Hermanos hasta que pite el ¨¢rbitro
Con la final en juego, Gaby y Diego Milito se enfrentan por quinta vez en su carrera
En 1974, los hermanos islandeses Johannes y Atli Edvaldsson se enfrentaron en la primera eliminatoria de la Recopa defendiendo al Cetic de Glasgow y el Valur de Reikiavik respectivamente. En 1988, Ronald Koeman, en el PSV Eindhoven, y su hermano Erwin, en el Malinas, disputaron la final de la Supercopa. Este mismo a?o, en la fase de grupos de la Champions, en el partido Roma-Fulham, John Arne Riise defendi¨® la suerte del equipo italiano y su hermano Bjorn Helge la del ingl¨¦s. Y esta noche, en el Camp Nou, los hermanos argentinos Milito, Gaby con el Barcelona y Diego con el Inter, se juegan la final de la Copa de Europa. "En todo caso, mis padres tendr¨¢n un hijo en Madrid el 22 de mayo", sentencia Gaby. "El problema es para la familia, que no sabr¨¢ a quien animar", afirm¨® Jos¨¦ Mourinho.
En 2003, en Argentina, se pelearon sobre el c¨¦sped. "?Ya les pillar¨¦ en casa!", dijo su madre
"Es un poco raro y especial que se enfrenten dos hermanos. Los dos querr¨¢n ganar. Intentar¨¢n defender a su equipo durante los 90 minutos. Esperemos que gane Diego", razon¨® Motta, compa?ero del mayor, Diego (Bernal, 1979), al que llaman El Pr¨ªncipe. "Ser¨¢ un duelo muy bonito entre dos hermanos que... dejar¨¢n de serlo cuando pite el ¨¢rbitro", terci¨® Busquets, compa?ero en el vestuario azulgrana del central, o sea del menor, Gabriel (Buenos Aires, 1980), al que siempre conocieron como El Mariscal, quien da la raz¨®n al centrocampista. "En el campo, nuestra relaci¨®n familiar deja de existir", asegura Gaby.
No parece preocuparle a Pep Guardiola el enfrentamiento fraterno. "No es la primera vez que juegan uno contra otro. Imagino que les generar¨¢ un punto de ansiedad. El partido tambi¨¦n lo exige. As¨ª que... no hay problema", relativiz¨® el entrenador del Bar?a. Seg¨²n advirti¨® ayer uno de los ayudantes del t¨¦cnico, si Gaby est¨¢ ansioso, no se nota: "Lo disimula muy bien. La sensaci¨®n que transmite es que est¨¢ disfrutando".
Seg¨²n explic¨® Diego en una conversaci¨®n con su hermano publicada en este peri¨®dico el 6 de noviembre de 2005, cuando compart¨ªan vestuario en el Zaragoza, de ni?os no pod¨ªan jugar juntos ni en las pachangas con los amigos: "Termin¨¢bamos siempre enfadados". Ser¨¢ por eso que uno, Diego, escogi¨® jugar en el equipo del abuelo, el Racing, y otro, Gaby, fich¨® por el Independiente, lo que gener¨® ciertos problemas de infrastructuira a la familia, aunque resueltos por la via r¨¢pida. "Mi madre acud¨ªa a los partidos de casa y el viejo nos acompa?aba cuando jug¨¢bamos fuera", recuerda Gaby de aquella infancia en la que el bal¨®n siempre estuvo presente. "Mi madre dec¨ªa: "?Estudiar, estudiar!". Y nosotros jug¨¢bamos noche y d¨ªa", confes¨® Diego.
Mirta y Jorge, los padres de las criaturas, llevan d¨ªas en Barcelona dispuestos a disfrutar de una noche inolvidable, aunque, vistos los precedentes... La primera vez que los hermanos Milito se vieron las caras fue un completo desastre. Diego se lesion¨® en el minuto 9 y Gabriel fue expulsado en el 19.
La segunda vez que se enfrentaron a¨²n fue peor: hubo tanta tensi¨®n aquel 9 de marzo de 2003 que Mirta abandon¨® la tribuna del estadio del Lan¨²s al cuarto de hora del partido despu¨¦s de ver c¨®mo sus hijos se peleaban acaloradamente sobre el c¨¦sped mientras el ¨¢rbitro, Horacio Elizondo, trataba de poner paz. "?Ya les pillar¨¦ en casa. Les tengo dicho que no se peleen!", espet¨® tras el duelo la se?ora Milito.
En la temporada 2007-08, Diego, en el Zaragoza, y Gaby, en el Barcelona, volvieron a enfrentarse: 4-1 en el Camp Nou y 1-2 en La Romareda. Diego, que lleva 20 goles en 32 partidos con el Inter, nunca ha marcado con su hermano por rival -incluso fall¨® un penalti-, aunque hace una semana, en Mil¨¢n, le metiera al Bar?a el gol 150 en la historia de la Champions.
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