Somos un poco neandertales

Los neandertales vivieron en Europa durante centenares de miles de a?os pero desaparecieron en mucho menos tiempo ante el avance de una nueva especie de hom¨ªnido que sali¨® de ?frica, la ¨²nica que existe ahora, la nuestra. Siempre nos hemos preguntado c¨®mo se comportar¨ªan, qu¨¦ capacidades ten¨ªan aquellos primos evolutivos, extinguidos antes de que se pintara la cueva de Altamira.

?Eran capaces los neandertales de pensar simb¨®licamente, de fabricar adornos y amuletos, como piensan algunos expertos, o simplemente imitaban lo que ve¨ªan en los invasores, como sugieren otros? Pero, sobre todo, nos pregunt¨¢bamos si alguna vez los neandertales, que seguro que se aparearon con los reci¨¦n llegados, con los que conviv¨ªan a corta distancia en algunos lugares al menos, llegaron a tener descendencia no est¨¦ril. Hasta ahora, todo indicaba que no prolongaron su estirpe, pero la gen¨¦tica aporta ahora al conocimiento de los neandertales y de nosotros mismos un panorama distinto y m¨¢s sugerente.

La comparaci¨®n indica que el mestizaje fue bastante limitado

El ADN que compartimos es inferior al 4% del total

Se parecen menos a los africanos que a los de los dem¨¢s continentes

En la investigaci¨®n han participado cient¨ªficos de El Sidr¨®n (Asturias)

La especie extinguida tambi¨¦n se pudo cruzar con hom¨ªnidos arcaicos

Las tesis rompen los modelos opuestos: la salida de ?frica o la evoluci¨®n local

El Homo sapiens, la especie vencedora en la historia evolutiva de los humanos, se hibrid¨® con los neandertales que encontr¨® cuando empez¨® a salir de ?frica hace unos 80.000 a?os, aunque lo hizo probablemente durante poco tiempo. Esto es lo que cree el equipo internacional que ha conseguido secuenciar el genoma completo del neandertal, un gran proyecto que empez¨® hace cuatro a?os y cuyos resultados publica hoy la revista Science.

Este logro no ha servido s¨®lo para conocer c¨®mo era la rama lateral de hom¨ªnidos extinguida que habit¨® Europa hasta hace s¨®lo 30.000 a?os, sino, sobre todo, para saber qu¨¦ nos hace humanos. "Es genial saber que algunos de nosotros tenemos un poco de ADN del hombre de Neandertal, pero, para m¨ª, la oportunidad de buscar evidencia de la selecci¨®n positiva que ocurri¨® poco despu¨¦s de que las dos especies se separaran es probablemente el aspecto m¨¢s fascinante de este proyecto", dice Svante P??bo, el m¨¢s reconocido experto en ADN f¨®sil y director del trabajo.

Los investigadores, entre ellos varios espa?oles, compararon el genoma del neandertal con los de cinco humanos de los cinco continentes de la ¨¦poca actual. Los resultados revelan que 78 genes (83 seg¨²n otro m¨¦todo), de los m¨¢s de 23.000 existentes, son probablemente distintos funcionalmente en los humanos y los neandertales, y que entre un 1% y un 4% del material gen¨¦tico humano moderno procede de la especie extinguida, lo que indica que s¨ª hubo mestizaje.

"Los neandertales son m¨¢s parecidos a los humanos de otros continentes diferentes de ?frica que a los africanos", explica P??bo, del Instituto Max-Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva (en Alemania). "Esto indica que la hibridaci¨®n se produjo despu¨¦s de que el Homo sapiens empezara a salir de ?frica, seguramente en Oriente Pr¨®ximo y durante poco tiempo, antes de que evolucionaran las distintas ramas euroasi¨¢ticas".

Se basa en que los modelos de poblaci¨®n indican que cuando una poblaci¨®n colonizadora se topa con una poblaci¨®n residente, a¨²n una peque?a cantidad de hibridaci¨®n puede quedar ampliamente reflejada en el genoma de las poblaciones colonizadoras si esa poblaci¨®n se expande entonces de manera significativa. De este modo, el porcentaje relativamente bajo de ADN de neandertal en el genoma del humano moderno sugiere que el mestizaje fue bastante limitado.

Para el genoma completo, del que ahora se publica el primer borrador de un 60% del ADN, los cient¨ªficos se han basado en tres peque?as muestras, procedentes de tres huesos distintos, de entre 38.000 y 44.000 a?os de antig¨¹edad, todos ellos del yacimiento de Vindija en Croacia.

El borrador se complement¨® con la secuenciaci¨®n parcial de otros tres neandertales, procedentes de la cueva del Sidr¨®n (Asturias) -cuyo equipo participa en el proyecto-, Mezmaiskaya (Rusia) y Feldhofer (Alemania). Ha constituido un gran desaf¨ªo t¨¦cnico, debido al considerable peligro de contaminaci¨®n de las muestras con el ADN del humano moderno, que es muy parecido al del neandertal, y a la gran cantidad de ADN de las bacterias y hongos que colonizaron los huesos f¨®siles y que ha habido que separar. La tecnolog¨ªa la ha puesto la empresa estadounidense 454 Life Sciences, del grupo Roche.

"El flujo g¨¦nico descubierto ¨²nicamente puede detectarse de neandertales a humanos modernos, por la din¨¢mica expansiva de las poblaciones humanas modernas, pero no es descartable que fuera bidireccional. Por el contrario, no hay rastros de que hubiera flujo g¨¦nico despu¨¦s, cuando nuestros antepasados entraron en Europa hace 40.000 a?os", explica Antonio Rosas, paleobi¨®logo del CSIC y miembro del equipo.

El genoma neandertal presenta, adem¨¢s, otras regiones cromos¨®micas que podr¨ªan derivar de cruzamientos con hom¨ªnidos m¨¢s arcaicos, como Homo erectus u Homo antecessor, la especie m¨¢s antigua de Atapuerca.

El paleogenetista Carles Lalueza-Fox, tambi¨¦n miembro del equipo junto a Marco de la Rasilla, Javier Fortea y Tomas Marques-Bonet, afirma: "Esta teor¨ªa es totalmente novedosa, y no se ajusta a ninguno de los dos modelos extremos tradicionalmente planteados y conocidos como hip¨®tesis fuera de ?frica e hip¨®tesis multirregional. El primero postula una salida reciente fuera de ?frica sin cruzamientos con otras especies humanas m¨¢s arcaicas, mientras que el segundo postula una evoluci¨®n local en cada continente a partir de una migraci¨®n muy antigua, cercana a los dos millones de a?os. El nuevo modelo planteado por el genoma neandertal podr¨ªa definirse como fuera de ?frica con hibridaci¨®n con neandertales en la salida".

Entre los genes diferentes entre ambas especies est¨¢n unos pocos que se propagaron r¨¢pidamente en la nuestra (mediante la llamada selecci¨®n positiva) despu¨¦s de que los humanos y neandertales se separaran de un ancestro com¨²n, hace medio mill¨®n de a?os. Incluyen genes relacionados con el metabolismo, el desarrollo cognitivo y el del cr¨¢neo, la clav¨ªcula y la caja tor¨¢cica. Hay otros relacionados con el autismo, la esquizofrenia y con el s¨ªndrome de Down.

Los investigadores tambi¨¦n usaron el genoma del neandertal para producir la primera versi¨®n de un cat¨¢logo de variaciones gen¨¦ticas que existen en todos los humanos modernos pero que no se encuentran en los neandertales o en los simios. Aseguran que este cat¨¢logo ser¨¢ valioso para los cient¨ªficos que estudian qu¨¦ es lo que separa a los humanos de otros organismos.

"Estas variaciones indican que son buenas mutaciones, beneficiosas de alguna forma en la evoluci¨®n. Esto ilumina nuestra historia evolutiva, al identificar regiones del ADN candidatas a explorar para comprender lo que cambi¨® en los humanos modernos desde que se separaron evolutivamente y por qu¨¦", resume Richard E. Green, de la Universidad de California, primer firmante del art¨ªculo que publica Science.