"Los actores son adictos al p¨²blico. Yo soy c¨®mico"

Si se cierran los ojos para traer a la memoria la imagen de Eric Idle, fundador de los divertidos gamberros brit¨¢nicos Monty Python, aparece en el recuerdo un joven de aspecto desenfadado al que le encanta calzarse pelucas estrafalarias. La realidad hoy, es otra. Eric Idle es todo un dandi brit¨¢nico.

Hoy tambi¨¦n, como acostumbra, va acompa?ado de la que es su compa?era desde hace 32 a?os, de su "bella esposa", como ¨¦l la llama. Vivieron 17 a?os en Inglaterra, donde Idle naci¨®, y se trasladaron a Estados Unidos, donde naci¨® ella. Su hija peque?a necesitaba cierta tranquilidad escolar y se fueron a Los ?ngeles. All¨ª siguen en una casa sobre una colina desde la que no ven la ciudad y pasan temporadas en su casa de la Provenza francesa. "Si no se trabaja en la industria del cine es f¨¢cil vivir en Los ?ngeles. Vivo all¨ª, pero escribo para Broadway".

El fundador de los Monty Python admite que Bu?uel determin¨® su humor

Idle s¨®lo escribe. Ya no act¨²a, aunque tiene un seudomusical, The Rutles, que monta dos o tres veces al a?o y en el que interviene con canciones de hilarante contenido: "Me lo paso bien, pero jam¨¢s actuar¨¦ en Spamalot". Es un espect¨¢culo para el que alguna vez le han reclamado como Rey Arturo y por el que recal¨® en Madrid para ver el que hizo Tricicle el pasado invierno: "Me interesan las reacciones de un p¨²blico distinto, ver si los gags funcionan igual. Muchos actores est¨¢n enganchados al p¨²blico, pero yo no soy un actor, soy un c¨®mico y eso es distinto".

La carta es de comida espa?ola tradicional y eso le gusta. Opta por platos de tapeo: soldaditos de Pav¨ªa, salmorejo, pulpo... Y, como plato principal, una caldeirada de pescado.

La pareja sale poco a comer. Recibe en casa a amigos m¨²sicos y c¨®micos: "Sacamos guitarras e imitamos a The Beatles y mi perro canta, aunque est¨¢ envejeciendo y pierde la voz". Cocina la nani que ten¨ªa su hija: "Es tailandesa y gran cocinera, como nuestra hija estudia fuera, es nuestra nani, llevamos juntos 20 a?os".

Mientras picotean, preguntan sobre los ingredientes, se interesan sobre la forma de cocinarlos e Idle habla de c¨®mo ha cambiado el humor: "Antes era algo que pertenec¨ªa a un pa¨ªs, a su cultura, pero hoy el humor se ha globalizado", dice, sabedor de que los productos de Monty Phyton est¨¢n hoy en 92 pa¨ªses.

El c¨®mico est¨¢ interesado en los generadores de humor espa?oles, y sin titubear dice: "A nosotros nos influy¨® mucho Bu?uel y las disparatadas situaciones extremas de su cine, su particular humor tan seco e hiriente, aunque no se pod¨ªa ense?ar en Estados Unidos, porque les her¨ªa, pero nos fascinaba a nosotros que seg¨²n en qu¨¦ cadena, tampoco nos ponen en EE UU".

"En la ABC llegaron a dar nuestras pel¨ªculas con cortes, pero les demandamos, ganamos y hoy tenemos los derechos de proyecci¨®n, porque Monty Python no crea nada hace a?os", dice mientras mira con curiosidad la cueva del restaurante, en plena plaza Mayor: "Me recuerda a los romanos, eran como los americanos, todo para el turismo, matar gente, todo marketing, mientras que ingleses y espa?oles tenemos un sentido diferente del horror, nosotros las situaciones tr¨¢gicas y de casquer¨ªa las rodeamos de sentido del humor".