Tres peque?os muy grandes

El Barcelona volvi¨® al estadio Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n, y en el vestuario donde Pep Guardiola constat¨® el 13 de enero que manejaba un equipo campe¨®n cuando vio llorar a Messi desconsoladamente por la eliminaci¨®n de la Copa del Rey, el t¨¦cnico pidi¨® a sus muchachos que hicieran algo tan f¨¢cil para ellos como ganar un partido. No en vano llevan, con la de ayer, 57 victorias en Liga desde que el entrenador catal¨¢n se sent¨® en el banquillo. Muchas son y no debe de ser f¨¢cil. No lo fue tampoco ayer, pero nadie dijo que iba a ser f¨¢cil ganar un t¨ªtulo que el Bar?a dej¨® ayer casi visto para sentencia gracias a los goles de un extra?o triplete atacante, menudo como ninguno en esta Liga, letal como pocos. No fueron casuales los abrazos del equipo al final del partido: Guardiola se llev¨® a toda su troupe a Sevilla, incluso a Iniesta y Thiago, precisamente para eso, para que si sub¨ªan el ¨²ltimo pelda?o, se pudieran dar un abrazo que huele a campe¨®n.

Entre los tres delanteros del Bar?a suman 51 tantos en Liga

A Guardiola le hicieron caso otra vez sus chicos -ocho titulares salidos de la cantera-, y marcaron a los cuatro minutos, justo lo que necesit¨® el equipo para tocar cinco veces consecutivas la pelota, y que Messi pisara el ¨¢rea de Palop. Entonces, el argentino solt¨® un zurdazo y celebr¨® su gol n¨²mero 32 en la Liga desde que comenz¨® el curso. La Pulga se sac¨® la espina de aquella derrota copera y decidi¨® que el cuento hab¨ªa terminado. Se trataba de vencer para ganar el t¨ªtulo y no tuvo paciencia al demostrar que la ¨²nica voluntad que le mueve es la de hacer grade la idea de este Bar?a. O sea: Messi sali¨®, jug¨® y el Barcelona est¨¢ a un partido de ganar la Liga. En Sevilla, donde hace 24 a?os el Barcelona acudi¨® para levantar su primera Copa de Europa y acab¨® por ganarla el Steaua de Bucarest, el Bar?a gan¨® tres puntos que le llevan directo a su segundo t¨ªtulo consecutivo. El zurdazo de Messi pareci¨® acabar con el miedo del barcelonismo. As¨ª, detr¨¢s de Messi lleg¨® Bojan, que enchufa todo lo que toca. Tres partidos consecutivos, tres goles que ha firmado el peque?o delantero de Linyola, que atraviesa un momento tan dulce como una golosina. Bojan adem¨¢s, destroz¨® a Konko en una jugada por banda que le cost¨® la segunda tarjeta amarilla al africano. Si no marc¨® m¨¢s fue porque fall¨® lo imposible despu¨¦s de que Pedro firmara el tercer gol. Fall¨® tanto el Barcelona que la victoria de ayer resumi¨® todos y cada uno de los sufrimientos que el equipo ha tenido que asumir para ser el m¨¢ximo candidato a ganar el t¨ªtulo. Ni con una goleada se pudo permitir un respiro porque de forma sorprendente los futbolistas se desconectaron del partido, tomaron dos goles y cargaron con multitud de tarjetas, como las de Xavi y Maxwell, que les impedir¨¢n jugar contra el Valladolid.

"Huele a f¨²tbol", comentaba ayer un veterano seguidor del Sevilla camino del S¨¢nchez Pizju¨¢n. Y la verdad es que el partido hizo honor a tal intuici¨®n. Por Nervi¨®n pas¨® ayer un equipo convencido de que es posible honrar una manera determinada de jugar al f¨²tbol llenando de copas las vitrinas, aunque para eso no le alcance con jugar bien. Ya lo dijo Guardiola: "Jugar y hacer lo de costumbre". Le escucharon. Gan¨® el Barcelona sin que nadie le regalara nada, y lo hizo con una delantera tan corta en cent¨ªmetros como grande en goles: van 51 en la Liga. Los abrazos al final del partido entre los futbolistas azulgrana y el elenco de colaboradores de Guardiola bien lo parecieron. Volvi¨® el Bar?a a Sevilla despu¨¦s de la Copa y volvi¨® a ganar para aspirar a la Liga.