Un desaf¨ªo colosal
El barcelonismo, que se consider¨® una v¨ªctima en Mil¨¢n, apela a la ¨¦pica para llegar a Madrid
Arde Troya en Barcelona . Un resultado ins¨®lito, la derrota en el campo del Inter por dos goles de diferencia (3-1), ha provocado una reacci¨®n estridente en un Bar?a habitualmente sereno, con muy buen gusto, acostumbrado a actuar con naturalidad. El barcelonismo vuelve a apelar al gas sentimental y a la ¨¦pica como si no mediara la condici¨®n de club campe¨®n y ejerciera una funci¨®n subversiva, papel que corresponder¨ªa al Inter, que no gana la Copa de Europa desde 1965. La sensaci¨®n es que la afici¨®n advirti¨® que a su equipo le faltan vitaminas y, como muestra de gratitud por cuantas jornadas de gloria le ha dado, ha dispuesto un plan para la remontada con la complicidad de los jugadores, que se han dejado llevar, necesitados de la revancha despu¨¦s de la encerrona de Mil¨¢n.
El Bar?a se sinti¨® v¨ªctima del lobby portugu¨¦s que formaron Jos¨¦ Mourinho , Olegario Benqueren?a, el ¨¢rbitro, y Figo, en el banquillo como asistente e interlocutor con los colegiados. A la actuaci¨®n sibilina del Inter ha respondido el Bar?a con excitaci¨®n: las redes sociales van llenas de mensajes de aficionados que se coordinan para ayudar al equipo; se anuncia que se acompa?ar¨¢ con motos al autocar de la expedici¨®n desde el hotel de concentraci¨®n; la hinchada, vestida de azulgrana, se ha citado en el estadio tres cuartos de hora antes del partido, y los futbolistas anuncian que se "dejar¨¢n la piel" en el empe?o.
Al equipo de Guardiola nunca le fueron bien los partidos inflamados y descont¨® puntos frente a rivales volc¨¢nicos. Ocurre que el de hoy es punto y aparte porque se trata de la Champions, porque a un lado est¨¢ Eto'o y a otro Ibrahimovic con las zamarras cambiadas respecto al a?o pasado, porque Gaby Milito marcar¨¢ a Diego Milito , porque Mourinho y Pep Guardiola se desaf¨ªan en cada partido con maestr¨ªa y, sobre todo, porque la final se jugar¨¢ en Madrid. Hay situaciones que est¨¢n por encima de los t¨ªtulos, que tienen un tremendo valor simb¨®lico; partidos que trascienden incluso a una semifinal de la Liga de Campeones. Al equipo de Guardiola s¨®lo le falta una remontada para sellar un curr¨ªculo que le sit¨²a por encima incluso del dream team, que cuaj¨® el partido perfecto en 1993 ante el Dinamo de Kiev: 4-1 (hab¨ªa perdido por 3-1 en la ida).
Los futbolistas no son ajenos a tanta contaminaci¨®n como tiene un duelo que ser¨¢ la reedici¨®n de la bella y la bestia. Al Bar?a, sin Iniesta y con Abidal, le conviene recuperar la velocidad del bal¨®n, acabar las jugadas y procurar que decida Messi, in¨¦dito desde el cl¨¢sico. No hay peor rival para un equipo ofensivo como el Bar?a que el Inter, intenso, t¨¢ctico y vertical, el mejor jugando al espacio.
El Inter , que tiene la baja de Stankovic, se siente ante la oportunidad de su vida: no ha ganado la Copa de Europa desde los tiempos de los ex azulgrana Helenio Herrera y Su¨¢rez. Y el Bar?a sabe que dif¨ªcilmente se le volver¨¢ a presentar la ocasi¨®n de jugar una final en el Bernab¨¦u . Motivos de sobra para que en Barcelona no se hable m¨¢s que de un partido que ha convocado a 785 periodistas de 30 pa¨ªses. Arde Troya.
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