El espa?ol es un im¨¢n
La tasa migratoria a Espa?a de pa¨ªses de habla hispana es el triple que a otras naciones m¨¢s ricas debido al idioma - Los latinos ganan un 15% m¨¢s de media que el resto - Sus dialectos enriquecen el habla peninsular con palabras en desuso
Muchos hablan ingl¨¦s o franc¨¦s, otros tienen familia en otros pa¨ªses de la UE o en Estados Unidos y tambi¨¦n los hay que han viajado a esos otros sitios. Pero al final han preferido emigrar a Espa?a. La lengua es el motivo principal. Aunque tambi¨¦n influyen factores como el v¨ªnculo hist¨®rico de Latinoam¨¦rica con Espa?a, de tradiciones (como la religi¨®n cat¨®lica), la preferencia de la poblaci¨®n espa?ola por esta emigraci¨®n frente a la del resto de pa¨ªses en desarrollo (tal y como se?alan las encuestas) y, por supuesto, la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del pa¨ªs escogido. En el caso de Espa?a, los inmigrantes de Hispanoam¨¦rica una vez aqu¨ª, ganan adem¨¢s un 15% m¨¢s de media que el resto de los inmigrantes y aportan a la denominada lengua peninsular riqueza ling¨¹¨ªstica e incluso promueven la recuperaci¨®n de vocablos que estaban en desuso.
Hay m¨¢s paro entre los extranjeros que no dominan el castellano
El v¨ªnculo hist¨®rico con el lugar de origen influye en la elecci¨®n del destino
Las peculiaridades de sus dialectos se ir¨¢n perdiendo en la segunda generaci¨®n
"Este es un capital humano que ha venido a quedarse", dice una experta
El 44% de los espa?oles cree que estos inmigrantes no son "demasiados"
Los extranjeros que hablan bien espa?ol tienen menos contacto con su pa¨ªs
El estudio Emigraci¨®n y lengua. El papel del espa?ol en las migraciones internacionales, realizado por un equipo de economistas y soci¨®logos espa?oles e hispanoamericanos ha analizado, en Espa?a y en Estados Unidos, hasta qu¨¦ punto el compartir una lengua oficial potencia la elecci¨®n de ese pa¨ªs para emigrar. Y tambi¨¦n han analizado c¨®mo afecta a los ingresos. Estos investigadores han concluido que la tasa de migraci¨®n casi se triplica (se multiplica por 2,7) si el pa¨ªs de destino tiene como lengua oficial el espa?ol.
Es decir, aunque hablen ingl¨¦s o franc¨¦s y se puedan a ir a otros pa¨ªses m¨¢s ricos, con menos paro o m¨¢s prestaciones sociales para los extranjeros, como Francia o pa¨ªses m¨¢s al norte de Europa, prefieren Espa?a. En la actualidad, hay 20 naciones en el mundo, aparte de Espa?a, que tienen el espa?ol como lengua oficial, las 19 de Hispanoam¨¦rica (incluido Puerto Rico) m¨¢s Guinea Ecuatorial (junto con el franc¨¦s).
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense, Jos¨¦ Antonio Alonso, uno de los dos directores de este estudio, resalta que las razones principales del im¨¢n del espa?ol tienen que ver con lo econ¨®mico: pertenecer a una comunidad ling¨¹¨ªstica com¨²n reduce los costes asociados a la migraci¨®n y limita los riesgos para el inmigrante en el mercado laboral de destino. Pero adem¨¢s es ventajoso para el pa¨ªs de destino y reduce el coste de la integraci¨®n del extranjero.
El an¨¢lisis realizado en Estados Unidos concluye que en el caso de la inmigraci¨®n de pa¨ªses en desarrollo de lengua inglesa a esa naci¨®n, la tasa tambi¨¦n es m¨¢s elevada que a otros lugares, del doble. Llegan adem¨¢s a una esperanzadora conclusi¨®n para el espa?ol: empieza a estar bien visto en el mercado laboral norteamericano. Jos¨¦ Antonio Alonso lo explica: "En los ¨²ltimos a?os ha empezado a haber en EE UU una prima asociada al conocimiento del espa?ol, cuando se domina, l¨®gicamente, adem¨¢s del ingl¨¦s. Antes ese biling¨¹ismo estaba penalizado por el mercado norteamericano con salarios m¨¢s bajos, como se observa en estudios realizados antes de los a?os noventa. El mercado castigaba al que sab¨ªa espa?ol porque se asociaba a un estrato social inferior", explica el economista.
Volviendo al espa?ol, los datos reflejan que el peso de la inmigraci¨®n de lengua hispana en el mundo no es menor. Algo m¨¢s de un tercio de los inmigrantes registrados en Espa?a (el 34%, en 2008) proceden de pa¨ªses que tienen el espa?ol como lengua oficial. Y, seg¨²n los datos de Naciones Unidas, los pa¨ªses de habla hispana aportan, a nivel agregado, el 11% del stock de emigrantes (190 millones de personas) que hay en el mundo.
"La lengua es uno de los tres principales instrumentos de integraci¨®n, junto al empleo y la regulaci¨®n de la situaci¨®n en el pa¨ªs", analiza el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de A Coru?a, experto en inmigraci¨®n, Antonio Izquierdo. "En el caso del espa?ol, no hay que confundir la lengua con la tradici¨®n migratoria, con los v¨ªnculos coloniales. Esto quiere decir que adem¨¢s de la lengua hay otros factores que influyen en que los latinoamericanos, por ejemplo, vengan a Espa?a. Y otro de ellos es, por supuesto, las pol¨ªticas de inmigraci¨®n. Muchos latinoamericanos seguramente no van a Estados Unidos porque es menos accesible que Espa?a, hay un mayor control de los flujos y m¨¢s eficaz. Porque, adem¨¢s, para muchos inmigrantes el manejo de una nueva lengua est¨¢ resuelto en un a?o. As¨ª que hay que mirar tambi¨¦n los dem¨¢s factores", a?ade este experto.
Es decir, en cierto modo, todo est¨¢ relacionado. La migraci¨®n tiene mucho que ver con las pol¨ªticas que siguen los pa¨ªses y estas a su vez con las tradiciones hist¨®ricas. "Los pa¨ªses n¨®rdicos tienen una tradici¨®n m¨¢s de favorecer una migraci¨®n de refugiados y exiliados y menos de b¨²squeda de mano de obra determinada. Europa se divide en los n¨®rdicos, que tienen esa tradici¨®n, la parte central, que en la que predomina la reagrupaci¨®n familiar y el sur, la llegada de trabajadores solos. Y pa¨ªses como Australia y Canad¨¢ tienen un sistema migratorio de arraigo, dan puntos por cuestiones como la cualificaci¨®n, la juventud o la llegada en familia", a?ade Izquierdo.
La selecci¨®n de la migraci¨®n es capital para un pa¨ªs, pero en lo que no se suele caer en la cuenta es en que la migraci¨®n es ya selectiva por s¨ª misma. Es decir, no es verdad que los inmigrantes reflejen la pobreza del pa¨ªs del que proceden. A veces, al rev¨¦s. Los expertos recuerdan que la media de los inmigrantes que se mueven de un pa¨ªs nunca ha sido representativa de la situaci¨®n de la poblaci¨®n en ese pa¨ªs. Las personas no se van de un pa¨ªs aleatoriamente, lo hacen seg¨²n su edad, sexo, cualificaci¨®n o ubicaci¨®n. Obviamente, los pobres de solemnidad, la poblaci¨®n que vive en zonas sin recursos educativos ni sociales ni se lo plantea. La poblaci¨®n que emigra busca mejorar sus condiciones de vida, b¨¢sicamente, mediante un mejor salario.
El estudio sobre la emigraci¨®n y la lengua, que forma parte del proyecto El valor econ¨®mico del espa?ol, promovido por la Fundaci¨®n Telef¨®nica, se ha realizado a partir del an¨¢lisis de los microdatos de la ¨²ltima Encuesta Nacional de Inmigraci¨®n, de 2007 (realizada entre 15.465 personas a lo largo del ¨²ltimo a?o y medio). Esto ha permitido al equipo de investigadores obtener, adem¨¢s, una foto m¨¢s exacta de la situaci¨®n de esta poblaci¨®n inmigrante. Han concluido, por ejemplo, que los inmigrantes que dominan el espa?ol ganan un 15% m¨¢s de media que los dem¨¢s. Y si se comparan con los que no hablan nada de esta lengua, la diferencia salarial sube hasta el 30%.
La integraci¨®n y su relaci¨®n con el dominio del espa?ol es el ¨²ltimo aspecto analizado. El porcentaje de hijos de inmigrantes que hablan bien espa?ol que llegan a estudiar al menos el Bachillerato o la FP (es decir, estudios posobligatorios) es del 17,5%, y los inmigrantes que saben bien espa?ol tienen menos contactos con su pa¨ªs de origen, obtienen m¨¢s permisos de residencia permanente y habitan en zonas con menos problemas.
En la integraci¨®n es importante el papel de las redes. Las de latinoamericanos en Espa?a son cada vez m¨¢s potentes. Mercedes Fern¨¢ndez Garc¨ªa tambi¨¦n opina que los an¨¢lisis de las migraciones realizados se?alan que, en general, "las personas emigrantes fijan su proyecto hacia los pa¨ªses con los que existe un v¨ªnculo hist¨®rico o econ¨®mico con su naci¨®n de origen". Es investigadora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraci¨®n de la Universidad Pontificia Comillas y directora de la revista Migraciones de esta instituci¨®n. "De ah¨ª que los paquistan¨ªes o nigerianos se vayan a Inglaterra; los senegaleses, a Francia, y los latinoamericanos, a Espa?a. Y son teor¨ªas que est¨¢n siendo confirmadas por lo que est¨¢ pasando. En el caso de Espa?a, es adem¨¢s un capital humano que ha venido a quedarse, que genera una din¨¢mica comercial muy fluida y es un buen mercado para la banca espa?ola", a?ade la investigadora. "Estos lazos, incluido el de la lengua, hacen sin duda m¨¢s f¨¢cil el proceso de integraci¨®n", apostilla.
Fern¨¢ndez Garc¨ªa resalta un dato de la encuesta de poblaci¨®n activa: "El 37% de los inmigrantes latinoamericanos tiene el segundo ciclo de la secundaria y el 14%, son universitarios. Suma un porcentaje similar al de espa?oles con ese nivel educativo: el 18% tiene el segundo ciclo de la secundaria y el 23%, son universitarios".
Los espa?oles tienen adem¨¢s buena imagen de estos extranjeros, a tenor de lo que reflejan las encuestas. Seg¨²n un sondeo realizado entre espa?oles por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), difundido el 23 de diciembre de 2003, un 44% de los encuestados opina que los inmigrantes latinoamericanos que viven en Espa?a "son bastantes, pero no demasiados". El estudio concluy¨® tambi¨¦n que los argentinos "despiertan mucha simpat¨ªa y confianza", seguidos por los mexicanos y venezolanos.
La integraci¨®n de los latinoamericanos tiene adem¨¢s doble efecto positivo en la lengua, como resalta el acad¨¦mico Jos¨¦ Antonio Pascual. "Si un madrile?o se va a vivir a Sevilla, no adopta el dialecto de all¨ª, sigue usando el suyo, pero su hijo ya s¨ª lo adopta. Es lo que pasa cuando en una lengua nos encontramos con distintos dialectos. Los inmigrantes vienen con las peculiaridades de sus dialectos y las mantendr¨¢n al menos en la primera generaci¨®n, pero no es previsible que ocurra igual en la segunda o tercera. Para eso tendr¨ªan que permanecer en un gueto, con costumbres e idioma distintos", explica este historiador de la lengua.
"Pero la lengua no es un elemento m¨¢s de una comunidad cultural. Influye la forma de dialogar, de dirigirse a los dem¨¢s. Y la manera de pedir un vaso de agua de un latinoamericano es m¨¢s educada, m¨¢s cuidadosa y elegante. Pero a menudo no se sabe apreciar, se interpreta mal, porque que vengan a Espa?a a realizar trabajos menos cualificados no quiere decir que no tengan una buena cultura". "Por eso", concluye el acad¨¦mico, "es importante que haya un cambio de mentalidad, que se aprecie con naturalidad lo que podemos aprender de ellos y la influencia que pueden tener en la recuperaci¨®n de algunas palabras que ya no se usan, porque claro que hay un influjo, pero una cosa es la unidad de la lengua y otra la uniformidad".
Y acaba poniendo ejemplos de palabras que se usar¨¢n m¨¢s: "Atorarse, tr¨¢nsito por tr¨¢fico; angosta, para una escalera estrecha...".
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