La OCDE reclama personal cualificado en cooperaci¨®n

La pol¨ªtica espa?ola de ayuda al desarrollo todav¨ªa cojea por el mismo flanco, el de los recursos humanos. El ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) propina un fuerte tir¨®n de orejas al Gobierno de Espa?a por no haber creado un cuerpo de funcionarios especializado en cooperaci¨®n internacional y dejar esta tarea en manos de diplom¨¢ticos del Ministerio de Asuntos Exteriores. El documento, sin embargo, aplaude los esfuerzos gubernamentales para mejorar la cooperaci¨®n espa?ola, que ya cumple la mayor¨ªa de los 12 indicadores de eficacia fijados en la Declaraci¨®n de Par¨ªs del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo (CAD) de 2005, cuando en 2007 no ejecutaba ninguno.

La organizaci¨®n pide no dejar la ayuda al desarrollo en manos de diplom¨¢ticos

El documento fue distribuido el pasado viernes en el Consejo de Cooperaci¨®n, que asesora al Gobierno en materia de ayuda oficial al desarrollo (AOD), cuando a¨²n persiste la pol¨¦mica por el cambio de rumbo en pol¨ªtica de personal decretada por Elena Madrazo, directora de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID). Madrazo desaloj¨® a m¨¢s de 80 asistentes t¨¦cnicos, es decir, especialistas en diferentes ¨¢reas, que trabajaban como aut¨®nomos en las instalaciones de la AECID y que ahora lo tendr¨¢n que hacer desde sus domicilios pues carecen de condici¨®n funcionarial.

El informe de la OCDE es anterior a estos hechos y, por mucho que en su anterior evaluaci¨®n este organismo insistiera en cambiar la pol¨ªtica de recursos humanos, Espa?a no ha hecho los deberes. En el documento se afirma que, a pesar de que la AECID ha incrementado en 400 personas su plantilla desde 2004 -se desconoce si se incluyen las asistencias t¨¦cnicas- "alguien todav¨ªa considera que es insuficiente". ?Por qu¨¦? Pues porque tal como indica la OCDE "asegurar que las capacidades de este nuevo personal pueda suplir las necesidades de la AECID es dif¨ªcil ante las limitaciones que afronta". Pero, adem¨¢s, critica que la mayor¨ªa de estos trabajadores proceda del Ministerio de Asuntos Exteriores y que s¨®lo una docena fueran reclutados entre ejecutivos fuera del cuerpo funcionarial.

La OCDE tambi¨¦n se queja de la "escasa flexibilidad" de la agencia para contratar a expertos t¨¦cnicos y las "carencias en incentivos a los funcionarios para trabajar sobre el terreno". "Todo ello", prosigue el informe, "dificulta la consecuci¨®n de pol¨ªticas y la efectividad en la gesti¨®n de los programas [de AOD]".

Las conclusiones del organismo internacional vienen a darle la raz¨®n a los sindicatos de la Administraci¨®n, a los asistentes t¨¦cnicos ahora desalojados y tambi¨¦n a buena parte de los expertos que integran el Consejo de Cooperaci¨®n. Es decir, que Espa?a necesita crear un cuerpo especial de funcionarios para la ayuda al desarrollo y no dejar esta tarea en manos de diplom¨¢ticos, siempre pendientes de su pr¨®ximo destino en alguna legaci¨®n extranjera.

Pero no todo son reproches en el informe de la OCDE. Al contrario, Espa?a ha mejorado sustancialmente sus pol¨ªticas de cooperaci¨®n al desarrollo en cuanto a estrategia, destino de las ayudas oficiales, financiaci¨®n, focalizaci¨®n de la cooperaci¨®n, efectividad y evaluaci¨®n de sus pol¨ªticas. La organizaci¨®n achaca este cambio al cumplimiento del Plan Director (2009-2012).

Del documento se extraen algunas novedades que quiere poner en marcha la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n, Soraya Rodr¨ªguez. Entre otras, figura la intenci¨®n de promover una nueva ley de cooperaci¨®n -la anterior data de 1998-, pues ya ha quedado desfasada, y el nombramiento de un alto cargo que supervise la coherencia de las pol¨ªticas para el desarrollo.

En sus conclusiones, la OCDE recomienda a Espa?a que focalice mejor su cooperaci¨®n en ¨¢reas geogr¨¢ficas determinadas y se felicita por las nuevas l¨ªneas de financiaci¨®n, separando los fondos para promoci¨®n del desarrollo y los destinados al sector privado, y el incremento de los presupuestos destinados a AOD y a los organismos multilaterales.