Obama y Calder¨®n se unen contra la ley antiinmigraci¨®n de Arizona
El presidente de EE UU vigilar¨¢ su aplicaci¨®n y el respeto a los derechos humanos
Modesta en otros logros, la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n, tuvo al menos la virtud de poner en evidencia el grave perjuicio que la reciente ley de Arizona contra la inmigraci¨®n ilegal ha provocado en las relaciones y la convivencia entre los dos pa¨ªses vecinos. Ambos presidentes calificaron esa ley de discriminatoria y abogaron por su anulaci¨®n.
"No se puede criminalizar la inmigraci¨®n, por eso rechazo firmemente la ley de Arizona", dijo Calder¨®n en la conferencia de prensa conjunta celebrada despu¨¦s de las conversaciones. Obama coincidi¨® en que esa legislaci¨®n, uno de los principales puntos de fricci¨®n de la pol¨ªtica estadounidense en este momento, puede ser un instrumento para intimidar a la poblaci¨®n hispana, que representa casi la totalidad de los inmigrantes indocumentados en el sur de Estados Unidos.
Obama defiende la urgencia de una legislaci¨®n nacional sobre inmigraci¨®n
"La ley de Arizona tiene el potencial de ser aplicada de forma discriminatoria, tiene el riesgo de que cualquiera que pueda parecer un inmigrante ilegal pueda ser molestado o detenido", manifest¨® el presidente norteamericano, asumiendo el riesgo de contradecir la opini¨®n de una mayor¨ªa de ciudadanos estadounidenses que, seg¨²n las encuestas, est¨¢n a favor de la ley.
Obama dijo entender el punto de vista de esos ciudadanos que, preocupados por los problemas de marginaci¨®n y violencia que frecuentemente se vinculan con la inmigraci¨®n ilegal, respaldan medidas dr¨¢sticas como la de Arizona. "Esa ley expresa de alguna manera la frustraci¨®n por el fracaso del actual modelo migratorio. Yo comparto esa frustraci¨®n y por eso defiendo la necesidad de una ley nacional sobre inmigraci¨®n que permita una regulaci¨®n ordenada y segura de nuestras fronteras", declar¨® Obama.
Mientras tanto, el presidente norteamericano afirm¨® que su Gobierno se mantendr¨¢ atento a la forma en que se aplique la ley de Arizona, particularmente en lo que pueda afectar al respeto a los derechos humanos. Obama ha encargado al fiscal general un informe sobre el desarrollo de los acontecimientos en ese Estado, y es probable que a corto plazo su Administraci¨®n anuncie medidas para intentar bloquear la ley en los tribunales de justicia.
El debate sobre esa ley de Arizona y sus repercusiones nacionales es ya uno de los asuntos que ocupan la atenci¨®n ante las elecciones legislativas de noviembre. Obama, que denunci¨® la arbitrariedad de la ley desde el primer momento, defiende ahora la urgencia de una legislaci¨®n nacional que impida a los Estados actuar por su cuenta.
Los dem¨®cratas ya presentaron hace d¨ªas en el Senado un primer borrador de ese proyecto, pero carecen de los votos que necesitan para sacarlo adelante. Obama reconoci¨® ayer que, sin algunos votos republicanos, no podr¨¢ aprobarse una nueva ley migratoria. "Necesito ayuda", dijo el presidente.
La tiene, y m¨¢s que nunca, de parte de numerosas organizaciones pro inmigrantes que han puesto en marcha, a ra¨ªz de Arizona, una movilizaci¨®n sin precedentes. Sienten que est¨¢ en juego aqu¨ª el futuro de la comunidad hispana en Estados Unidos.
Por el lado contrario, Sarah Palin ha tomado el caso de Arizona como su mayor bandera estos d¨ªas. A trav¨¦s de Twitter y Facebook, sus principales medios de comunicaci¨®n, la antigua candidata republicana a la vicepresidencia trata de ganar respaldo para una reacci¨®n nacional de apoyo a Arizona, mediante la compra de productos de ese Estado y los viajes a su territorio.
Arizona oscureci¨® otros aspectos de la reuni¨®n entre Obama y Calder¨®n en los que apenas hubo avances. El presidente norteamericano comparti¨® la preocupaci¨®n por la violencia fronteriza y prometi¨® ayudar, pero no se anunciaron medidas significativas. La violencia es una de las principales causas de la tensi¨®n existente en el sur. Los norteamericanos de los Estados fronterizos ven a M¨¦xico como un pa¨ªs ingobernable dominado por los carteles del narcotr¨¢fico y temen que eso acabe extendi¨¦ndose a este lado del r¨ªo Grande.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.