El fabricante de mentiras
Al final de la entrevista que Paola Zanuttini le hizo para La Repubblica a Philip Roth a prop¨®sito de La humillaci¨®n, su ¨²ltima novela, le pregunt¨® por qu¨¦ era tan duro con Obama. Le record¨® que hab¨ªa afirmado que el actual presidente de Estados Unidos era antip¨¢tico, ineficaz y que, adem¨¢s, estaba deslumbrado por los mecanismos de poder. Jam¨¢s he dicho tal cosa, contest¨® el escritor. As¨ª que se pusieron a indagar y descubrieron que el texto en el que la periodista hab¨ªa le¨ªdo las observaciones de Roth era totalmente inventado.
Lo hab¨ªa firmado en Libero, una publicaci¨®n pr¨®xima a Berlusconi, un tal Tommaso Debenedetti, que resulta proceder de una familia de una gran cultura literaria. Roth no recordaba haber estado nunca con ¨¦l y, cuando se destap¨® el asunto, el propio periodista confes¨® no encontrar las grabaciones de aquel encuentro. Picado por la curiosidad, el escritor busc¨® en la Red si hab¨ªa otra v¨ªctima. Encontr¨® que John Grisham tambi¨¦n se hab¨ªa metido con Obama en una entrevista que Debenedetti coloc¨® en tres medios distintos. Roth contact¨® con ¨¦l enseguida, y Grisham le asegur¨® que nunca hab¨ªa dicho que Obama prometi¨® mucho y luego no hizo nada. A?adi¨®, eso s¨ª, que el resultado no era "una mala pieza de ficci¨®n".
Tras la perplejidad lleg¨® el cabreo (Grisham va a llevar el caso a los tribunales; Roth prefiere no hacerlo para no complicarse la vida) y luego vino la diversi¨®n. En el caso de Roth, por partida doble. Primero, porque un columnista de Il Corriere della Sera lo puso como ejemplo ante los italianos por su coraje a la hora de criticar el poder. Y segundo, cuando le dijeron que Debenedetti lo hab¨ªa entrevistado en otra ocasi¨®n.
Debenedetti ha publicado desde 2006 hasta hace poco m¨¢s de 20 entrevistas en Il Piccolo di Trieste, seg¨²n Judith Thurman, de The New Yorker. Por cada una de ellas cobr¨® unos 20 euros, a pesar de que m¨¢s de la mitad fueran con autores con premios Nobel (Toni Morrison, Coetzee, Gordimer, Le Cl¨¦zio, Naipaul, Saramago...). Todas inventadas. Moralejas: a) hay editores de Cultura a los que se les puede colar una ficci¨®n siempre que vaya vestida con un Gran Nombre, y b) los escritores deben saber mucho del presidente Obama: siempre les preguntan por ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.