Jordi Estadella se fue en silencio

Una de las personas que pasar¨¢n a la historia de la radio en nuestro pa¨ªs se nos ha ido en silencio muy prematuramente, a los 61 a?os. Su voz se ha apagado, vencida por la enfermedad que padec¨ªa desde hace dos a?os y que muy poca gente conoc¨ªa. Se nos ha ido casi como cuando empez¨®, en 1970 en Radio Juventud de Barcelona, desde un magn¨ªfico programa de radio, pero humilde. Estuvo hasta el ¨²ltimo momento en su De boca en boca en COM Radio, poniendo su entra?able voz, aunque ya muy mermada, a una de sus grandes pasiones, la gastronom¨ªa.

Uno de sus misterios fue su timidez. Por eso nos ha dicho adi¨®s con la mayor de las discreciones. Curiosamente, el hombre que lleg¨® a ser uno de los comunicadores m¨¢s populares de la televisi¨®n cuando entre septiembre de 1991 y abril de 1992 present¨® uno de los programas-concursos con m¨¢s ¨¦xito de TVE, el "Un, dos, tres... responda otra vez" de Chicho Ib¨¢?ez Serrador, ha pasado sus ¨²ltimos a?os olvidado por los grandes medios de masas. Seguramente es una de las modas de este siglo XXI, pero la verdad es que, en el caso de Estadella, muchos somos los que hubi¨¦ramos querido tenerle m¨¢s presente en esta ¨²ltima d¨¦cada. Su sabidur¨ªa y su iron¨ªa, que tambi¨¦n la ten¨ªa, nos habr¨ªan ayudado mucho.

Nuestra generaci¨®n le debe a Jordi un reconocimiento por lo bien que nos lo hizo pasar en nuestra juventud como actor de doblaje poniendo su voz a personajes como Groucho Marx y Jerry Lewis. Pero para recuerdo imborrable, en el mundo de la radio quedar¨¢ la creaci¨®n que hizo de su famoso personaje Tito B. Diagonal, parodia de un "pijo" de la sociedad bien de Barcelona, fruto de la enorme inteligencia de Jordi. ?Cu¨¢nto nos hizo re¨ªr, y, sobre todo, reflexionar, a trav¨¦s de su inimitable, pero mil veces imitado, Tito B. Diagonal!

En Radio Juventud pas¨® a?os maravillosos. Tambi¨¦n trabaj¨® con Luis del Olmo en Protagonistas cuando se hac¨ªa en la Cope, y con V¨¢zquez Montalb¨¢n en TV3, donde debut¨® en televisi¨®n como presentador de entrevistas en Piano Bar. De Jordi siempre recordar¨¦ sus tertulias. Eran interesantes y muy amenas. Se me aparece con su gran humanidad en la sala de estar del entonces Hotel Boix de Martinet, en la Cerdanya, con sus propietarios, los queridos Loles y Josep Maria, y rodeado de amigos. Eran tiempos felices. Como lo fueron las noches de Reyes compartiendo lentejas, "tortell" y cava de la mano de los Escrib¨¤, y m¨¢s recientemente coincidiendo como jurados en el concurso de "xol¨ªs" que se celebra en Tremp, y en el que nos ten¨ªamos que volver a encontrar en breve.

Nuestra generaci¨®n le escuch¨® en su primer oficio, la radio; el p¨²blico le recordar¨¢ por la popularidad que alcanz¨® presentando Un, dos, tres..., pero los que le conocimos de cerca sabemos que adem¨¢s de todo eso, de ser un grande de la radio y la televisi¨®n, fue una de las personas con las que m¨¢s val¨ªa la pena compartir una mesa, una charla, cualquier cosa. Lo consigui¨® casi todo, pero hubiera podido conseguir m¨¢s si se hubiera sido m¨¢s justo con ¨¦l, si no le hubi¨¦ramos olvidado. Se despidi¨® como quiso: en silencio "tot just quan comen?a el temps de les cireres".