Moderada y selectiva
Una subida de impuestos solo estar¨¢ justificada si no dispara la carga fiscal de las rentas de trabajo
Si la m¨¢xima prioridad del Gobierno en estos momentos es reducir el d¨¦ficit p¨²blico, una subida de impuestos proporcionada y selectiva puede ser un complemento muy ¨²til al plan de recorte del gasto p¨²blico que hoy aprobar¨¢ el Gobierno. El presidente Rodr¨ªguez Zapatero anunci¨® ayer que habr¨¢, en fecha indeterminada, una subida fiscal "para los que m¨¢s tienen" y que dicha subida no afectar¨¢ a "las clases medias". El anuncio presidencial navega a mitad de camino entre la jugada de "quemar las naves" para evitar retiradas posteriores y la pr¨¢ctica de lanzar "globos sonda" que se retiran o se mantienen en funci¨®n de la aceptaci¨®n observada.
Un ajuste de las finanzas p¨²blicas como el que necesita la econom¨ªa espa?ola requiere reforzar el mensaje de que el Gobierno actuar¨¢ con decisi¨®n para corregir el d¨¦ficit, incluso a cambio de lastrar un poco m¨¢s la recuperaci¨®n econ¨®mica y perder otro pu?ado de votos. No se olvide que las alegres rebajas fiscales, m¨¢s ideol¨®gicas y electorales que convenientes, han da?ado la estructura recaudatoria espa?ola, de forma que en periodos de desbordamiento de costes sociales el Estado carece de los recursos sostenidos para pagar la factura de la crisis.
El mensaje del presidente no deja resquicio para an¨¢lisis de detalle. No es lo mismo gravar las rentas de capital que las de trabajo; tiene consecuencias bien distintas subir la imposici¨®n sobre el patrimonio que hacerlo sobre los fondos especulativos. Por ello, el anuncio (ya veremos si se convierte en decisi¨®n) no puede ser analizado. La primera reacci¨®n se inclina hacia el escepticismo. Una de peso es la nueva sinfon¨ªa de desconcierto pol¨ªtico que ha ofrecido el Gobierno. Varios ministros (el ¨²ltimo, el de Trabajo, ayer mismo por la ma?ana) han jugado a descartar "por el momento" los aumentos de impuestos, mientras que otros, con Jos¨¦ Blanco en cabeza, llevan semanas augur¨¢ndola.
Las ¨²nicas rentas que controla el Estado son las del trabajo, y en ellas no est¨¢n "los que m¨¢s tienen"; estos disponen de variados y c¨®modos procedimientos para eludir la acci¨®n fiscal de los Estados. Sin prejuzgar el alcance de medidas y cambios fiscales desconocidos, se puede avanzar que si la subida de impuestos se limita a gravar m¨¢s las rentas superiores de trabajo, no se cumplir¨¢ el objetivo de redistribuir las cargas de la crisis; y si se enfoca hacia las rentas especulativas, se corre el riesgo de que la recaudaci¨®n sea irrisoria.
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