Los barrios desde?an a la Diagonal

"Nos acaban de anunciar recortes en pensiones y en salarios, que retiran los cheques por los reci¨¦n nacidos y no s¨¦ cu¨¢ntas cosas m¨¢s y el alcalde quiere gastarse una millonada en la reforma de la Diagonal. No lo entiendo y que conste que he sido votante socialista", exclamaba Mari Carmen, una aragonesa que lleva 30 a?os afincada en la Marina de la Zona Franca al pie de la biblioteca Francesc Candel. Esa reflexi¨®n -con expresiones de enfado en muchos casos- se repet¨ªa ayer al preguntar sobre la reforma y la consulta en barrios que miran la avenida a distancia, como Canyellas, Vallvidrera, Congreso, Montbau, la Marina de la Zona Franca, la Barceloneta y Poblenou. La oportunidad de la consulta resulta, cuando menos, cuestionable. Y sea por la coincidencia con el anuncio de dr¨¢sticos recortes que tocar¨¢n el bolsillo de muchos ciudadanos, sea porque no se est¨¢ de acuerdo con el proyecto que defiende el alcalde, Jordi Hereu, ayer, en muchos centros de voto presencial, informadores y funcionarios municipales depart¨ªan entre s¨ª a falta de votantes. "Hoy ha bajado. Es que estamos un poco escondidos", explicaba una informadora que sal¨ªa en busca de electores por las calles pr¨®ximas al centro c¨ªvico de la Barceloneta. Est¨¢ justo frente a los barracones del CEIP Mediterr¨¢neo. "?La Diagonal? Oiga, aqu¨ª deber¨ªa construirse una escuela", espeta un vecino.

Puede considerarse normal que la gente pida soluciones para sus problemas m¨¢s pr¨®ximos y que las "grandes transformaciones" -como la de la Diagonal - no les importen tanto. Son muchos los que dicen que no votan s¨®lo la Diagonal, sino la lista de asuntos pendientes que hay en sus barrios. "La verdad es que no se comenta en las reuniones y cuando sale el tema lo que flota es que es una trampa y que el Ayuntamiento har¨¢ lo que quiera", explica Jordi Belmonte, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Diagonal Mar.

En lo alto de la ciudad, en Vallvidrera -donde una consulta dio un s¨ª aplastante a su separaci¨®n de Barcelona-, la Diagonal importa muy poco. Tal vez por ello hay tan poca gente en los puntos de votaci¨®n presencial. La lista de agravios desde cualquier barrio frente a la consulta no se agota. En la charcuter¨ªa Mireia, justo frente al punto de votaci¨®n del mercado de Canyelles, las dependientas r¨ªen cuando se les pregunta por la Diagonal: "Esto es un mercado municipal y aqu¨ª nos morimos del calor debajo de este techo. Pod¨ªan empezar por poner remedio a estas cosas... que no son tan caras", zanjaron.

En Montbau, en el distrito de Horta-Guinard¨®, Isabel trataba de votar sin lograrlo. No hab¨ªa Internet. "Tenemos la sanidad hecha una pena, pensemos despu¨¦s en la Diagonal", explic¨®. En este punto han votado una media de 40 personas por d¨ªa.

La c de cabreo es la que se impone en cuanto se pregunta por la consulta. Es casi una reacci¨®n espont¨¢nea. "La verdad es que hoy se ha liado una discusi¨®n entre clientes y dependientes a prop¨®sito de la Diagonal. Todos tenemos prioridades m¨¢s cercanas y tambi¨¦n est¨¢ la cuesti¨®n de si se est¨¢ preparado o no. A m¨ª me puede gustar m¨¢s un dibujo u otro, pero no me veo capaz de tomar una decisi¨®n as¨ª". Lo dec¨ªa Josep en la peluquer¨ªa Magem, en el Poblenou. Ni ¨¦l ni el resto de los trabajadores han votado todav¨ªa.

La fiabilidad del sistema de la consulta no est¨¢ ayudando. "Acabo de o¨ªr por la radio al alcalde, que dice que tuvo que votar otra vez porque la primera no vali¨®. ?Hombre...!", comentaban varios comerciantes en la Barceloneta.

Del voto del alcalde el lunes, primer d¨ªa de la consulta, hay varias versiones. La primera, la que dio ¨¦l mismo a los medios de comunicaci¨®n al salir del punto de votaci¨®n en Les Corts, al ser interrogado sobre si hab¨ªa problemas: "Es que estaban haciendo comprobaciones; pero s¨ª, he votado". La segunda, ayer, en declaraciones a Catalunya R¨¤dio: "Ten¨ªa dudas de si el sistema hab¨ªa registrado bien mi opci¨®n y por la tarde lo comprob¨¦ y vi que no hab¨ªa votado". La tercera, de un portavoz municipal: "El alcalde hab¨ªa votado una opci¨®n (A) y el sistema le indic¨® que hab¨ªa votado otra (B). Entonces cay¨® la red. Despu¨¦s, por la tarde, pudo comprobar que no hab¨ªa votado".

Y el que denunci¨® ayer que alguien lo hab¨ªa suplantado fue Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, l¨ªder del PP, a quien el sistema no le dej¨® votar de forma presencial porque ya se hab¨ªa emitido un voto con su nombre y DNI por el sistema de SMS en Internet. El l¨ªder del PP demostr¨® que a la hora en que se emiti¨® un voto por Internet con su identidad ¨¦l estaba en un acto p¨²blico. La denuncia de suplantaci¨®n fue presentada por el Ayuntamiento en el juzgado.