Delitos sexuales, libertad vigilada e imputaci¨®n de personas jur¨ªdicas

La reforma del C¨®digo Penal endurece las penas en casi todos los delitos sexuales -los abusos podr¨¢n ser castigados con hasta 15 a?os de prisi¨®n-; establece nuevos tipos relacionados con la corrupci¨®n -como el soborno entre particulares- y el terrorismo; introduce la posibilidad de imputar y condenar a las personas jur¨ªdicas que delincan y recoge una nueva medida: la libertad vigilada revisable de hasta 10 a?os para condenados -terroristas y delincuentes sexuales- que ya hayan cumplido su pena. Se revisan tambi¨¦n las penas por tr¨¢fico de droga, lo que permitir¨¢ evitar la prisi¨®n en los casos m¨¢s leves y acabar con lo que los presos llaman "tarifa plana": nueve a?os de c¨¢rcel sea cual sea la cantidad transportada.

El PSOE critic¨® ayer al PP por no apoyar la reforma a pesar de que ellos hab¨ªan "asumido bastantes propuestas populares", algunas "duras de aceptar". Asociaciones de juristas reprochan al Gobierno precisamente esto: haber dejado de lado criterios progresistas y asumir postulados de un PP que ni siquiera les ha apoyado.

Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s, catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de M¨¢laga y miembro del Grupo de Estudios de Pol¨ªtica Criminal (con m¨¢s de 180 juristas) lamenta que se haya dejado pasar una oportunidad para revisar a fondo la pol¨ªtica criminal espa?ola. "La reforma, con la multirreincidencia, la libertad vigilada, el concepto de grupo criminal, endurece las penas relativas a la delincuencia de siempre, la tradicional, ignorando que en Espa?a utilizamos en exceso e innecesariamente la prisi¨®n en estos casos. En contraste, aunque se endurece algo el tratamiento de los delitos de corrupci¨®n y urban¨ªsticos, los delitos de los poderosos siguen teniendo un tratamiento privilegiado en relaci¨®n con los da?os sociales que causan".