablar de las otras consecuencias: nada sobre fechas perdidas, ni sobre si habr¨¢ un antes y un despu¨¦s de que Navegante le partiera la femoral en Aguascalientes, su casa cuando est¨¢ en M¨¦xico.

"No deber¨ªa torear"

"Jos¨¦ Tom¨¢s est¨¢ m¨¢s consciente que inconsciente"