Webber se siente un campe¨®n
El australiano aprovecha la gran potencia del Red Bull y supera por 24 segundos a Alonso, segundo al beneficiarse de los problemas de Vettel y Hamilton, que se sali¨® en la pen¨²ltima vuelta
Por si alguien ten¨ªa dudas, Mark Webber las disip¨®. Puede que muchos pensaran en este australiano de 33 a?os como el segundo piloto de Red Bull, como un escudero de lujo para el todopoderoso Sebastian Vettel. Pero se equivocaban. Webber tambi¨¦n sabe ganar y sus aspiraciones no se limitan a un papel secundario. Al contrario, a medida que va avanzando el campeonato, en su cabeza comienzan a fluir ideas revolucionarias, pensamientos que nunca se le habr¨ªan ocurrido en el pasado, limitado por el potencial de los monoplazas que condujo. Webber cree ahora que puede aspirar tambi¨¦n al t¨ªtulo de campe¨®n mundial. Por lo que se est¨¢ viendo esta temporada, eso no es ninguna tonter¨ªa.
Ayer, en Barcelona, en una carrera aburrida y predecible -16 de los 20 ganadores en el circuito de Montmel¨® partieron de la pole-, Webber fue el mejor. Tom¨® la salida como un tiro, sin permitir que ninguno de sus perseguidores, ni siquiera su compa?ero de equipo, le alcanzara en la primera curva. Y fue adquiriendo ventaja y consolidando una primera posici¨®n que nunca perdi¨®. Su victoria no tuvo paliativos porque la logr¨® con una ventaja de 24 segundos sobre el segundo clasificado, Fernando Alonso; de 51s respecto al tercero, Vettel, y de 62s sobre el cuarto, un Michael Schumacher que super¨® por primera vez a su compa?ero, Nico Rosberg. Para Alonso, la segunda posici¨®n fue un regalo ca¨ªdo del cielo al final, cuando se benefici¨® de los problemas de Vettel y Lewis Hamilton.
A medida que avanza el campeonato, a Webber le fluyen ideas revolucionarias
Es un luchador. Nadie piensa ya que va a aceptar un papel secundario
Faltaban 15 giros cuando la luz de alarma se encendi¨® en el taller de Red Bull. Vettel andaba en una c¨®moda tercera posici¨®n tras haber pr¨¢cticamente renunciado a recuperar el segundo puesto, que le hab¨ªa arrebatado Hamilton al salir de su repostaje. El brit¨¢nico de McLaren se encontr¨® con un Di Grassi muy lento en la parte derecha de la curva y para doblarle tuvo que hacer una maniobra un poco brusca que oblig¨® a Vettel, que ven¨ªa desde atr¨¢s, a salirse de la pista y perder la posibilidad de defender su segunda posici¨®n. Aunque le atac¨® con insistencia durante algunas vueltas, en las que demostr¨® que ten¨ªa m¨¢s velocidad que el McLaren, acab¨® renunciando. Poco despu¨¦s de hacerlo, su coche sufri¨® un problema con los frenos. "?Cuidado, te est¨¢s quedando sin frenos!", le avisaron desde el taller. Y lo not¨® porque en una curva perdi¨® el control, hizo una excursi¨®n por la arena y decidi¨® entrar a cambiar los neum¨¢ticos para evitar que los males fueran a mayores.
All¨ª perdi¨® la tercera posici¨®n y se la cedi¨® a un Alonso que le hab¨ªa estado presionando desde el momento en que detect¨® que algo no funcionaba bien en el Red Bull. El espa?ol estaba haciendo una carrera tranquila, pero alrededor del 40? giro comenz¨® a marcar vueltas r¨¢pidas y mejorar notablemente sus tiempos. Cre¨® presi¨®n, aunque todav¨ªa hab¨ªa mucha distancia.
La segunda incidencia que marc¨® la carrera de Alonso fue m¨¢s fortuita. Hamilton, segundo, ten¨ªa ya resuelta su carrera. Nada le perturbaba. Pero, de golpe, su rueda delantera izquierda explot¨® y su coche acab¨® estrell¨¢ndose en el muro de la tercera curva. "No sabemos a¨²n qu¨¦ ha ocurrido. Debemos analizarlo: o ha sido un problema de neum¨¢ticos o de suspensi¨®n. Pero el coche iba bien hasta entonces", indic¨® un responsable del equipo. El incidente dej¨® fuera a Hamilton y situ¨® a Alonso segundo. "Cuando uno gana dos posiciones inesperadamente al final de la carrera, es fant¨¢stico", reconoci¨® el piloto de Ferrari.
El segundo puesto de Alonso y el tercero de Vettel fueron casuales. Pero la victoria de Webber fue incuestionable. Nadie piensa ya que este hombre que devolvi¨® los triunfos en la f¨®rmula 1 a su pa¨ªs desde Alan Jones, en 1981, va a ceder el relevo a Vettel antes de tiempo. Es un luchador. Lo demostr¨® en 1995, cuando decidi¨® viajar a Reino Unido para dar continuidad a su carrera, y en 2002, cuando entr¨® en la F-1 de la mano de Paul Stoddart. Y volvi¨® a constatarlo el a?o pasado, cuando logr¨® sus dos primeros triunfos, en Alemania y Brasil, de la mano de Red Bull. Si el coche, tal como parece, mantiene esa superioridad incuestionable sobre todos los dem¨¢s, Webber va a ser un candidato al t¨ªtulo casi tan fuerte como Vettel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.