Laura Chinchilla asume la presidencia de Costa Rica con la mano tendida a la oposici¨®n
Costa Rica estren¨® el s¨¢bado Gobierno con una promesa de conductas diferentes, un estilo conciliador y un camino ya trazado por ?scar Arias, que se jubila de la pol¨ªtica. La polit¨®loga Laura Chinchilla se convirti¨® en la primera presidenta de este pa¨ªs centroamericano y en la responsable de mantenerlo como terreno moderado entre las corrientes ideol¨®gicas que dividen Am¨¦rica Latina.
El Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN, de tradici¨®n socialdem¨®crata) seguir¨¢ en el poder con Chinchilla, madre de un hijo, experta en seguridad y devota cat¨®lica. Ella y sus vicepresidentes, el banquero Luis Liberman y el cient¨ªfico Alfio Piva, estar¨¢n al frente de un Gabinete que refleja continuismo respecto a los cuatro a?os del Gobierno de ?scar Arias, que trasciende tambi¨¦n a las ideas pol¨ªticas, pero no a las formas. Ella no desata pasiones pol¨ªticas ni fustiga a la oposici¨®n con la intensidad de su predecesor.
Los l¨ªderes de la oposici¨®n le han reconocido una actitud de di¨¢logo, un buen augurio para relacionarse con una Asamblea Legislativa donde el bipartidismo que caracteriz¨® al pa¨ªs en los ¨²ltimos 40 a?os dio paso a un sistema atomizado, con tres o cuatro partidos de peso y considerables poderes de freno para los m¨¢s peque?os.
La bancada oficialista no es m¨¢s que la minor¨ªa m¨¢s grande y tendr¨¢ que negociar para echar a andar una agenda repleta de retos en materia de seguridad ciudadana y mantenimiento de la defensa del medio ambiente, dos temas en los cuales la propia Chinchilla reprueba al Gobierno del cual fue vicepresidenta.
Otros puntos de la lista de tareas pendientes son la reforma del r¨¦gimen fiscal, el desatasco del aparato burocr¨¢tico y la aceleraci¨®n de la recuperaci¨®n econ¨®mica, que ya se evidencia tras la crisis internacional. Pero, sobre todo, Chinchilla asegura traer calmantes para intentar superar la tensi¨®n provocada en este periodo por la discusi¨®n nacional sobre un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que Arias logr¨® poner en vigor y mostrar como s¨ªmbolo de la apertura econ¨®mica y de un modelo al estilo de pa¨ªses como Chile.
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