La incineradora 'transparente'
Guip¨²zcoa se fija en Par¨ªs como ejemplo de integraci¨®n en la ciudad de una planta de combusti¨®n - Zubieta informar¨¢ continuamente de sus emisiones
A orillas del Sena, muy cerca del centro de Par¨ªs, Microsotf tiene ubicada su flamante sede europea al lado de la incineradora Iss¨¦ane. Conviven puerta con puerta en un entorno densamente poblado. A pocos metros, se levantan dos guarder¨ªas y otras tantas escuelas infantiles. La actividad de la planta de combusti¨®n de basuras, que funciona las 24 horas del d¨ªa, pasa desapercibida entre el vecindario, porque "no huele, no hace ruido y no contamina", recalcan sus responsables. Las autoridades de Guip¨²zcoa han encontrado en esta instalaci¨®n parisina el modelo que debe guiar la puesta en marcha de la incineradora que se construir¨¢ en Zubieta, en el t¨¦rmino municipal donostiarra: tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n y transparencia informativa con los ciudadanos.
Ecologistas, vecinos y un m¨¦dico supervisan la planta de Lille
Representantes del Consorcio de Residuos de Guip¨²zcoa, encabezados por el diputado general, Markel Olano, y el titular de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, visitaron el martes y mi¨¦rcoles pasados en Francia las incineradoras de Par¨ªs y Lille para conocer su funcionamiento. "La planta de Par¨ªs es el ejemplo a seguir. [En Zubieta] se van a extremar los niveles de excelencia y se informar¨¢ en todo momento de las emisiones", declar¨® Olano al t¨¦rmino de la visita al grupo de periodistas invitados al viaje.
La incineradora Iss¨¦ane, sita a menos de tres kil¨®metros de la torre Eiffel, sustituy¨® hace dos a?os a una vieja planta que se hab¨ªa quedado obsoleta tras funcionar durante cuatro d¨¦cadas. Su dise?o arquitect¨®nico y la vegetaci¨®n que recubre la fachada principal asemejan a la planta con un centro cultural. Sus entresijos -los hornos, el foso de la basura, los filtros del aire,...- se hallan a 31 metros de profundidad, pero en su interior tampoco huele nada. La chimenea sobresale cinco metros del techo, pero no es visible desde el exterior. La inversi¨®n para construirla ascendi¨® a 600 millones de euros.
En plena zona residencial de clase media-alta, la planta parisina no cre¨® durante su puesta en marcha la controversia que est¨¢ generando la de Zubieta. "Se integr¨® a la ciudadan¨ªa en la elaboraci¨®n del proyecto y se logr¨® un consenso entre todos los partidos y con los ecologistas. Todo fue muy transparente", asegur¨® Miguel ?ngel L¨®pez, director general de Keppel Seghers, una de las empresas que, junto con Tiru y Sufi, explotan la incineradora Iss¨¦ane. Los representante de estas tres firmas aprovecharon la presencia de la delegaci¨®n guipuzcoana para anunciar que tratar¨¢n de adjudicarse la construcci¨®n y gesti¨®n de la planta de Zubieta.
Iss¨¦ane -el nombre se eligi¨® por votaci¨®n popular- quema 460.000 toneladas de residuos al a?o, frente a las 250.000 toneladas de capacidad m¨¢xima de la de Zubieta. Da servicio a 5,2 millones de habitantes de Par¨ªs y municipios de su periferia. Sus responsables explicaron que se logra valorizar el 98% de la basura. Su funcionamiento se halla tan normalizado que las escorias se evacuan en barco por el Sena. L¨®pez explic¨® que el nivel de emisiones resulta diez veces inferior al permitido: "Las emisiones [t¨®xicas] son pr¨¢cticamente cero". Los ciudadanos pueden consultar on line lo que en cada momento expulsa la chimenea.
En Lille se ha optado por difundir la informaci¨®n de las emisiones por medio de un gran panel situado en la entrada de la incineradora Haullin. Puede procesar 350.000 toneladas y recibe las basuras de 1,1 millones de habitantes. Se construy¨® para sustituir a unas incineradoras antiguas que fueron cerradas porque estaban rebasando los l¨ªmites de contaminaci¨®n permitidos. Teniendo en cuenta ese antecedente, sus responsables actuales recalcan que los controles y medidas de seguridad son muy severos.
La peculiaridad de esta instalaci¨®n es que rinde cuentas de su actividad a un "comit¨¦ de transparencia", en que est¨¢n representados la empresa explotadora, el Gobierno franc¨¦s, el ayuntamiento, los vecinos, los grupos ecologistas y un m¨¦dico.
Para evitar suspicacias, los responsables de la planta de Lille hacen p¨²blicos los resultados de los estudios epidemiol¨®gicos a los que se someten. Y tienen instalados sistemas para analizar de forma continua las dioxinas y una entidad externa realiza mediciones todos los meses.
Visitas guiadas
El Consorcio de Residuos de Guip¨²zcoa, que integra a la Diputaci¨®n guipuzcoana, el Ayuntamiento donostiarra y todas las mancomunidades de basuras, prev¨¦ aplicar en el caso de la incineradora de Zubieta medidas que contribuyan a normalizar la presencia de esta infraestructura entre los ciudadanos. El proyecto recoge, como ocurre en Lille, la creaci¨®n de una galer¨ªa que recorrer¨¢ el interior de la planta y por la que se podr¨¢n realizar visitas guiadas para mostrar su funcionamiento completo.
Tambi¨¦n se informar¨¢ de forma continua de las emisiones generadas. El diputado general, Markel Olano, se mostr¨® dispuesto a estudiar la f¨®rmula del comit¨¦ de transparencia que se emplea en Lille. En todo caso, el presidente del consorcio, Carlos Ormazabal, dio por seguro que Zubieta contar¨¢ con tecnolog¨ªa "de ¨²ltima generaci¨®n".
La visita a Par¨ªs y Lille no cambi¨® la posici¨®n contraria a la incineraci¨®n del presidente de San Marcos, Ricardo Ortega, quien se escud¨® en que, por m¨ªnimas que sean, estas infraestructuras desprenden part¨ªculas t¨®xicas. Partidario de la recogida puerta a puerta, plantea como soluci¨®n abrir "peque?os verdeteros modernos" repartidos por la provincia.
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