La herida abierta de Gald¨®s

Son varias las voluntades que se han unido para recuperar al P¨¦rez Gald¨®s dramaturgo con Electra, obra cuyo estreno en 1901 conmocion¨® a la sociedad de la ¨¦poca hasta el punto de que entre sus consecuencias est¨¢ la ca¨ªda de un gabinete ministerial. Este texto progresista y anticlerical renace con una nueva mirada contempor¨¢nea, pero sin anacronismos, y una brillante lectura, con versi¨®n de Francisco Nieva.

El montaje celebra el centenario del teatro P¨¦rez Gald¨®s de Las Palmas de Gran Canaria, donde se estren¨® el pasado jueves, con puesta en escena de Ferr¨¢n Madico. El director ha tomado prestado el dedo que Gald¨®s puso en la llaga de sus contempor¨¢neos, y lo ha arrastrado hasta la misma herida que m¨¢s de un siglo despu¨¦s a¨²n no se ha cerrado: la del enfrentamiento entre la ilustraci¨®n y el oscurantismo, entre la raz¨®n y el fanatismo, entre la ciencia y la religi¨®n...

Para ello se ha respetado la obra galdosiana por la que desfilan personajes de los sectores sociales en liza, interpretados por un reparto en el que participan, entre otros, Sara Casasnovas, Miguel Hermoso Arnao, Maru Valdivieso, Antonio Valero, Pep Molina, Sergio Otegui y Chema Mu?oz. Ellos, junto con una esencialista y desnuda escenograf¨ªa de Alfonso Barajas ayudada por el videoescenista ?lvaro Luna, cuentan la historia de una jovenc¨ªsima hu¨¦rfana, de padre desconocido, que llega de Francia a vivir con la familia de su madre. Su educaci¨®n es motivo de disputa entre varios supuestos padres, de ideolog¨ªas distintas. Un Gald¨®s feminista pone de relieve el af¨¢n castrador y manipulador del sector eclesi¨¢stico y sus artima?as para no perder poder pol¨ªtico, moral o econ¨®mico. "Entonces el influjo popular de la iglesia era un factor de involuci¨®n, que obstaculizaba hallazgos cient¨ªficos y medidas sociales de progreso", dice Nieva.