Juan Luis Alborg, heterodoxo historiador de la literatura
Con 95 a?os, y toda una vida y una carrera acad¨¦mica en Estados Unidos, ha muerto el 6 de mayo Juan Luis Alborg, un hombre excepcional, uno de los ¨²ltimos mohicanos del exilio de la posguerra civil. Heterodoxo historiador de la literatura, supo, con su verbo afilado y socarr¨®n, apasionado y radical, hacerse un hueco en la historiograf¨ªa de nuestras letras patrias incomodando a todos, tirios y troyanos del hispanismo m¨¢s casposo, desde las remotas tierras de la muy lejana Bloomington (Indiana), que ya es decir. Sus cinco tomos de la Historia de la literatura espa?ola son uno de los long-sellers de la editorial Gredos. Por su monumental y valiente Sobre cr¨ªtica y cr¨ªticos le cayeron dardos afilados, que no consiguieron cambiar el rumbo de su escritura ni hacerlo comulgar con los capitostes de la cr¨ªtica literaria espa?ola. Con la muerte de Juan Luis Alborg perdemos una manera de entender la filolog¨ªa, generosa y sabia, que practicaron en la editorial Gredos el arabista Julio Cort¨¦s (muerto tambi¨¦n en fecha reciente), los lexic¨®grafos Joan Coromines y Mar¨ªa Moliner y, por supuesto, D¨¢maso Alonso.
Trat¨¦ telef¨®nicamente y, sobre todo, por correo electr¨®nico a Juan Luis Alborg desde julio de 2007 hasta el 11 de abril de 2010, fecha de su ¨²ltimo e-mail. Apasionado y torrencial, de verbo fluido y gr¨¢cil, con una lucidez inhabitual para sus 95 a?os, su conversaci¨®n transmit¨ªa siempre afecto y cari?o. El rico anecdotario que acumulamos en nuestro gracioso intercambio de mensajes interminables llenar¨ªa sin duda tanto espacio como el de sus libros. Seg¨²n me contaba con abierta delectaci¨®n, hac¨ªa 35 a?os que un buen puro matutino, un butac¨®n y la lectura paciente le llenaban un d¨ªa tras otro de su provecta edad. Estaba de vuelta de todo y m¨¢s, sin prejuicios ni acrimonia: su ¨²nico temor (at¨¢vico) eran los vientos embravecidos del Medio Oeste; su gran ilusi¨®n, recuperar alg¨²n d¨ªa su casa y su biblioteca de la sierra de Madrid y compartir con dos o tres amigos una tira de asado. Descansa en paz, maestro y amigo, y recibe por ¨²ltima vez este "abrazo transoce¨¢nico" que nos envi¨¢bamos siempre y que nunca pudimos darnos.
Manel Martos es editor de Gredos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.