Adi¨®s al parque e¨®lico gigante que Gamesa proyectaba en el Alt Empord¨¤

Gamesa no ver¨¢ girar las aspas de sus gigantescos molinos de 184 metros en el Alt Empord¨¤. La compa?¨ªa no podr¨¢ implantar 32 miniparques en 32 municipios de la provincia gerundense como ten¨ªa previsto, ya que su proyecto "no se contempla" en los planes de desarrollo e¨®lico de la Generalitat. "Si la empresa quiere instalarse en la zona, deber¨¢ presentar un proyecto distinto y consensuado previamente con los municipios", se?ala el director general de Energ¨ªa, Agust¨ª Maure. Seg¨²n el directivo, el mapa e¨®lico de Catalu?a, con las zonas en las que se podr¨¢n levantar parques de aerogeneradores hasta el a?o 2015, ya est¨¢ consensuado y su aprobaci¨®n es inminente. Antes del verano se dar¨¢ el pistoletazo de salida a las empresas.

El retraso normativo pone en peligro muchas inversiones, seg¨²n las e¨®licas

La Generalitat dice que el proyecto de Gamesa no encaja en el plan de energ¨ªa

La intenci¨®n de Gamesa de diseminar 64 grandes molinos (dos por parque) por toda la provincia de Girona puso en pie de guerra el pasado verano a los municipios y entidades ecologistas de la zona. El rechazo del territorio no era compartido en aquel momento por la Generalitat. Un portavoz de la secretaria de Energ¨ªa asegur¨® a este peri¨®dico que apoyaban la iniciativa porque los miniparques de Gamesa "comportan un impacto m¨¢s limitado en el entorno que un gran parque".

El Consejo Comarcal del Alt Empord¨¤, en cambio, siempre vio el proyecto como una amenaza para el territorio. La instituci¨®n, con el Ayuntamiento de Figueres, encarg¨® un informe a una entidad privada para elaborar un mapa e¨®lico en la zona como respuesta a Gamesa. La presidenta del consejo, la socialista Consol Cantenys, aplaude que finalmente se haya aparcado. "Nos preocupaba este proyecto y al final nos han dicho que no seguir¨¢ adelante", asegura Cantenys. El Gobierno aut¨®nomo a?ade que no ha necesitado prohibir el desarrollo del macroparque. "Oficialmente, no nos ha llegado ning¨²n proyecto", asegura un portavoz de Energ¨ªa. Gamesa no contest¨® a las preguntas de este peri¨®dico sobre la paralizaci¨®n del proyecto.

El verano pasado, Gamesa present¨® un informe ambiental, que permaneci¨® varios meses colgado en la p¨¢gina web de la Generalitat y que estaba abierto a alegaciones por parte de los ayuntamientos. El objetivo era lograr el consenso en el territorio. Al menos 20 localidades dieron el s¨ª a Gamesa, seg¨²n la compa?¨ªa, que ofrec¨ªa 60.000 euros de compensaci¨®n a cada municipio que albergase dos de sus molinos de 184 metros. La empresa necesitaba al menos 28 localidades para que Red El¨¦ctrica Espa?ola le permitiese usar sus infraestructuras para evacuar la energ¨ªa de manera conjunta. En total, Gamesa esperaba producir 288 megavatios, una cifra que por s¨ª sola ya supera la potencia que la Generalitat permitir¨¢ como m¨¢ximo global (180 megavatios) a los nuevos parques que se instalen en la zona de desarrollo preferente del Alt Empord¨¤.

Esta zona es una de las ocho ¨¢reas definidas dentro del nuevo mapa e¨®lico de Catalu?a. No ser¨¢n miniparques, sino instalaciones de un m¨ªnimo de cinco aerogeneradores y m¨¢s de 10 megavatios de potencia. El mapa e¨®lico que propuso la Generalitat a principios de a?o gust¨® a pocos de los 43 municipios incluidos en las ocho ¨¢reas en las que se permit¨ªa instalar nuevos parques. La Generalitat reconoce que recibi¨® "m¨¢s alegaciones de las esperadas", pero agrega que despu¨¦s de tres meses de "negociaciones codo a codo con el territorio, con cesiones por ambas partes", se ha logrado finalmente consensuar un nuevo mapa, que ha sido ya entregado al Gobierno catal¨¢n para su inminente aprobaci¨®n. El redibujado mapa no presentar¨¢ grandes cambios, pero s¨ª incorpora las demandas municipales que m¨¢s pol¨¦mica hab¨ªan generado. En el Alt Empord¨¤, por ejemplo, se ha modificado la delimitaci¨®n de la zona de desarrollo prioritario para apartarla de la sierra de la Albera y se ha rebajado de 200 megavatios a 180 la potencia global que podr¨¢n sumar los parques que se instalen all¨ª. "La Generalitat ha sido sensible a las peticiones de los ayuntamientos, aunque no haya incorporado al 100% lo que ped¨ªan", dice satisfecha la presidenta del consejo comarcal.

En busca del benepl¨¢cito territorial, la Generalitat ha sacrificado los plazos que hab¨ªa previsto para la aprobaci¨®n del mapa y, por tanto, la convocatoria p¨²blica para que las empresas puedan presentar sus proyectos. El secretario general de Energ¨ªa conf¨ªa en que antes del verano las compa?¨ªas interesadas en participar en el concurso puedan comenzar a hacer ofertas.

La patronal del sector e¨®lico est¨¢ impaciente e irritada por un "retraso" que, asegura, le perjudica enormemente. Hay 3.700 millones de euros en juego (es la inversi¨®n que la patronal del sector ha cifrado para un plazo de seis a?os) y las empresas temen que sus expectativas de negocio se las lleve el viento si la situaci¨®n de "par¨¢lisis flagrante" no se desbloquea o se eterniza a causa de la proximidad de las elecciones. La alerta la ha lanzado la asociaci¨®n Eolic Cat, que agrupa a 50 empresas que operan en el sector e¨®lico en Catalu?a. Una de ellas es Fersa, que quiere presentar proyectos en varias de las zonas previstas en el mapa. "Para acudir a este concurso las empresas hemos invertido en estudios, recursos humanos, papeleos... y el retraso nos supone un incremento de los costes", lamenta Jos¨¦ Mar¨ªa Roger, su presidente. Seg¨²n el gerente de Eolic Cat, Jaume Morron, la redacci¨®n de los proyectos de los nuevos parques e¨®licos y de los estudios medioambientales y t¨¦cnicos ocupar¨¢ a unos 300 profesionales de titulaci¨®n superior. La posterior construcci¨®n de las instalaciones pondr¨¢ a trabajar sobre el terreno a unas 3.000 personas. Otros 350 empleos se crear¨¢n para el funcionamiento y mantenimiento de los nuevos equipamientos. Eolic Cat teme que las empresas del sector "acaben perdiendo el inter¨¦s por Catalu?a y lleven sus inversiones a otras comunidades aut¨®nomas". "No podemos desaprovechar esta oportunidad. No podemos dejar escapar el tren", advierte Morron.