"Lo hemos pasado mal, esto es el Atl¨¦tico"
De Gea y sus compa?eros sienten que el trofeo les reivindica
Hamburgo amaneci¨® como si fuera el Calder¨®n y anocheci¨® m¨¢s castizo que nunca, con los 22.000 aficionados del Atl¨¦tico y la plana mayor y menor del equipo invocando a la marabunta rojiblanca a la plaza de Neptuno. "Nos lo merecemos porque somos la hostia y porque Forl¨¢n es indescriptible", dec¨ªa el central Dom¨ªnguez sonriendo como el gato de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. Todos coincidieron.
El Kun acaparaba todas las muestras de cari?o. "?Viste? ?Qu¨¦ te dije de qui¨¦n met¨ªa los goles? ?Pero tampoco estuvieron mal mis regates!", se re¨ªa como un ni?o. Le sal¨ªan las palabras a borbotones, feliz, dichoso. As¨ª explic¨® el segundo tanto, el gol que vali¨® la gloria: "Corr¨ª y luch¨¦ el bal¨®n y cuando fui a centrar a Diego le dije que la picara al primer palo, se ve que me hizo caso y estoy muy contento por todo", expres¨®. Aunque, ambicioso como pocos, agotado como estaba, sac¨® fuerzas de flaqueza: "Ahora tenemos que concentrarnos en la Copa del Rey que es tambi¨¦n un partido muy importante", afirm¨®.
Atrapados por la euforia, por los 14 a?os que llevaba el equipo sin oler un t¨ªtulo, por recobrar el hilo ganador de los vencedores de la Recopa de 1962, los jugadores del Atl¨¦tico corrieron a reconciliarse con sus aficionados. Perea les aplaud¨ªa enfundado en la bandera de Colombia. "Es un momento de fiesta, no hay que parar de celebrarlo, porque es un momento hist¨®rico. Un orgullo. Lo mejor que me ha pasado en la vida", dijo alborozado el central, que despej¨® muchas de las sombras que le acechaban: "Los aplausos de burla del Bernab¨¦u me los tom¨¦ a broma, nunca me hab¨ªa pasado, pero no le doy m¨¢s importancia de la que tiene. Aunque es cierto que ha sido un a?o complicado. Cuando alguien no est¨¢ muy acertado lo mejor es dejarle tranquilo", se?al¨®. Y ampli¨®: "Cualquier gesto de que estamos contigo en ese momento no sirve de mucho. Hay que dejarle tu espacio. Que reflexione. Que reaccione. Que piense. Y ya est¨¢".
Mientras, a su vera, Assun??o les dedicaba palabras ininteligibles con la bandera de Brasil. "Dios m¨ªo, qu¨¦ alegr¨ªa, que Dios est¨¦ contigo y con tu familia", era lo ¨²nico que repet¨ªa. Para el presidente del Atl¨¦tico, Enrique Cerezo, hay que ir paso a paso. "Voy a disfrutar la gran noche rojiblanca, visitando la fuente de Neptuno nada m¨¢s aterrizar", asegur¨®. A lo que intervino Reyes, con una bandera rojiblanca atada a la cabeza: "Todo esto es impresionante. Se lo vamos a dedicar a toda la afici¨®n y a todos los atl¨¦ticos, tanto a los que han venido como a los que se han quedado en Madrid. Son momentos de mucha emoci¨®n y tenemos que celebrarlo".
Se le escapaba la risa a Reyes, que perdi¨® la anterior final que disput¨® -Champions League con el Arsenal y frente al Barcelona en 2006-, y que se?al¨® sin rubor alguno al t¨¦cnico Quique S¨¢nchez Flores. "Ha sido mi salvador, el que me ha ayudado desde que lleg¨®", aclar¨®, consciente de que no hace tanto el Calder¨®n le silbaba nada m¨¢s tocar la pelota. Por ah¨ª pasaba Antonio L¨®pez, santo y se?a de la afici¨®n colchonera. "Es mi primera final, mi primer t¨ªtulo y encima lo levanto yo", celebr¨® el capit¨¢n rojiblanco, que recogi¨® la copa de manos de Michel Platini, presidente de la UEFA, y la alz¨® al cielo al tiempo que ca¨ªa una lluvia de papeles plateados. "No hay palabras para expresar lo que siento. Siempre he estado orgulloso de vestir esta camiseta y hoy (por ayer) es el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida. En cuanto podamos estaremos con toda la afici¨®n, que se lo merecen", finaliz¨® L¨®pez.
Recogi¨® el testigo De Gea, coronado con 19 a?os. "Hemos merecido ganar aunque ha habido momentos en los que lo hemos pasado mal, pero el Atl¨¦tico es as¨ª", coment¨® el meta.
Los jugadores del Atl¨¦tico no se aguantaban las ganas de llegar a Madrid. De ba?arse en Neptuno. Como Ra¨²l Garc¨ªa. "En cuanto lleguemos le vio a poner el pa?uelo de San Ferm¨ªn al cuello... Nos merec¨ªamos un t¨ªtulo ya", se fue como unas casta?uelas el centrocampista. "Para eso regres¨¦ aqu¨ª. Y este es el primero. Nos da mucha moral para la final de Copa", cerr¨® Jurado.
Hablar del t¨ªtulo, hablar de la final, era hablar de un solo futbolista. "Forl¨¢n ha sabido aprovechar como buen delantero sus oportunidades. No nos ha permitido recuperarnos cuando ya est¨¢bamos encaminados hacia los penaltis... uno puede ver el partido con todos los sentidos 20.000 veces, pero acert¨® la asistencia de Ag¨¹ero. ?El defensa que fall¨®? Todos somos humanos...", dijo del gol que lo cambi¨® todo Roy Hogdson, t¨¦cnico del Fulham.
Acab¨® el partido y el Atl¨¦tico se coron¨® campe¨®n. La mayor¨ªa lo celebr¨® sobre el c¨¦sped, en el campo o en Neptuno. Hubo, sin embargo, quien lo hizo mirando al cielo. "Habl¨¦ con el cielo durante la pr¨®rroga", dijo Miguel ?ngel Gil, consejero delegado. "Mi padre hubiera disfrutado como el que m¨¢s. Yo vi el partido en otra parte del palco a la principal y en el minuto 90 me he metido en una sala sin tele ni nada. Cuando escuch¨¦ el gol nuestro sal¨ª a ver los ¨²ltimos cinco minutos. Diego [Forl¨¢n] y Sergio [Ag¨¹ero] han fabricado un trozo de la historia de este maravilloso club".
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