"Est¨¢n obsesionados"

A Jos¨¦ Mourinho le gusta disputar los partidos antes de hora desde la palabra. Desafiante y provocador, no alter¨® su discurso en Barcelona. "El mejor equipo del mundo tiene que cambiar el resultado. ?Cu¨¢l es el problema? No necesita hacer la guerra. Parece que no es un problema, sino un drama", incit¨®.

Mou entr¨® en la sala de prensa junto a un guardaespaldas maleducado que ech¨® a los fot¨®grafos de mala manera. "Quiz¨¢ la afici¨®n del Inter necesita seguridad; yo, no. La gente de aqu¨ª siempre se ha portado bien conmigo", aclar¨®. Pero varios energ¨²menos zarandearon su furgoneta a la salida del estadio. Entiende el entrenador del Inter que este ambiente es el resultado de una fijaci¨®n. "Para nosotros alcanzar la final es un sue?o y para el Bar?a es una obsesi¨®n", explic¨®; "yo estuve en la final de Copa de 1997 [en condici¨®n de traductor y ante el Betis] y estar en el Bernab¨¦u con la bandera catalana fue incre¨ªble. Es antimadridismo. No es una cr¨ªtica porque si fuera en Tur¨ªn ser¨ªa lo mismo para el Inter". Tan poca trascendencia quiso dar al partido que puso a Sneijder como ejemplo: "No s¨¦ si jugar¨¢ los 90 minutos. Hay otros duelos importantes pronto, como la final de Copa".

Motta tampoco se mordi¨® la lengua. "El Bar?a tiene un resultado adverso y es normal que la gente intente calentar el encuentro como sea. Pero hay que medir las palabras", solt¨® en referencia a las manifestaciones de Piqu¨¦. Y remat¨®: "Hay muchos jugadores del Bar?a que se tiran. Nosotros jugaremos limpio".

Retom¨® el hilo Mourinho, que desea ganar dos Champions con dos equipos como Ernst Happel (Feyenoord en 1970 y Hamburgo en 1983) y Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund en 1997 y Bayern en 2001). Como acostumbra, dio una alineaci¨®n en la que omiti¨® a Motta y Pandev.