Hospedarse en un museo

La magia que encierra el Parador de Granada, primero de Andaluc¨ªa en convertirse en museo, tiene mucho que ver con su ubicaci¨®n: la Alhambra. El convento de San Francisco se edific¨® sobre un palacio nazar¨ª que tras la toma de Granada por los Reyes Cat¨®licos se cedi¨® a la orden de los franciscanos. Fue tumba de reyes, almac¨¦n de artiller¨ªa, casa de pobres, cuadra de burros, residencia de pintores y hospital durante la Guerra Civil. Hoy es uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos paradores de Espa?a y el tercero de la cadena que ofrece un recorrido para sumergirse en su historia. Una gu¨ªa y 33 soportes informativos son el resultado de la investigaci¨®n.

"Granada tiene numerosos atractivos pero este es un recurso tur¨ªstico de calidad que viene a completar a¨²n m¨¢s la amplia oferta de la ciudad", explica el presidente de Paradores, Miguel Mart¨ªnez. Su origen fue un palacio nazar¨ª. "Lo mand¨® construir en el siglo XIV un pr¨ªncipe desconocido, cuestiones como esa son las que se van a dar a conocer a la gente con esta iniciativa", explica. Se hizo siguiendo, aunque a menor escala, las trazas del Generalife. Cuando Boabdil entreg¨® Granada, los reyes cedieron este rinc¨®n y los monjes edificaron su iglesia. "Su riqueza pasaba desapercibida para muchos", justifica el director de la cadena. Ahora dos itinerarios, uno para clientes y otro para visitantes, lo dan a conocer.

El monasterio fue la primera sepultura de los Reyes Cat¨®licos

El lugar encandil¨® de tal modo a la reina Isabel que dict¨® su voluntad de ser enterrada en ¨¦l: "E quiero y mando que mi cuerpo sea sepultado en el Monasterio de Sant Francisco que es en la Alhambra en la ciudad de Granada... en una sepultura baxa que no tenga bulto alguno, salvo una losa en el suelo", se lee en su testamento. En el que fuera mirador del palacio nazar¨ª permaneci¨® su cuerpo y el del rey Fernando hasta que en 1521 fueron trasladados por orden del emperador Carlos V a la Capilla Real. "Que estuvieron en ¨¦l enterrados los Reyes Cat¨®licos lo desconocen muchos granadinos y por eso queremos destacar su historia", agrega Mart¨ªnez.

Para este proyecto han contado con la colaboraci¨®n del Patronato de la Alhambra y el Generalife y de la Fundaci¨®n Federico Garc¨ªa Lorca. "El parador siempre ha formado parte de las visitas guiadas por especialistas, pero as¨ª cualquier ciudadano puede conocer cuando lo desee sus valores patrimoniales", afirma la directora del Patronato, Mar¨ªa del Mar Villafranca. "Es un complemento, una aportaci¨®n m¨¢s", a?ade.

Cuando se produjo la invasi¨®n napole¨®nica, en 1810, los 25 monjes y 10 novicios de San Francisco huyeron y hasta 1.500 soldados franceses convirtieron el convento en un cuartel. El expolio fue absoluto. La retirada del ej¨¦rcito permiti¨® regresar a los frailes que poco a poco intentaron recuperar el edificio, pero la Desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, en 1835, puso fin a la vida conventual. Se convirti¨® en almac¨¦n de artiller¨ªa, casa de pobres, granero y cuadra.

En 1929, el arquitecto de la Alhambra Leopoldo Torres Balb¨¢s lo recuper¨® como residencia de pintores paisajistas becados por el Estado, pero el estallido de la Guerra Civil lo transform¨® entre 1937 y 1939 en un hospital con 50 camas. No es hasta 1945 cuando resurge y se convierte en parador.