S&P rebaja la nota a Catalu?a por la deuda y el elevado gasto

La agencia de calificaci¨®n de riesgos Standard & Poor's (S&P) se apunt¨® ayer a las voces que piden austeridad a Catalu?a. Justo cuando la Generalitat pide "sacrificios" a los ciudadanos para poder salir de la crisis, S&P le rebaj¨® la nota a su cr¨¦dito a largo plazo, aduciendo que la brecha entre sus ingresos, mermados por la crisis, y su endeudamiento es cada vez m¨¢s grande y que se ampliar¨¢ a¨²n m¨¢s los pr¨®ximos meses. Seg¨²n los analistas de la firma, este desequilibrio se mantendr¨¢ a largo plazo. Por eso, le cuelgan el aviso de "perspectiva negativa", lo que supone dejar la puerta abierta a futuras rebajas, "por la posibilidad de que Catalu?a pueda llevar a cabo un proceso de consolidaci¨®n fiscal menos intenso de lo que se espera".

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La firma estadounidense S&P, que como Moody's y Fitch se dedica a analizar y poner nota a productos financieros con la intenci¨®n de indicar a los inversores su solvencia, decidi¨® que la deuda a largo plazo que emite Catalu?a merece tener un A+, en lugar del AA- que le otorgaba hasta ahora. Esto significa que pasa del cuarto al quinto escal¨®n de la clasificaci¨®n que usa esta compa?¨ªa, de m¨¢s a menos solvencia.

Ese A+ significa que el cr¨¦dito catal¨¢n se mantiene en la parte alta (y, por tanto, solvente de la tabla), ya que las notas que pone S&P parten del AAA, para los productos m¨¢s seguros, y recorren un largo camino de letras con signos positivos y negativos hasta llegar a una veintena de notas y despu¨¦s a la D, que corresponde a las inversiones consideradas especulativas y de alt¨ªsimo riesgo.

Para imponer el rating A+ a Catalu?a, S&P asegura haber atendido a varios criterios. Para empezar, el bajo crecimiento econ¨®mico previsto para la comunidad y para Espa?a. Tambi¨¦n el modelo productivo, que el analista de la agencia Lorenzo Pareja valora de "bien diversificado y con una buena capacidad exportadora, por encima de la media de la Uni¨®n Europea". Pero las mayores pegas las encuentra en el endeudamiento. Dice que la ratio de la deuda (que supone compararla con los ingresos) sobrepasa los l¨ªmites que se consideran adecuados a la calificaci¨®n que ten¨ªa antes.

Aunque S&P no deja claro qu¨¦ datos maneja, atendiendo a la liquidaci¨®n de 2009, Catalu?a tuvo unos ingresos de 21.257 millones de euros. Seg¨²n la Generalitat, la deuda al terminar 2009 era de 22.514 millones, o lo que es lo mismo, el 105% de los ingresos. Seg¨²n el analista de la agencia, si no se aplican medidas "en¨¦rgicas" este a?o, temen que esa ratio pueda llegar al 180%.

En los ¨²ltimos meses las firmas de rating han estado en el punto de mira. Antes de estallar la gran crisis financiera de 2007, algunos de los productos m¨¢s t¨®xicos de la Bolsa (como las llamadas hipotecas subprime) ten¨ªan las calificaciones m¨¢s elevadas. Islandia, antes de quebrar, tambi¨¦n. En cambio, la de Grecia la han rebajado varias veces, hasta la doble B, s¨®lo en cuatro meses. Muchos han puesto en duda su eficacia, ya que, mientras que en algunos casos el celo de calificaci¨®n es enorme, en otros las malas notas han llegado ya despu¨¦s del desastre.

La necesidad de reestructurar todo el sector p¨²blico, al igual que deben hacer numerosas empresas, fue puesta ayer sobre la mesa por el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Juan Rosell. "Las empresas cierran plantas, buscan sinergias, se fusionan, recortan gastos, se reestructuran para ser m¨¢s competitivas. Ha llegado el momento de reestructurar la Administraci¨®n", reclam¨® Rosell, que sin embargo consider¨® "acertadas" las medidas de recorte de gasto anunciadas por el Gobierno y por la Generalitat, entre las cuales destaca un recorte medio del 5% en el sueldo de los funcionarios. "No nos podemos quedar ah¨ª", se?al¨®, en alusi¨®n a unos funcionarios que "en muchos casos no est¨¢n bien pagados, pero que en otros no tienen trabajo".

El presidente de Fomento llam¨® a "arriesgar" y a "probar" soluciones, vistos ciertos solapamientos de diferentes niveles de la Administraci¨®n que, a su juicio, se producen tras los traspasos de competencias en el desarrollo del Estado auton¨®mico.

Dos ideas que plante¨® la patronal son, por una parte, mentalizar y tratar a los parados que cobran subsidio "como trabajadores del Estado", de modo que est¨¦n obligados a formarse para reciclarse y encontrar otro empleo. Por otra, mencion¨® "si no ser¨ªa l¨®gico suprimir ayuntamientos". Preguntado al respecto, matiz¨® que se trata de buscar sinergias, como compartir algunos servicios, como el agua y la recogida de basuras, y tambi¨¦n la polic¨ªa. Algunos ya comparten servicios a trav¨¦s de mancomunidades, pero Rosell sugiri¨® tambi¨¦n reformar estas ¨²ltimas "y todos los niveles de las administraciones". CC OO de Catalu?a critic¨® a la patronal por haber aplaudido los recortes salariales de los funcionarios.

Otra de las advertencias formuladas en c¨ªrculos empresariales fue la del presidente de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, quien se mostr¨® inquieto con la posibilidad de que la inversi¨®n del Estado en Catalu?a -que blinda la disposici¨®n adicional tercera del Estatuto- disminuya a resultas del tijeretazo anticrisis de Zapatero. En esa advertencia coincidi¨® con Rosell. Sin embargo, Valls dijo que las medidas del Gobierno central contra el d¨¦ficit p¨²blico van en la direcci¨®n correcta.