Zapatero demora el impuesto de los ricos
El presidente del Gobierno afirm¨® en el Consejo de Ministros que acometer¨¢ la reducci¨®n del gasto y las reformas laboral y de las cajas antes del cambio fiscal
Fue uno de los Consejos de Ministros m¨¢s largos e intensos de la legislatura y de los que mayor expectaci¨®n hab¨ªa generado a causa de la aprobaci¨®n del decreto de recortes sociales a funcionarios y pensionistas para reducir el d¨¦ficit en 15.750 millones en dos a?os. Sin embargo, a lo largo de la ma?ana se cre¨® una nueva expectaci¨®n cuando salt¨® la noticia de que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero iba a anunciar en el Consejo la aprobaci¨®n de un nuevo impuesto para gravar a las rentas m¨¢s altas.
Muchos ministros llegaron convencidos de que iba a ser as¨ª e incluso pensaron que esa noticia era una filtraci¨®n autorizada por el presidente. Ten¨ªa una l¨®gica pol¨ªtica, pues el anuncio de esa medida paliar¨ªa el impacto negativo de un decreto tan duro de asimilar no solo para funcionarios y pensionistas sino para el electorado socialista. En todo caso, los ministros desconoc¨ªan cualquier decisi¨®n sobre el tema ya que Zapatero lo despacha exclusivamente con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado.
Los ministros m¨¢s vinculados al PSOE y al PSC defendieron el cambio fiscal
La sorpresa para los ministros fue que Zapatero no solo no anunci¨® ninguna medida en esa direcci¨®n sino que zanj¨® el debate justo al comenzar la sesi¨®n del Consejo de Ministros.
A sabiendas de que algunos ministros, sobre todo los m¨¢s ligados al PSOE, y dirigentes del partido quer¨ªan que se pusiera en marcha cuanto antes el nuevo impuesto para aliviar la presi¨®n de sus bases, Zapatero se pronunci¨® sobre la cuesti¨®n. D¨ªas antes, algunos ya se hab¨ªan pronunciado p¨²blicamente a favor de su r¨¢pida aplicaci¨®n, como el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, y la secretaria de Organizaci¨®n socialista, Leire Paj¨ªn, que lleg¨® a decir que pod¨ªa ser "inminente".
Se conoc¨ªa, tambi¨¦n, la opini¨®n de otros ministros, como la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y el titular de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, m¨¢s reacios a la creaci¨®n del nuevo impuesto por el efecto no deseado que pod¨ªa tener en los movimientos especulativos. Salgado que, como titular de Econom¨ªa le corresponde ser la guardiana del d¨¦ficit espa?ol, es sensible a los efectos que tengan en Bruselas las decisiones econ¨®micas espa?olas, sobre todo, tras la reuni¨®n del Ecofin de hace 15 d¨ªas en el que se incubaron las medidas dr¨¢sticas de reducci¨®n del d¨¦ficit para Espa?a.
El presidente del Gobierno aclar¨® que era "el m¨¢s interesado" en tomar esa medida, pero que se "aplicar¨ªa en el momento oportuno", que "ahora no tocaba". Estableci¨® como prioridad la reducci¨®n del gasto, seguida de la reforma laboral; la reforma de las cajas y, por ¨²ltimo, la reforma fiscal, donde se encuadrar¨¢ el nuevo "impuesto para los ricos". "No hay que diversificar esfuerzos sino concentrarse en cada tema en cada momento", dijo el presidente.
Expuso, tambi¨¦n, su filosof¨ªa de que no quer¨ªa que le acusaran de "demagogo" por tratar de neutralizar una medida impopular como la congelaci¨®n de las pensiones en 2011 y la reducci¨®n del sueldo de los funcionarios, con una simult¨¢nea subida de impuestos para "los m¨¢s ricos".
Algunos ministros, los m¨¢s vinculados al PSOE y al PSC defendieron la necesidad del nuevo impuesto. Hablaron a su favor el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco; el presidente del PSOE y vicepresidente tercero, Manuel Chaves; la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Los dos ¨²ltimos, dirigentes del PSC.
Todos coincidieron en la necesidad de crear un impuesto que grave a las rentas m¨¢s altas por razones de equidad y para responder al electorado socialista, muy afectado por un decreto tan dif¨ªcil de asimilar. "Si hay que recortar el gasto social para ganar credibilidad en el exterior, tambi¨¦n habr¨¢ que adoptar otras medidas para ganar credibilidad en el interior", se?al¨® uno de los ministros. Otro dijo que "ya se deb¨ªa haber creado un impuesto para los ricos".
Curiosamente, el aspecto m¨¢s controvertido del recorte social que se aprob¨® ayer, la congelaci¨®n de las pensiones para 2011, cuestionado por todos los partidos y por los sindicatos, no gener¨® ning¨²n tipo de debate en el Consejo de Ministros.
Sin embargo, el recorte de las infraestructuras origin¨® una intervenci¨®n del titular de Fomento en la que puso de relieve la importancia de la repercusi¨®n de su sacrificio en el crecimiento econ¨®mico ya que afectar¨ªa al 0,5 del PIB. Tambi¨¦n resalt¨® las consecuencias que acarrear¨¢ el incumplimiento de compromisos heredados y en empleo en las comunidades aut¨®nomas.
Blanco, resignado, tuvo que acatar la decisi¨®n del Consejo de Ministros ya que la ¨²nica alternativa para evitar un tajo tan profundo era reducir a¨²n m¨¢s gasto social, lo que Zapatero no est¨¢ dispuesto a hacer. El presidente le record¨® que Espa?a hab¨ªa estado a la cabeza de la inversi¨®n p¨²blica en los a?os de su mandato.
Fue la manera de ejecutar el recorte del 5% del sueldo de media de los funcionarios lo que concentr¨® la mayor parte de la sesi¨®n del Consejo de Ministros. Este debate tuvo un contenido t¨¦cnico.
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