Un ingl¨¦s en la corte herculina
Mark Guscin se encarga de las relaciones internacionales en el ayuntamiento coru?¨¦s
Mark Guscin (Inglaterra, 1964) naci¨® con un don para los idiomas. Es un Mozart de las palabras. En los estudios le iba tan bien que salt¨® dos cursos. A los 19 a?os, se licenci¨® con matr¨ªcula de honor en Filolog¨ªa Cl¨¢sica, con conocimiento del Lat¨ªn, el Griego y el Hebreo. A los 21 a?os le propusieron hacer un diccionario de Lat¨ªn.
Ahora, este hijo de Babel domina un total de once lenguas. Su glosario mental abarca desde el egipcio antiguo y el arameo, hasta el catal¨¢n y el gallego, pasando por el ¨¢rabe, el franc¨¦s y su ingl¨¦s materno. En ellas trata de cantar las excelencias del Concello de A Coru?a, donde se encarga de las relaciones internacionales. Es un ingl¨¦s en la corte coru?esa. Desgrana con fluidez una biograf¨ªa at¨ªpica. Su padre era polaco, un hu¨¦rfano de la Segunda Guerra Mundial recogido por los ingleses que tambi¨¦n lo dej¨® hu¨¦rfano siendo ni?o. Su madre, al enviudar, decidi¨® volver a casarse, esta vez con un sacerdote cat¨®lico que abandon¨® sus votos por los matrimoniales. La uni¨®n dur¨® s¨®lo cuatro meses, lo mismo que la vida de ella. "?l volvi¨® a la Iglesia, as¨ª que ahora tengo un padrastro sacerdote cat¨®lico", comenta.
Domina un total de once lenguas, desde el arameo hasta el catal¨¢n o el ¨¢rabe
Avalar el lat¨ªn de Paco V¨¢zquez le abri¨® las puertas del consistorio
Mark lleg¨® a A Coru?a en 1982 para visitar a unos amigos y se enamor¨® de la ciudad, deslumbrado por la playa del Orz¨¢n y San Roque de F¨®ra. Pens¨® que era la esquina del mundo donde le gustar¨ªa vivir. Volvi¨® en 1986: "Ni siquiera Iberia, que me perdi¨® la maleta, me disuadi¨® de quedarme". No tard¨® en echar ra¨ªces. Conoci¨® a su mujer, Roc¨ªo y se casaron en cuatro semanas.
Ahora tienen dos hijos con aficiones muy coru?esas: la ni?a juega al f¨²tbol y el ni?o al hockey. Sus primeros trabajos en la ciudad fueron como traductor para una empresa de alimentaci¨®n animal y como profesor de ingl¨¦s. Dar su aprobado al lat¨ªn de Paco V¨¢zquez le abri¨® las puertas del ayuntamiento herculino.
El entonces alcalde cit¨® a Virgilio en la lengua cl¨¢sica durante la inauguraci¨®n de una librer¨ªa y m¨¢s de uno de los presentes puso en tela de juicio su dominio del idioma hasta que Mark aval¨® la exactitud de las palabras del regidor. Ese fue el comienzo de una gran amistad entre ambos. Lo fich¨® como traductor y responsable de las Relaciones Internacionales del consistorio. En las tertulias en las que V¨¢zquez fantaseaba sobre su ciudad-estado coru?esa, sol¨ªa ascenderlo al rango de ministro de Asuntos Exteriores. Desde 2002 Mark se convirti¨® en asesor de la Alcald¨ªa.
De los gallegos, le gusta la capacidad de improvisaci¨®n, frente a la rigidez de los anglosajones. Recuerda, a modo de ejemplo, el acto de hermanamiento entre la Torre de H¨¦rcules y la Estatua de la Libertad: "Comenz¨® a llover y all¨ª nadie sab¨ªa qu¨¦ hacer, hasta que el alcalde Javier Losada resolvi¨® la indecisi¨®n yanqui proponiendo la celebraci¨®n en la cercana Ellis Island".
Ejerci¨® tambi¨¦n de traductor para Fadesa durante la promoci¨®n de su salida a bolsa. Manuel Jove le oy¨® dirigirse en ¨¢rabe al alcalde de Rabat durante una recepci¨®n y pidi¨® al alcalde que le cediera los servicios de Mark por una temporada.
De esa ¨¦poca, cuenta una an¨¦cdota del empresario: "Entramos en el despacho de un importante inversor londinense y Jove se acerc¨® a la mesa, la inspeccion¨®, y me coment¨® que no estaba bien rematada". No sab¨ªa que Manuel Jove, antes que empresario, hab¨ªa sido carpintero. Sus pasiones son el rock y el Bar?a, "que es lo ¨²nico que veo en la televisi¨®n". El tiempo libre, lo dedica a escribir libros de historia, que siguen acumulando p¨¢ginas en sus estanter¨ªas.
Este verano, publicar¨¢ en ingl¨¦s su primera novela hist¨®rica sobre Bizancio, Todos los diamantes del mundo. Es experto en la S¨¢bana Santa de Tur¨ªn y dirige la revista especializada The British Society For de Turin Shroud. Fue asesor y particip¨® en dos documentales de National Geographic sobre la reliquia. Tambi¨¦n ha escrito sobre el Santo Sudario de Oviedo.
Como buen ingl¨¦s y coru?¨¦s de adopci¨®n, uno de sus libros, con pr¨®logo de C¨¦sar Antonio Molina, est¨¢ dedicado a Sir John Moore, y ha sido premiado por Librer¨ªa Arenas. Su pasi¨®n por el personaje trasciende a la obra. Es miembro de la asociaci¨®n hist¨®rico cultural The Royal Green Jackets, y en la recreaci¨®n de la Batalla de Elvi?a ha hecho el papel de su admirado general brit¨¢nico que fue herido mortalmente durante el combate por una bala de ca?¨®n.
Todos los d¨ªas, cuando llega al ayuntamiento, mira la estatua de Mar¨ªa Pita matando ingleses. A¨²n no es coru?¨¦s del todo, porque para ¨¦l Sir Francis Drake no es precisamente un pirata, sino corsario y h¨¦roe.
![El brit¨¢nico en la alcald¨ªa sobre el escudo de su ciudad adoptiva y la bandera de su pa¨ªs de origen.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5XEPT2MNL4QNQCOF6QN52VTCIA.jpg?auth=0f6feaa2c1664b4c8e8ed1356c9d9ecf0d1855dd35489de21d2f1cc917321d48&width=414)
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