Po¨¦tica del desastre
Jacques Tati muestra en su pel¨ªcula Mi t¨ªo (1958) c¨®mo el culto a la tecnolog¨ªa, la productividad y el dinero conducen a la alienaci¨®n mientras que el cultivo de la amistad y el dolce far niente generan felicidad instant¨¢nea. J¨¦r?me Deschamps, su sobrino, cont¨® cuatro d¨¦cadas despu¨¦s en su no menos genial espect¨¢culo Les pensionnaires (Los pensionistas) c¨®mo la mentalidad empresarial lo ha invadido todo, hasta la esfera privada. En un lugar a medio camino entre asilo, residencia y oficina, afanados en labores de utilidad incierta, sus hiperactivos protagonistas obten¨ªan resultados invariablemente catastr¨®ficos, siempre fuera de campo: a uno se lo tragaba el mecanismo de ventilaci¨®n del edificio, otros ca¨ªan al abismo a trav¨¦s de una trampilla imaginaria, el resto produc¨ªa un estruendo de cristales rotos cada vez que atravesaba sendas puertas batientes.
SALLE DES F?TES (SALA DE FIESTAS)
Espect¨¢culo de J¨¦r?me Deschamps y Macha Make?eff. Int¨¦rpretes: T, Bovay-Klameth, L. Cravotta, D. D¨¦jardin, C. Gravilovic, H. Lass?nce y Pascal Ternisien. M¨²sico: Ga?l Rouilhac. Teatros del Canal. Del 12 al 15 de mayo.
La obra recrea una fiesta musical en torno a una vieja pista de baile
Una d¨¦cada ha tardado el Festival de Oto?o en volver a traer a la compa?¨ªa de Deschamps y de Macha Make?eff, su esposa y partenaire, que produjo entretanto otros espect¨¢culos sobresalientes. El prop¨®sito de Salle des f¨ºtes (Sala de fiestas) es mucho m¨¢s liviano que el de aquellos: recrear una fiesta musical desgalichada en torno a una vieja pista de baile.
Les pensionnaires era un todo surreal, trabado perfectamente. Salle des f¨ºtes es una apenas hilvanada sucesi¨®n de n¨²meros, estupendos algunos, como la demostraci¨®n de artes marciales coreografiada por David D¨¦jardin y Herv¨¦ Lassince; la canci¨®n de Bob Marley parodiada muy en serio por Lassince y Lorella Cravotta; la delirante preparaci¨®n de una sangr¨ªa, perpetrada por la divertid¨ªsima Tiphany Bobay-Klameth, y la canci¨®n popular italiana con traducci¨®n simult¨¢nea con la que la Cravotta y Catherine Gravilovic consiguen que el espect¨¢culo alcance durante unos minutos la cuota exacta de disparate esperable. Otros n¨²meros, como la descacharrada m¨¢s que descacharrante versi¨®n del tema central de Fiebre del s¨¢bado noche, dejaron al p¨²blico un tanto desconcertado.
A pesar del empaque humor¨ªstico de los int¨¦rpretes y de la comicidad proteica de la Cravotta en el papel de encargada del local y de maestra aviesa de ceremonias, uno siente que el motor del espect¨¢culo arranca treinta veces para calarse siempre de nuevo, y que en esta ocasi¨®n Deschamps y Make?eff gastaron su p¨®lvora en (bonitas y coloristas) salvas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.