Acoso a la 'yihad' americana

"Les estaba esperando. ?Qu¨¦ son, polic¨ªas o agentes del FBI?", pregunt¨® Faisal Shahzad a los hombres que le detuvieron a bordo del avi¨®n en el que trataba de huir. Su interrogatorio contin¨²a con la esperanza de saber por qu¨¦ decidi¨® abandonar el sue?o americano por la yihad. Pero, mientras tanto, su caso ha tomado ya una pol¨¦mica deriva pol¨ªtica: el senador Joe Lieberman, respaldado por algunos de sus colegas, present¨® ayer una ley para que se prive de la nacionalidad norteamericana a los acusados de terrorismo.

La iniciativa de Lieberman, un independiente incluido en el grupo dem¨®crata que fue compa?ero de candidatura presidencial de Al Gore, fue respaldada inmediatamente por el senador republicano John McCain y, posiblemente, recibir¨¢ m¨¢s apoyos en las pr¨®ximas horas. Un influyente senador dem¨®crata, Charles Schumer, dijo que le sonaba a "algo que podr¨ªa aceptar".

La polic¨ªa no cree que el detenido actuara en solitario en Nueva York

El Gobierno tiene la intenci¨®n de mantener el caso en la justicia ordinaria

"Todo ciudadano norteamericano del que se demuestre su vinculaci¨®n con una organizaci¨®n terrorista extranjera, conforme a los criterios del Departamento de Estado, debe de ser privado de sus derechos como ciudadano estadounidense", declar¨® el senador de Connecticut, el Estado en el que residi¨® el sospechoso del atentado frustrado de Times Square. McCain a?adi¨® que, tanto Shahzad como otros ciudadanos norteamericanos que en el futuro escojan ese camino, "deben de ser tratados como combatientes enemigos" y entregados a la justicia militar.

La Administraci¨®n no comparte ese punto de vista. El fiscal general, Eric Holder, inform¨® de que al detenido se le hab¨ªan le¨ªdo sus derechos como ciudadano -los de guardar silencio y reclamar la presencia de un abogado-, aunque renunci¨® a ellos y est¨¢ colaborando con los investigadores sin la presencia de un letrado.

Por esa raz¨®n, se ha retrasado la comparecencia de Shahzad ante el juez que le informar¨¢ de los cargos en su contra. Pero el Gobierno tiene la intenci¨®n de mantener el caso dentro de la justicia ordinaria, pese a la presi¨®n que se va generando por minutos para que lo ponga en manos de la administraci¨®n castrense.

Faisal Shahzad se acogi¨® a su derecho a la nacionalidad norteamericana hace 13 meses en virtud de su matrimonio con una ciudadana de este pa¨ªs, una mujer nacida en Colorado aunque, como ¨¦l, de origen paquistan¨ª. Antes de adquirir ese pasaporte, en una ceremonia en Connecticut en la que jur¨® respetar la Constituci¨®n de Estados Unidos, Shahzad hab¨ªa cursado con ¨¦xito estudios de computaci¨®n y finanzas, consigui¨® un buen trabajo, acud¨ªa a un gimnasio, com¨ªa en buenos restaurantes y desarroll¨® una correcta relaci¨®n con sus vecinos.

Todo eso se derrumb¨® a ra¨ªz de un viaje de Shahzad a Pakist¨¢n en abril del a?o pasado durante el que estuvo en zonas de fuerte presencia talib¨¢n. A ese viaje siguieron otros en los que, seg¨²n ha contado, recibi¨® adiestramiento en el uso de explosivos y entrenamiento militar. Su decisi¨®n de colocar un coche bomba en el centro de Nueva York fue, sin embargo, estrictamente personal, sin obedecer ¨®rdenes de ning¨²n grupo en Pakist¨¢n, seg¨²n su declaraci¨®n.

Los investigadores no creen esta versi¨®n y, con ayuda de la polic¨ªa y los servicios de inteligencia paquistan¨ªes, intentan reconstruir los movimientos de Shahzad en su pa¨ªs de origen para intentar llegar hasta los responsables ¨²ltimos de un atentado que, de no haber sido descubierto por un vendedor ambulante, podr¨ªa haber costado cientos de vidas.

Al mismo tiempo, las autoridades intentan tapar los agujeros de seguridad descubiertos por este episodio. El Gobierno remiti¨® ayer una orden a las compa?¨ªas a¨¦reas para que revisen las listas de personas no autorizadas a abordar un avi¨®n con un m¨¢ximo de dos horas previas a la prevista para la salida del vuelo.

De esta manera se hubiera podido evitar que Shahzad subiera al avi¨®n de la compa?¨ªa Emirates con rumbo a Dubai en el que le faltaron minutos para conseguir escapar de sus captores. Las agencias de seguridad incluyeron al sospechoso paquistan¨ª en la lista m¨¢s de 10 horas despu¨¦s de que su identidad hubiera sido confirmada, pero seis antes a¨²n de la salida del avi¨®n. Cuando Shahzad pag¨® en met¨¢lico su billete, su nombre estaba ya en la lista de individuos peligrosos.

El jefe de la polic¨ªa de Nueva York, Ray Kelly, que inform¨® ayer de que este era el und¨¦cimo intento terrorista detectado en esa ciudad desde el 11-S, admiti¨® que toda la seguridad del mundo no va a impedir que lo sigan intentado.