La rebeli¨®n de las mutuas

Las cumbres de la UE y M¨¦xico, primero, y con toda Latinoam¨¦rica, despu¨¦s, han coincidido con la ofensiva del presidente del Gobierno espa?ol y coyuntural de la UE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en redondear las medidas de ajuste, anunciar impuestos a los ricos, aclarar el futuro de las pensiones y apremiar a los agentes sociales para la reforma laboral. Se lo exige el gui¨®n de la UE, y Zapatero amenaza con legislar si no hay acuerdo antes de que acabe mayo.

Es, precisamente, de lo que hablan internamente en la patronal, a la vista de que el di¨¢logo social no lleva buen camino. Mientras, los sindicatos subrayan que quieren un acuerdo, aunque no est¨¢n dispuestos a que se llegue al mismo a costa de que se abarate el despido y se bajen las cotizaciones sociales. Es decir, un l¨ªo de dif¨ªcil soluci¨®n.

Y qui¨¦n les iba a decir que a ese l¨ªo se apuntar¨ªan tambi¨¦n las mutuas de accidentes de trabajo, un sector muy implantado en Espa?a que maneja las bajas de m¨¢s de 13 millones de trabajadores. Las mutuas han puesto el grito en el cielo porque, en su opini¨®n, el documento Revisi¨®n del Pacto de Toledo, elaborado por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, deja al sector "herido de muerte".

El documento, que ha transitado en silencio desde que fue aprobado por el Consejo de Ministros del 29 de enero pasado, plantea un cambio dr¨¢stico en la financiaci¨®n de la asistencia sanitaria a trav¨¦s de las cotizaciones sociales que realizan las mutuas por "un modelo basado en impuestos o mixto". Es decir, que pase al Sistema Nacional de Salud.

Esta modificaci¨®n, seg¨²n la Asociaci¨®n de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), supone la desintegraci¨®n de la protecci¨®n integral de los riesgos profesionales, "al extraer el eslab¨®n de la asistencia sanitaria de la prevenci¨®n, prestaciones, rehabilitaci¨®n y reinserci¨®n". Y, por eso, la asociaci¨®n, que agrupa a las 20 mutuas existentes, se reuni¨® el pasado lunes para trazar una estrategia de presi¨®n y pedir que no se lleve a efecto tal cambio. El pleno inst¨® al presidente de la asociaci¨®n, Pedro Barato, que es tambi¨¦n vicepresidente de la CEOE, para que solicite su comparecencia en la mesa del Pacto de Toledo.

Adem¨¢s, Barato debe pedir a su jefe, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, que no olvide incluir este cap¨ªtulo en las negociaciones del di¨¢logo social. La gran patronal quiere reducir las cotizaciones sociales; pero que se haga por otras v¨ªas, sostienen.

Seg¨²n la asociaci¨®n, la propuesta supone reducir del 32,5% al 32% las cotizaciones sociales de las empresas, lo que supone un ahorro de unos 1.400 millones de euros. Sin embargo, ese ahorro se ver¨ªa descompensado por el aumento del absentismo como consecuencia del incremento de los d¨ªas de baja laboral. O sea, mayor coste que la baja de cotizaciones.

"Habr¨ªa que tener en cuenta los efectos indirectos de la medida, que se traducir¨ªan en aumento de las jornadas perdidas, incremento de las prestaciones directas a cargo de las empresas, gastos de sustituci¨®n del personal, as¨ª como p¨¦rdida de productividad y competitividad", dicen las mutuas, que aseguran que lo que quieren es reorientar la propuesta. Fuentes de Trabajo aducen que el documento no deja de ser una propuesta que debe estudiar la Comisi¨®n del Pacto de Toledo y que, por tanto, todav¨ªa no se pueden tomar conclusiones.

Las mutuas ponen datos sobre la mesa. Los procesos de baja gestionados por las mutuas duran para las mismas patolog¨ªas hasta cinco veces menos que los gestionados por los servicios p¨²blicos de salud. En total, con datos de 2008, la siniestralidad laboral supuso un coste de 8.500 millones de euros y se perdieron 17,5 millones de jornadas por accidentes de trabajo (en 2007 fueron 21,5 millones). El tratamiento en los servicios p¨²blicos supondr¨ªa un aumento del 30%, es decir, 5,5 millones de jornadas perdidas m¨¢s.

Otra denuncia que maneja la patronal es que Trabajo propone que las reservas acumuladas por las mutuas, que se elevan a unos 3.000 millones, "sirvan de mecanismo financiero transitorio" para evolucionar al modelo de financiaci¨®n a trav¨¦s de impuestos directos. Esa financiaci¨®n transitoria hasta que el control pase a los sistemas p¨²blicos supone una merma de fondos de la Seguridad Social, seg¨²n las mutuas.