Una minicentral pone en vilo al Eo
Un particular planea enterrar el r¨ªo 12 kil¨®metros con una concesi¨®n de 1922
Al truchero r¨ªo Eo, uno de los pocos santuarios del salm¨®n que todav¨ªa quedan en Galicia junto con el Ulla, tambi¨¦n le crecen las minicentrales. Ya tiene algunas -todas en la parte alta del r¨ªo, a partir de A Pontenova- a las que habr¨ªa que sumar una m¨¢s en Ribeira de Piqu¨ªn, que con sus escasos 700 habitantes es uno de los ayuntamientos menos poblados de Galicia. Miguel Garc¨ªa Gesto-Fraga, un desconocido promotor ajeno al sector el¨¦ctrico, pretende recuperar una concesi¨®n de 1922 para instalar, a t¨ªtulo personal, una minicentral que desviar¨ªa el cauce del r¨ªo por un t¨²nel de 12 kil¨®metros.
Los pescadores de Ribeira de Piqu¨ªn, con una sociedad de pesca que suma 800 aficionados de varios ayuntamientos de la comarca, han comenzado a recoger firmas para evitar la instalaci¨®n de la presa en este espacio de la Reserva de la Biosfera, declarado tambi¨¦n Lugar de Inter¨¦s Comunitario. Es la segunda vez que el mismo promotor presenta ante el Gobierno central el proyecto para una presa en ese punto del Eo. La primera propuesta, de 2008, fue desestimada por los da?os que ocasionar¨ªa al paisaje y a la fauna del r¨ªo.
El empresario define su idea como una mezcla de "negocio y compromiso social"
Los pescadores de Ribeira de Piqu¨ªn han empezado a recoger firmas
Pero los pescadores no son los ¨²nicos que rechazan una futura minicentral entre los lugares de As Insuas y Mende. Las asociaciones ecologistas Adega y Amigos da Terra han presentado sendas alegaciones al proyecto, actualmente sometido a exposici¨®n p¨²blica en este ayuntamiento lucense. "Una actuaci¨®n de estas caracter¨ªsticas cambiar¨ªa el r¨¦gimen del r¨ªo", advierte Daniel L¨®pez desde Adega. La futura minicentral, pendiente del visto bueno de la Direcci¨®n General de Calidad y Evaluaci¨®n Ambiental -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente- y de la conseller¨ªa de Medio Rural, tendr¨ªa capacidad para producir 3.929 kilowatios y desviar agua del Eo a 9.940 litros por segundo. Es precisamente esta p¨¦rdida de caudal y sus consecuencias sobre la fauna del r¨ªo lo que m¨¢s preocupa a vecinos y ecologistas. "Si se interrumpe en un punto el curso del r¨ªo, se incomunican las poblaciones", explica L¨®pez Vispo. El salm¨®n desova en el Eo y llega habitualmente hasta A Pontenova, aunque con los a?os las poblaciones se han reducido mucho.
Pero lo que m¨¢s inquietud provoca entre los que se oponen a la minicentral es la poca informaci¨®n que existe sobre el promotor del proyecto, un empresario de la publicidad, que adem¨¢s se dedica a rehabilitar antiguas concensiones el¨¦ctricas en desuso. Garc¨ªa Gesto-Fraga explica su idea como una conjunci¨®n entre "negocio y compromiso social", que promete materializar con una futura fundaci¨®n social en Ribeira de Piqu¨ªn. Asegura que la minicentral respetar¨¢ el caudal ecol¨®gico del r¨ªo -el 15% del caudal medio anual- y que el impacto visual ser¨¢ m¨ªnimo, porque los 12 kil¨®metros de desv¨ªo del Eo discurrir¨¢n por monte maderable y bajo tierra. En total, resultar¨¢n afectadas por las obras 255 parcelas (117.200 metros cuadrados) a trav¨¦s de las cuales se transportar¨¢ el agua desde el azud hasta devolverla al Eo, 12 kil¨®metros despu¨¦s y cinco t¨²neles por medio.
Tampoco el alcalde del municipio lucense, el popular Sabino D¨ªaz, ha recibido con los brazos abiertos el proyecto de Gesto-Fraga. Si bien hace alarde de prudencia anunciando que apoyar¨¢ aquello que los vecinos decidan, no esconde sus dudas respecto a los promotores del proyecto, que costar¨¢ 12 millones de euros y al que presentar¨¢ alegaciones . Gesto-Fraga insiste en que es el ¨²nico promotor y que no lo apoya ninguna el¨¦ctrica.
La presa que nunca funcion¨®
Miguel Garc¨ªa Gesto-Fraga no es el primero que intenta producir energ¨ªa el¨¦ctrica en Ribeira de Piqu¨ªn. Corr¨ªa el a?o 1922 y Jos¨¦ Otero Pereiro, uno de los art¨ªfices de que este ayuntamiento lucense se independizase del de Meira en los a?os 30, se hizo con los derechos de aprovechamiento de las aguas del Eo con la intenci¨®n de mejorar la vida de los parroquianos, que como otros tantos de la monta?a de Lugo no conoc¨ªan a¨²n la luz el¨¦ctrica.
Pero lo m¨¢s que se lleg¨® a hacer entonces fue una peque?a presa, que nunca entr¨® en funcionamiento y de la que todav¨ªa se conservan restos en el tramo del Eo que une los ayuntamientos de Pol y Meira con Chao de Pousadoiro, la capital de Ribeira de Piqu¨ªn.
En 2004 el Ministerio de Medio Ambiente pone en marcha el Proyecto Alberca para revisar antiguos derechos de explotaci¨®n de aguas fluviales y se fija en el de los herederos de Jos¨¦ Otero. Como la concesi¨®n hab¨ªa ca¨ªdo en desuso, la entonces Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte inicia los tr¨¢mites para su extinci¨®n, que no llega a completarse porque Miguel Garc¨ªa Gesto-Fraga solicita el cambio de titularidad a su nombre y presenta el proyecto de minicentral que ahora estudian el ministerio y la Conseller¨ªa de Medio Rural y que, 88 a?os despu¨¦s, rechazan ecologistas y pescadores.
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