"No manejamos fecha de recuperaci¨®n"

Apenas pudo, Jos¨¦ Tom¨¢s quiso que su m¨¦dico le contara las caracter¨ªsticas de la herida que le parti¨® la femoral el s¨¢bado. "Le expliqu¨¦ todo de un tir¨®n. No pregunt¨® nada, no dijo nada", relata el doctor Rogelio P¨¦rez, que atiende al matador desde hace 10 a?os. "Cuando le hicimos la cura y vio la herida, tampoco dijo nada. Est¨¢ concentrado en el momento, en el d¨ªa". No pregunta plazos, ni habla sobre el futuro, insiste P¨¦rez. "Est¨¢ feliz, animado. Situ¨¢ndose poco a poco, tratando de rellenar el hueco de lo que pas¨® durante esos casi dos d¨ªas en que estuvo sedado".

Tom¨¢s, como todos, pregunt¨¢ndose sobre la operaci¨®n que le salv¨® la vida. Los largos minutos de la desesperanza en la enfermer¨ªa de la plaza. El traslado al hospital. La urgencia por conseguir sangre del tipo "escaso en M¨¦xico", explica el cirujano Alfredo Ruiz reconstruyendo las claves de una recuperaci¨®n que ha sorprendido incluso a unos m¨¦dicos toreados en esto de las cornadas.

Rogelio P¨¦rez: "La cornada era muy dif¨ªcil aqu¨ª y en cualquier otro sitio"

Alfredo Ruiz: "Tuvimos lo que se necesit¨®. Ah¨ª est¨¢n los resultados"

"Desde el primer momento, en la enfermer¨ªa de la plaza, todas las decisiones se tomaron de forma consensuada. Fue dif¨ªcil. Decidimos que primero deber¨ªamos estabilizarle y luego trasladarlo", dice P¨¦rez. "Luego discutimos sobre los medios de transporte (un helic¨®ptero sobrevolaba ya la plaza) y el hospital al que llevarlo, deber¨ªa ser uno que contara con todo lo necesario, incluida sangre A -, en eso nos ayud¨® el gobernador de Aguascalientes". Ruiz tiene 52 a?os y estudi¨® en esta ciudad pero tambi¨¦n ha trabajado en hospitales de la capital mexicana. Desde 1991 ve los toros desde la enfermer¨ªa de la Monumental de Aguascalientes, donde en el segundo festejo de la Feria de San Marcos 2010, el toro Navegante empiton¨® a Jos¨¦ Tom¨¢s en la ingle izquierda al intentar un pase cambiado. "Con respecto a la enfermer¨ªa de la plaza, lo he dicho ya, todo es manifiestamente mejorable, pero tuvimos lo que se necesit¨®, y los resultados hablan por s¨ª mismos".

P¨¦rez puntualiza: "La cornada era muy dif¨ªcil [de tratar] aqu¨ª y en cualquier otro sitio. Partimos de una situaci¨®n muy grave. Cada medida influir¨¢ en el resultado final. Es lo que ha contribuido a esta mejor¨ªa tan sorprendente. Los m¨¦dicos del matador, el cardi¨®logo Juan Carlos Ram¨ªrez, Alfredo Ruiz y yo, nos reunimos muchas veces al d¨ªa para decidir cada asunto. Estamos en un hospital con todas las especialidades y experiencia en cirug¨ªa vascular. Si estamos aqu¨ª, si seguimos aqu¨ª, es obvio por qu¨¦. Lo dem¨¢s son discusiones est¨¦riles, que s¨®lo podr¨ªan causar distracci¨®n".

La medianoche del s¨¢bado el rostro de estos dos m¨¦dicos era muy distinto al que presentaban ayer en la cafeter¨ªa del hospital Hidalgo. "Contrario a lo que se ha dicho, la operaci¨®n no fue r¨¢pida, fue prolongada, tard¨® m¨¢s de lo ordinario, y si bien el procedimiento dur¨® unas tres horas y media, hasta tres horas despu¨¦s no concluimos la valoraci¨®n del paciente, entonces pudimos dejarle en paz en terapia intensiva".

?La clave de la recuperaci¨®n "milagrosa"? A Alfredo Ruiz le gusta hablar con el bistur¨ª, las preguntas parecen cansarle: "Es resultado de tener un paciente fuerte, maduro, con condici¨®n de atleta. De contar con las instalaciones adecuadas y de un cuerpo m¨¦dico con unanimidad de criterios. Lo peor que le puede pasar a un paciente es que sus doctores difieran entre s¨ª".

La noche del lunes Ruiz no durmi¨®. Adem¨¢s de atender la plaza de toros y operar en el hospital Hidalgo, tiene su propio consultorio y atiende en el IMSS, el mayor sistema de salud del pa¨ªs. "Es muy noble el IMSS", dice con una discreta sonrisa que pasa a un gesto ausente cuando se le pregunta por su pron¨®stico sobre Jos¨¦ Tom¨¢s. "La medicina no es ciencia exacta, no son matem¨¢ticas. Todo depende de cada persona. Los m¨¦dicos somos seres humanos trabajando con seres humanos". A?ade P¨¦rez: "El torero est¨¢ acostumbrado al estr¨¦s. Eso ayuda a que estos procesos se vivan distinto a como los pasar¨ªa una persona normal. Ah¨ª est¨¢ parte de la clave que podr¨ªa explicar la recuperaci¨®n tan r¨¢pida. Vamos con el matador d¨ªa por d¨ªa. No pensamos en ma?ana, no manejamos una fecha de recuperaci¨®n. Si no lo hubi¨¦ramos hecho as¨ª desde el principio, no estar¨ªamos aqu¨ª".