Temperatura a la baja
El acoso que est¨¢ ejerciendo el Estado de derecho hacia la banda ETA est¨¢ cosechando unos frutos de buena calidad. La ¨²ltima operaci¨®n policial ha conseguido descabezar la c¨²pula militar de la banda. Con esta actuaci¨®n, el debilitamiento del entramado terrorista se hace m¨¢s evidente a¨²n si cabe. La lucha contra el terrorismo tambi¨¦n se ve plasmada en una crisis de capacidad de movilizaci¨®n de todo el entramado que apoya la lucha armada.
Todo esto no significa que la banda contemple la posibilidad de una reestructuraci¨®n encaminada a su desaparici¨®n, que lleva solapada su derrota. Al contrario, es ahora cuando m¨¢s peligro acarrea su estrategia. Una estrategia, la ¨²nica que conoce y que no es otra que imponer el miedo en la sociedad mediante la extorsi¨®n y el tiro en la nuca. El terrorismo est¨¢ herido. Su carencia de ideolog¨ªa le hace a¨²n m¨¢s d¨¦bil. Se encuentra con "respiraci¨®n asistida", pero puede moverse. El coraz¨®n sigue latiendo, lo cual significa que el enfermo permanece vivo.
El trabajo encomiable que est¨¢n realizando las fuerzas y cuerpos de la Seguridad del Estado debe complementarse con la voluntad pol¨ªtica basada en planificar un plan, determinante, para contribuir a la definitiva derrota de ETA. Los rumores de que existe una negociaci¨®n, fundamentada en la puesta en libertad de Usabiaga, miembro del sindicato LAB, debilitan a la democracia, que es la ¨²nica legitimada para acabar con el terror.
De la ¨²ltima negociaci¨®n se deben sacar conclusiones claras. Unas conclusiones que solo deber¨ªan contemplar una idea central y que no es otra que para el terrorismo solo existe una sola estrategia, un solo camino y que no es otro que el que nos lleve a conseguir su derrota definitiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.