"No hay ¨®rdenes, eran almas libres"
La juez Carmen Valcarce mostr¨® repetidamente su iron¨ªa ante las evasivas respuestas de los cinco subordinados del consejero Granados. Ante la tozuda respuesta de que no hab¨ªa constancia escrita de su labor, la juez estall¨®:
Juez. ?Todo es verbal?
Jos¨¦ Oreja. Todo es verbal.
Juez. Ya me gustar¨ªa a m¨ª que me pasara. No se r¨ªa usted. No hay manera de saber su funci¨®n de trabajo, lo que se les encargaba cada d¨ªa.
O. Las directrices las daba Gam¨®n y era verbal.
J. ?Y si les piden ir a vigilar una consejer¨ªa y ustedes se van a tomar copas?
O. Era bajo moral de cada uno.
J. Pero tampoco queda un tema de que os haya mandado a cada zona.
O. Evidentemente.
J. Tampoco rellenaban partes semanales.
O. Tampoco.
La juez, ante la desmemoria de por qu¨¦ se llamaban tanto entre s¨ª, les recrimina: "Parece mentira que no sepan que los m¨®viles los carga el diablo". Y confiesa que no ve respuesta a su pregunta: "Yo quiero saber por qu¨¦ en abril era prioritaria la vigilancia de la zona centro de Madrid y en junio no era prioritaria". Tampoco se explic¨®, si era tan crucial vigilar esas consejer¨ªas, por qu¨¦ las abandonaban para dirigirse a la sede central del PP, o al domicilio del entonces vicepresidente Alfredo Prada, o a los restaurantes que ¨¦ste visitaba. "No hay escritos de las ¨®rdenes de Gam¨®n ni ustedes daban partes. Ustedes eran almas libres, ustedes y su jefe", remacha la juez.
Jos¨¦ Manuel Pinto, empleado de Granados identificado como el autor de las notas manuscritas de los partes del espionaje por una doble pericial contratada por este diario, se llev¨® tambi¨¦n un tir¨®n de orejas ante sus vaguedades. Pinto estaba adscrito personalmente en 2008 al entonces director general, Sergio Gam¨®n.
J. ?Cu¨¢l es su funci¨®n?
Pinto. La seguridad.
J. Y la m¨ªa impartir justicia, d¨¦jese de circunloquios...
Pinto, a diferencia de lo que declararon los ex guardias civiles fichados por Granados respecto a la contravigilancia a la presidenta y otros consejeros, asegur¨® a la juez que no se vigil¨® a nadie como a Prada.
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