Diagonal, refer¨¦ndum y sainete

El rescate de la econom¨ªa griega o c¨®mo afrontar la crisis en Espa?a son hechos que dan la medida del tacticismo de los pol¨ªticos ya sea a escala internacional, espa?ola o local. Angela Merkel ha jugado con el delicado asunto de la situaci¨®n en Grecia mientras miraba de reojo las elecciones que hoy domingo se celebran Renania del Norte-Westfalia, el land m¨¢s poblado de Alemania, donde la CDU y los liberales tienen la mayor¨ªa. El discurso ante el electorado local de regatear pr¨¦stamos a quienes no ha hecho los deberes -Grecia, en este caso- ha obviado cualquier argumentaci¨®n respecto a las ventajas que ha tenido para la econom¨ªa alemana contar con un mercado como el europeo. En el caso espa?ol, las grandes medidas anunciadas por el Gobierno de Zapatero para combatir la crisis han quedado, de momento, concretadas en un incremento del 2% en el IVA a partir de junio. O en la poda simb¨®lica de cargos de la Administraci¨®n: total, 16 millones de euros, un anuncio que llegaba la misma semana en que se hac¨ªa p¨²blico que un banquero se jubilar¨¢ con una pensi¨®n de 85,7 millones de euros.

Las elecciones condenan a los pol¨ªticos al cortoplacismo. El refer¨¦ndum de la Diagonal es un ejemplo

Nadie quiere que la realidad le estropee su permanencia en el poder. Y no es que los pol¨ªticos sean la peor parte de la sociedad, pero sucede que al ser elegidos democr¨¢ticamente y cobrar del erario p¨²blico se les puede exigir m¨¢s. Los l¨ªderes pol¨ªticos tratan de hacer o dicen lo que creen que le gusta a la mayor¨ªa de la sociedad. O sea, que est¨¢n en sinton¨ªa con el conjunto al que sirven e incluso, para ser justos, a veces, son mejores que la media. Hay otros peores a la vista: los responsables de las agencias de calificaci¨®n, capaces de dar la m¨¢xima puntuaci¨®n a un banco el d¨ªa antes de su quiebra o de enmascarar las cuentas de un Estado. Y qu¨¦ decir de los beneficiarios de los supuestos errores en las ¨®rdenes autom¨¢ticas que pueden llevar al paroxismo a la Bolsa de Nueva York por unos minutos.

Las elecciones cada cuatro a?os condenan a los pol¨ªticos al cortoplacismo. En el ¨¢mbito local y a partir de ma?ana tenemos un ejemplo de ello en el refer¨¦ndum convocado para decidir el futuro de la Diagonal de Barcelona. M¨¢s de tres millones de euros ha costado plantear una consulta ciudadana cuyo resultado -si no hay sorpresas al estilo de los liberal-dem¨®cratas en las elecciones brit¨¢nicas- ser¨¢ que no se toque nada. A esta situaci¨®n ha conducido la estupidez pol¨ªtica de todos los partidos, enzarzados en pugnas preelectorales y en la necesidad de marcar perfil propio.

En contra de acometer un proyecto de 70 millones de euros caben todo tipo de argumentaciones: desde las demag¨®gicas hasta las reales. El refer¨¦ndum que desde ma?ana y hasta el pr¨®ximo domingo se celebrar¨¢ en Barcelona, con 108 puntos de votaci¨®n presenciales, fue convocado como imposici¨®n de Esquerra para aprobar los presupuestos municipales de Barcelona para 2009. CiU pidi¨® que se a?adiera la inconcreta opci¨®n C -que es ni a la A (bulevar) ni la B (rambla)- para dar su apoyo necesario a la convocatoria. El equipo de gobierno se dej¨® arrastrar por la corriente para poder exhibir que tiene un proyecto y que es capaz de liderar.

Lo que la Carta Municipal consideraba un ejercicio de democracia ciudadana -el refer¨¦ndum- se ha acabado convirtiendo en un sainete. Y el ¨²ltimo acto de esa singular pieza c¨®mica lo ha ofrecido el equipo de gobierno municipal. Se trata de la gincana celebrada ayer, a la que hab¨ªa que acudir con los dorsales pintados ¨²nicamente con las opciones A o B. La C hab¨ªa sido proscrita porque "no puede dibujarse" (sic), seg¨²n los organizadores. La verdad es que CiU, la gran valedora de la opci¨®n sin dorsal, no ha definido qu¨¦ Diagonal quiere. La federaci¨®n se escuda tras la nebulosa de la libertad de voto. Por su parte, Esquerra, que no ha expuesto su proyecto, afirma que har¨¢ valientemente suya la propuesta que vote la mayor¨ªa. Finalmente, el PP se opone desde el principio a todo eso porque los barceloneses tienen "problemas m¨¢s importantes", quiz¨¢ pensando en poner detr¨¢s de cada ciudadano a un ¨¢ngel de la guarda policial.

El refer¨¦ndum de la Diagonal es un buen term¨®metro para medir c¨®mo anda la valent¨ªa en los partidos.