El transtorno mental sale del armario
Enfermos, familiares y profesionales reclaman m¨¢s atenci¨®n y m¨¢s medios
Laura es licenciada en Psicolog¨ªa por la Universidad de Valencia. Pas¨® unos meses en Italia con un beca Leonardo. Hizo pr¨¢cticas en centros asistenciales de Madrid y Ciudad Real atendiendo a mujeres con problemas. Intent¨® hacer el PIR, las pr¨¢cticas en psicolog¨ªa cl¨ªnica para poder trabajar en la sanidad p¨²blica. No las termin¨®. Podr¨ªa colegiarse y montar una consulta. "Si no tuviera una ¨¦tica podr¨ªa colgar un cartelito y ejercer", cuenta a sus 37 a?os, "pero no puedo. Sufro un transtorno l¨ªmite de personalidad. El 80% del tiempo estoy bien, ya me ves, pero cuando el vaso se llena y rebosa puede pasar cualquier cosa. Siempre pens¨¦ que con el tiempo se me pasar¨ªa..."
Laura particip¨® hace diez d¨ªas en una mesa redonda en la que varios enfermos relataron sus experiencias. "Hay que salir del armario. Solo necesitamos que nos escuchen. Que no nos arrinconen con la etiqueta 'loco". Desde hace a?o y medio ocupa una plaza en la ¨²nica residencia especializada, privada, que hay en la ciudad de Valencia. Su familia recibe ayudas p¨²blicas, con retraso, y cubre la mitad de los gastos.
Ayer particip¨® en una concentraci¨®n de enfermos, familiares, profesionales y sindicatos en defensa de los servicios p¨²blicos de salud mental que reclamaron m¨¢s recursos, mejor atenci¨®n y ayudas a la reinserci¨®n laboral de los enfermos, en la plaza de la Virgen, en Valencia.
"Si a m¨ª me hubieran tratado a tiempo, con la atenci¨®n adecuada, no tendr¨ªa por qu¨¦ ocupar esa plaza", afirma Laura, "hace falta prevenci¨®n, dedicaci¨®n y formar a los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria".
Su padre simula ser el cobrador del frac. Pide ayuda para cubrir los costes de atenci¨®n de los enfermos cr¨®nicos y apunta recortes en las subvenciones p¨²blicas para 2010.
Laura intent¨® acogerse a las ayudas vinculadas a la ley de dependencia. "Tengo declarada una minusval¨ªa del 65%, pero cuando viene a verme una valoradora me dice que estoy bien, que puedo cocinar y valerme por m¨ª misma. No es as¨ª. No puedo vivir sola". Pero no encuentra salida: "Desde Bienestar Social me mandan a Sanidad y desde Sanidad a Bienestar Social".
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