La Alh¨®ndiga estrena su segunda vida a los 101 a?os
El ocio, el deporte y la cultura se cruzar¨¢n en las instalaciones
Ver acabado su proyecto de alh¨®ndiga municipal de Bilbao le cost¨® al arquitecto Ricardo Bastida tres a?os de obras, entre 1906 y 1909. El encargo ocupaba una manzana completa en pleno centro de la ciudad y estaba llamado a impulsar su expansi¨®n urban¨ªstica en la primera d¨¦cada del siglo XX. La segunda vida de la Alh¨®ndiga, ahora con may¨²scula y reconvertida en un centro de ocio, deporte y cultura, comienza esta semana despu¨¦s de seis a?os de trabajo sobre el proyecto del dise?ador franc¨¦s Philippe Starck. Ma?ana se celebra la inauguraci¨®n oficial y el pr¨®ximo jueves el complejo empezar¨¢ a recibir a sus primeros visitantes.
La Alh¨®ndiga ha sobrevivido a muchas vicisitudes para llegar de los planos del edificio modernista de Bastida al ingenio de Starck, creador de hoteles de lujo, tiendas, muebles, ropa, yates o biberones. El inmueble, el primero con estructura de hormig¨®n armado que se construy¨® en Bilbao, estuvo listo para empezar el trasiego de los vinateros en 1909. Tras una d¨¦cada de actividad, sufri¨® un incendio que no impidi¨® que siguiese siendo el centro de la distribuci¨®n de vinos a granel de Vizcaya. Su decadencia lleg¨® en los a?os setenta. El edificio, coronado por c¨²pulas, segu¨ªa siendo imponente, pero la distribuci¨®n interna se hab¨ªa quedado obsoleta. El negocio del vino march¨® entonces a la nueva alh¨®ndiga de Gaztelondo, en Rekalde.
Oteiza y S¨¢enz de Oiza propusieron contruir un cubo de cristal y acero
Azkuna inaugura ma?ana el proyecto m¨¢s ambicioso de sus tres mandatos
La mediateca, un tercio del proyecto, no quedar¨¢ lista hasta finales de a?o
La puesta en marcha ser¨¢ escalonada a partir de esta semana
Durante la Transici¨®n empezaron a surgir las voces que reclamaban el uso cultural y ciudadano del edificio abandonado. Con la llegada de Jos¨¦ Mar¨ªa Gorordo a la alcald¨ªa en 1987 la idea comenz¨® a cuajar de la mano de dos figuras de peso: el escultor Jorge Oteiza y el arquitecto Francisco Javier S¨¢enz de Oiza. El primero actuaba como revulsivo del proyecto te¨®rico y S¨¢enz de Oiza daba forma a la arquitectura. El escultor defendi¨® con vehemencia crear en la alh¨®ndiga un instituto de investigaciones est¨¦ticas, un museo de arte contempor¨¢neo, salas de exposiciones y una biblioteca. El arquitecto propuso vaciar el inmueble, dejando la fachada como un z¨®calo del que surgiese un cubo de cristal y acero de 80 metros de altura.
Gorordo encontr¨® el proyecto impactante que buscaba, pero no se imaginaba el aluvi¨®n de cr¨ªticas que desat¨®. El alcalde se qued¨® solo en la defensa del cubo de S¨¢enz de Oiza y cuando dimiti¨® en diciembre de 1990 por diferencias con la direcci¨®n del PNV de su idea de reforma s¨®lo quedaron las maquetas.
El destino del edificio volv¨ªa a ser incierto. El aumento de tr¨¢fico en el centro de la ciudad impuls¨® la apertura de un aparcamiento en superficie, en el que la profusi¨®n de columnas de hormig¨®n convert¨ªa las maniobras en una operaci¨®n de riesgo para la carrocer¨ªa de los coches.
I?aki Azkuna, elegido alcalde en 1999, retom¨® la idea de reutilizar el inmueble abandonado. Se impuso el criterio de derribar su interior y conservar s¨®lo las fachadas, como resultaba obligatorio por su car¨¢cter de monumento. Esta vez no hubo oposici¨®n. En el solar, protegido por las fachadas de ladrillo dise?adas por Bastida, se excav¨® un gigantesco agujero para habilitar cinco plantas de aparcamiento subterr¨¢neo.
En 2004, el Ayuntamiento anunci¨® que hab¨ªa contratado a Starck, una estrella del dise?o, para proyectar la arquitectura de interior, el mobiliario y el grafismo del que iba a convertirse en centro de cultura y ocio, con m¨¢s de 40.000 metros cuadrados. Sus honorarios se elevaban a tres millones de euros. No lo ha hecho por el dinero ni por el fama, repite Starck, sino por la repercusi¨®n de un centro p¨²blico de las caracter¨ªsticas de la Alh¨®ndiga.
Starck convirti¨® el rect¨¢ngulo de la fachada en una fortaleza que protege tres edificios interiores, construidos en ladrillo y cristal. Cada uno de ellos acoge una cara del centro: la actividad f¨ªsica, el ocio y la mediateca. En la Alh¨®ndiga se cruzar¨¢n las exposiciones de arte, el cine, las conferencias, los sudores del gimnasio, el chapuz¨®n en la piscina, el curso de tai-chi, una buena cena o un tentempi¨¦, por ejemplo. Dif¨ªcil imaginarlo todo a la vez a pleno rendimiento en un lugar tantos a?os cerrado.
Ricardo P¨¦rez, entonces chef del restaurante Yandiola, gan¨® el concurso convocado para hacerse cargo de la oferta de hosteler¨ªa. Se ha adaptado a la idiosincrasia del lugar, explica, abarcando m¨²ltiples servicios. El bar, la cafeter¨ªa y el restaurante ser¨¢n tres espacios independientes con estilos diferentes y para presupuestos distintos. Habr¨¢ alta gastronom¨ªa en el Yandiola, heredero de su local del Paseo del Campo Volant¨ªn, pero tambi¨¦n desayunos r¨¢pidos, pinchos, bocadillos y ensaladas para llevar. P¨¦rez se ha contagiado del esp¨ªritu del centro y se involucrar¨¢ en la actividad cultural: impartir¨¢ cursos de cocina en la Yan Eskola. Y en el taller gastron¨®mico se abordar¨¢ la cocina japonesa o los platos para personas que viven solas, por ejemplo.
Los trabajos de acondicionamiento del entorno siguen en marcha a la espera de que Azkuna presida ma?ana la inauguraci¨®n oficial del proyecto m¨¢s importante de sus mandatos. A poco m¨¢s de un a?o del t¨¦rmino de su tercer cuatrienio al frente de la corporaci¨®n, Azkuna presenta a los ciudadanos una joya que ha costado al final 75 millones de euros.
La Alh¨®ndiga se abrir¨¢ al p¨²blico esta semana con las exposiciones del Proyecto Tierra, una aproximaci¨®n a las diferentes relaciones entre la naturaleza y la cultura. Comenzar¨¢ as¨ª la puesta en marcha escalonada del complejo, que est¨¢ previsto que concluya a finales de a?o. Los cines abrir¨¢n el pr¨®ximo 28 de mayo; los gimnasios y las piscinas, el 1 de junio. El 25 de mayo arrancar¨¢n unas jornadas dedicadas al mundo del c¨®mic. El restaurante Yandiola prev¨¦ recibir a sus primeros comensales el 27 de mayo, antes de que entren en funcionamiento el bar (1 de junio) y la cafeter¨ªa (8 de junio). La mediateca, que supndr¨¢ un tercio de la oferta cultural, no estar¨¢ lista hasta finales de a?o.
Datos principales
- La Alh¨®ndiga contar¨¢ con unos 43.000 metros cuadrados de superficie. El atrio que recibe a los visitantes, de 6.000 metros cuadrados, cuenta con 43 columnas, cuyos pilares son todos diferentes.
- Dentro del l¨ªmite que marca la fachada del viejo edificio se han levantado tres construcciones, que albergar¨¢n una mediateca, las instalaciones dedicadas a la actividad f¨ªsica, y las cafeter¨ªas y el restaurante. En los s¨®tanos se han ubicado las salas de exposiciones, el auditorio y siete salas de cine.
- El coste total del proyecto, incluyendo la construcci¨®n y el mobiliario, ha ascendido a unos 75 millones de euros.
- Las piscinas, dos vasos independientes, se encuentran en la ¨²ltima planta, junto a una terraza al aire libre. Una de ellas tiene el fondo transparente y funciona como un tragaluz que ilumina todo el vest¨ªbulo.
- El centro estar¨¢ abierto los siete d¨ªas de la semana. Sus horarios ser¨¢n: de lunes a viernes, de 7.00 a 23.00, y los fines de semana y festivos, de 8.30 a 23.00.
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