Lula: lo bueno, lo malo y lo feo
La revista Time acaba de incluir a Luiz In¨¢cio Lula da Silva entre las personas m¨¢s influyentes del planeta. Ciertamente las actuaciones del presidente de Brasil han afectado la vida de millones de personas y, en el caso de sus compatriotas, muy positivamente. Pero Lula no s¨®lo merece aplausos y admiraci¨®n. Tambi¨¦n hay aspectos de su conducta que son vergonzosos. Veamos.
- Lo bueno. Diez millones de brasile?os se incorporaron a la clase media entre 2004 y 2008. La pobreza cay¨® del 46% de la poblaci¨®n en 1990 al 26% en 2008. La desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso ha disminuido. La hiperinflaci¨®n es una pesadilla que ya nadie recuerda. La deuda externa est¨¢ en un envidiable 4% del PIB. Las exportaciones se multiplicaron por cinco en s¨®lo veinte a?os. Y por si fuera poco, en la pr¨®xima d¨¦cada Brasil podr¨ªa llegar a ser una importante potencia petrolera.
Lula quedar¨¢ como un buen presidente, pero como un mal vecino para los amantes de la libertad
Gracias a su ¨¦xito y a su tama?o, Brasil es ahora una presencia indispensable en las negociaciones internacionales sobre clima, energ¨ªa, comercio, finanzas, desarrollo, proliferaci¨®n nuclear y dem¨¢s retos que confrontan al mundo. As¨ª, Lula ha hecho obsoleto el mal chiste seg¨²n el cual Brasil era el pa¨ªs del futuro y seguir¨ªa si¨¦ndolo para siempre. Brasil ya ha alcanzado mucho de su potencial y no hay duda de que Lula merece un enorme reconocimiento por estos ¨¦xitos.
- Lo malo. Lula es poco generoso. Deber¨ªa compartir el cr¨¦dito por los logros de su pa¨ªs con Fernando Henrique Cardoso, su predecesor en la presidencia. Lula hered¨® una econom¨ªa reformada, pol¨ªticas sociales de vanguardia y una base muy s¨®lida para continuar profundizando la liberalizaci¨®n y desregulaci¨®n econ¨®mica que explican el actual ¨¦xito de Brasil. El gran m¨¦rito de Lula es haber mantenido, ampliado y defendido estas pol¨ªticas, que contrastan con las posiciones ideol¨®gicas que mantuvo durante a?os. Lula lider¨® la oposici¨®n a las reformas que hoy le ganan el aplauso del mundo. Mientras en las cumbres revolucionarias con los Ch¨¢vez, Castros y Ortegas del mundo Lula comparte con entusiasmo las loas al socialismo, en sus decisiones en Brasil ¨¦ste brilla por su ausencia. Lula ha sido de los presidentes m¨¢s pro-mercado y pro-sector privado e inversi¨®n extranjera que ha tenido Brasil. ?l suele decir que sus pol¨ªticas econ¨®micas de mercado sirven para construir las bases para el socialismo. Pocos le creen. Y es f¨¢cil suponer que uno de los que no se lo cree es el propio Lula.
Lamentablemente, el presidente brasile?o tampoco ha podido impedir que en sus c¨ªrculos m¨¢s cercanos florezca la corrupci¨®n que invade los gobiernos de Am¨¦rica Latina. Decir que esto es lo usual es tan correcto como reconocer que la lucha contra la corrupci¨®n nunca ha sido una prioridad para Lula.
- Lo feo. Lula da Silva ha sido muy bueno para los brasile?os y muy malo para millones de sus vecinos. Los d¨¦spotas que tienen la suerte de ser amigos del presidente brasile?o y que est¨¢n arruinando sus pa¨ªses, mientras Brasil progresa, saben que cuentan tanto con el estridente apoyo como con el silencio c¨®mplice de Lula. Su incondicional respaldo p¨²blico les aporta una valios¨ªsima legitimidad internacional que les sirve para actuar con a¨²n mayor impunidad dentro de sus pa¨ªses. Ser¨ªa ingenuo esperar que Lula sea el gendarme de la democracia y los derechos humanos en la regi¨®n. Pero no deber¨ªa ser ingenuo esperar que quienes violan reiteradamente los derechos b¨¢sicos de sus pueblos sepan que no cuentan con el tolerante silencio de Lula y su fraternal abrazo en las cumbres presidenciales. ?No ser¨ªa maravilloso que quienes son encarcelados por luchar por la democracia en otros pa¨ªses sepan que Lula es su aliado, y no el de sus carceleros?
La lista de las contradicciones, inconsistencias y ejemplos de la doble moral de Lula es triste y larga. Y no pasa semana sin que crezca. La ¨²ltima adici¨®n ha sido la de obligar a que fuese excluido de la cumbre presidencial de la Uni¨®n Europea y Am¨¦rica Latina el nuevo presidente de Honduras, Porfirio Lobo. Seg¨²n Brasil, Lobo -quien gan¨® las elecciones sin las trampas, comunes en la regi¨®n, de Hugo Ch¨¢vez y Daniel Ortega- no tiene las suficientes credenciales democr¨¢ticas para estar en esa reuni¨®n. Esto viene del mismo presidente que explic¨® al mundo que Mahmud Ahmadineyad gan¨® las elecciones en su pa¨ªs limpiamente y que los miles de iran¨ªes que protestaron en las calles se estaban portando como los d¨ªscolos hinchas de un equipo de f¨²tbol despu¨¦s de que su equipo pierde. Al mismo tiempo que Lula dec¨ªa esto, Ahmadineyad ordenaba la pena de muerte para algunos de los manifestantes. Feo, ?no?
Por todo esto Lula pasar¨¢ a la historia como un muy buen presidente para su pueblo y un muy mal vecino para los amantes de la libertad.
mnaim@elpais.es
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