20 a?os de trabajo policial con bata
La unidad cient¨ªfica de la Ertzaintza cumple dos d¨¦cadas - Sus responsables explican los cambios que han vivido
Si alguien tiene previsto cometer un crimen durante los pr¨®ximos d¨ªas, ser¨¢ mejor que se lo piense dos veces. Aunque act¨²e con mucho cuidado, es muy probable que alg¨²n fleco inesperado termine delat¨¢ndole. La ciencia aplicada al oficio de detener a los delincuentes ha avanzado a pasos agigantados en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n explican los responsables de la Unidad de la Polic¨ªa Cient¨ªfica (UPC) de la Ertzaintza, que en diciembre cumplir¨¢ sus primeros 20 a?os de existencia.
"Antes hacia falta una muestra de sangre del tama?o de un garbanzo para una identificaci¨®n de ADN. Hoy en d¨ªa, podemos resolver casos con muestras microsc¨®picas. En un homicidio, por ejemplo, encontramos un rastro de sangre en una llanta de coche que hab¨ªa sido lavada dos veces. Las cosas han cambiado", recalca el jefe de la unidad, acompa?ado por su n¨²mero dos, cuyos nombres se omiten por razones de seguridad.
Reciben con cortes¨ªa al periodista, pese a que llega con casi una hora de retraso. Algo tensos al principio porque temen que se revele algo de sus procedimientos que pueda resultar de utilidad a los delincuentes, los dos ertzainas explican los m¨²ltiples cambios que han vivido desde los primeros pasos del servicio a comienzos de los a?os noventa. "La mayor¨ªa de la carga de trabajo correspond¨ªa a las huellas dactilares", explica el jefe de la unidad.
Desde entonces, la UPC ha ido aumentando de plantilla -antes eran 13 agentes, ahora suman un centenar- y de tareas. Sus secciones corresponden a las diversas disciplinas en que trabaja. Entre ellas se encuentran la graf¨ªstica y documentoscopia, secci¨®n encargada, por ejemplo, de los an¨¢lisis de caligraf¨ªa, o la de bal¨ªstica y trazas instrumentales, responsables del inventario de todas las armas de fuego disponibles en Euskadi. Gen¨¦tica forense y medicina legal qu¨ªmica, adem¨¢s de las nuevas tecnolog¨ªas, tambi¨¦n forman parte del gui¨®n. Un equipo de la unidad est¨¢ especializado en realizar inspecciones oculares en la escena de un crimen. La UPC se encarga tambi¨¦n de analizar los restos de explosivos.
Dos agentes se encargan de un departamento de calidad que pone las pilas al resto de la UPC para que se sistematicen los procedimientos. La unidad central, que lleva unos seis a?os ubicada en el gran cuartel del cuerpo en Erandio, puede dar servicio a todas las comisar¨ªas y juzgados de Espa?a.
"Antes, el trabajo ten¨ªa m¨¢s tintes rom¨¢nticos, es cierto", reconoce el jefe de la unidad. "Las alegr¨ªas eran tremendas cuando consegu¨ªas resultados despu¨¦s de las interminables jornadas de trabajo, pero todo tiene que irse profesionalizando. Ahora funcionamos de forma sincronizada, m¨¢s regulada" a?ade. Los dos actuales responsables de la UPC formaron parte del equipo fundador.
Toda tecnolog¨ªa que pueda facilitar la labor policial debe estudiarse. En dos d¨¦cadas, estos ertzainas con bata de cient¨ªfico han aprendido a sacarle jugo a los avances inform¨¢ticos para poder desencriptar informaci¨®n, recuperar datos borrados o cazar redes de espionaje industrial. Desde 1998, realizan sus propios an¨¢lisis de ADN. Tambi¨¦n han ido afinando su pericia en otras tareas como descubrir falsificaciones. "Las de billetes de 20 y 50 euros se han disparado con la crisis", recalca el n¨²mero dos de la unidad.
"No podemos ver huellas en las piedras"
La Unidad de Polic¨ªa Cient¨ªfica de la Ertzaintza particip¨® el a?o pasado en un total de 3.620 casos y sus agentes analizaron unas 10.000 evidencias de toda ¨ªndole. "La demanda es infinita. Es imposible con estos vol¨²menes de trabajo dar respuestas a todos, as¨ª que hay que elegir", recalca el jefe de la unidad.
?C¨®mo dar prioridad a los casos con estos vol¨²menes de trabajo? "Depende de la gravedad del delito", explica su n¨²mero dos. El servicio de recepci¨®n de evidencias analiza todas las demandas y aplica un filtro. "A veces nos piden que saquemos una huella dactilar de una piedra y tenemos que explicar que no podemos", relata el n¨²mero dos. De los 5.260 informe periciales del pasado a?o, un total de 1.388 permitieron una identificaci¨®n positiva.
Series de televisi¨®n como CSI y Dexter han dado al gremio una visibilidad in¨¦dita. "Antes est¨¢bamos en segunda l¨ªnea. Han servido para popularizar nuestro trabajo", explica el jefe. No obstante, recuerda que la televisi¨®n da una imagen distorsionada de los ritmos de trabajo que puede poner de los nervios a m¨¢s de un agente pendiente de resolver su caso. "Los resultados inmediatos no existen", recalca, pidiendo paciencia.
Los agentes tienden cada vez m¨¢s a buscar la contundencia de la prueba cient¨ªfica para resolver los cr¨ªmenes. "Los nuevos tiran mucho de laboratorio. Es normal, porque en un juzgado vale mucho m¨¢s que un testigo o una confesi¨®n", reconoce el jefe de la unidad. El n¨²mero dos a?ade: "Se est¨¢ perdiendo un poco la labor de detective".
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