Enfrentar el recorte desde la CV
En la Comunidad Valenciana (CV) hay coincidencia en que desde que Jos¨¦ Blanco se hizo cargo de Fomento, la discusi¨®n sobre la inversi¨®n en infraestructuras del transporte ha ganado tranquilidad y coherencia. Si se consigui¨® el sosiego en tiempos de gozosos anuncios de obras, hay que mantenerlo en ¨¦stos de desagradables recortes. Desde la CV hay que responder con solvencia al tono civilizado, aunque amargo, de la comparecencia ministerial del mi¨¦rcoles pasado. Usemos el divide (los problemas) y vencer¨¢s (hacer lo mejor con los recursos disponibles):
1) L¨ªnea de Alta Velocidad (LAV) Valencia-Madrid. Se mantuvo el compromiso que estar¨¢ en servicio en 2010 y ello, a pesar de que el riesgo de corte era muy serio, pues las ¨²ltimas fases del proyecto son las de mayor gasto y el retraso, una forma de conseguir un ahorro importante e inmediato. Para el d¨ªa de la inauguraci¨®n, hay que exigir un anexo importante: el intercambiador de anchos de Valencia, que permita llegar a Castell¨® con un mismo tren AVE, aunque en el ¨²ltimo tramo se viaje m¨¢s lentamente.
2) LAV Alicante / Elche-Madrid. Aunque la llegada a Albacete (camino de Alicante) estaba prevista para este a?o, Blanco no se pronunci¨® en las Cortes sobre el mantenimiento de esta fecha, como si lo hizo con Valencia. De nuevo exigir que en cuanto la LAV conecte Madrid con Albacete, debe funcionar el intercambiador de ancho, pues con ¨¦l, la reducci¨®n de tiempo de Alicante y Elche con Madrid ser¨¢ importante.
Contra lo que pudiera pensarse, el riesgo de esta l¨ªnea no reside s¨®lo en las decisiones de Fomento, si no en temas a resolver por la propia Alicante, donde Ayuntamiento y Generalitat deben aportar los fondos que garanticen que se estar¨¢ en condiciones de recibir el AVE en 2012. As¨ª como con Valencia Parque Central, las tres administraciones han resuelto conjuntamente un problema, incluso m¨¢s agudo, Alicante tiene que acabar de hacer sus deberes. Si lo consigue, con todo lo ya construido y el propio inter¨¦s econ¨®mico de la l¨ªnea, es factible que Fomento decida mantener sus planes. Obviamente si la ciudad no hace su parte, la excusa para el retraso ser¨¢, m¨¢s que obvia, justificada
3) Vandell¨°s-Reus. Repetir una vez m¨¢s, que la posibilidad de Castell¨®n-Barcelona en 90 minutos, s¨®lo depende de acabar este tramo que supera la centenaria y ¨²nica v¨ªa que ahora sufrimos, entre Vandell¨°s y el sur de Tarragona ciudad, camino de Barcelona. Al terminar estos Kil¨®metros, en la nueva estaci¨®n Tarragona-Reus, un intercambiador (el tercero) permitir¨¢ acceder a la infraestructura de la LAV Madrid-Barcelona. Bruselas, desde hace lustros, con raz¨®n, recuerda que entre Castell¨®n y Vandell¨°s ya existe una LAV (t¨¦cnicamente no hay v¨ªas AVE) desde tiempos de Borrell, siendo el problema del ancho superable f¨¢cilmente con los nuevos intercambiadores de tren en movimiento. Fomento sabe que es no es aceptable parar unas obras que salvan un cuello de botella reconocido por todos (una especie de sem¨¢foro de Europa ferroviario, ahora en tierras catalanas). Se trata de terminar una obra ya muy avanzada, que al ponerse en servicio nos aproximar¨¢ suspirado corredor mediterr¨¢neo de viajeros, ya que para cualquier punto al Sur de Castell¨®n, significa ahorrar 40 minutos de viaje camino de Barcelona.
4) Mantenimiento de la actual red de ancho ib¨¦rico con Madrid. Entre las razones que justifican la LAV con Madrid, m¨¢s all¨¢ del tiempo de viaje, figura la liberaci¨®n de las v¨ªas actuales para su uso para mercanc¨ªas y cercan¨ªas. Cuando el mi¨¦rcoles, el ministro planteaba el coste del mantenimiento de esta red, nos estaba preguntando: ?Va a existir suficiente tr¨¢fico de mercanc¨ªas entre el centro peninsular y la CV, como para rentabilizar la instalaci¨®n ya existente? La respuesta est¨¢ en el uso que nuestro comercio y log¨ªstica vayan a hacer del tren (en obvio detrimento de la carretera) en sus transacciones con el entorno de Madrid. Posiblemente fue un alegato tan econ¨®mico, como medioambiental, ante las magras cifras del actual tr¨¢fico ferroviario. Para poder discutir acerca de este mantenimiento hay responsabilidades y decisiones a tomar en la CV, en materia de uso de la conexi¨®n ferroviaria, como por ejemplo, en nuestros puertos. A partir de ahora, viajeros y mercanc¨ªas, en lo que al tren se refiere, van a seguir su propio camino y ha llegado el momento de decidirse respecto a las segundas.
5) Canal de Acceso/Nueva Estaci¨®n soterrada/T¨²nel Pasante/ Sagunto/ Castell¨®n. Una obra formidable, que hemos acariciado en los momentos de euforia, que desgraciadamente no puede trocearse para ser socialmente rentable. Valencia ha decidido, en coherencia hist¨®rica, ser tierra de paso, tanto para el Corredor Mediterr¨¢neo, como para el acceso de Madrid a Castell¨®n. Habr¨¢ que negociar financieramente un proyecto muy importante no solo para la ciudad, sino para toda la CV y para media Espa?a. Posiblemente haya llegado el momento de abrir juego a la participaci¨®n p¨²blico-privada, as¨ª como a todas las iniciativas, m¨¢s o menos keynesianas, que puedan surgir dentro de los esfuerzos para superar la crisis actual.
6) LAV Alicante-Valencia. Un proyecto que descansa en el nudo de La Encina, en el l¨ªmite con Castilla-La Mancha, desde donde sale tres ramales: Albacete, Alicante y Valencia (por X¨¤tiva). Ello supone que la LAV entre nuestras dos principales capitales se basa en dos tramos, con distintas perspectivas, Alicante-La Encina, que coincide con la LAV Alicante-Madrid, y el menos avanzado, Valencia-La Encina, que ahora tiene un alto riesgo de retrasarse. Conviene saber que no ser¨¢ f¨¢cil tener completa esta LAV.
7) La lista de ilusiones y proyectos que queda es larga: Castell¨®n-Tarragona con 4 v¨ªas, Acceso Sur al Puerto de Castell¨®n, Sagunto-Teruel, Acceso al Puerto de Sagunto, Extensi¨®n de las Cercan¨ªas de Valencia, X¨¤tiva-Alcoi, Gandia-D¨¦nia y Elche-Murcia. Han sido a?os de promesas y rosas, y para ayudar a salir de esta catarsis, recordar que el ferrocarril, en general, y la LAV, en particular, es para transportes masivos y recurrentes. En palabras de Blanco: "Hemos de tener en cuenta los reglamentos comunitarios que nos indican los supuestos en los que es posible una obligaci¨®n de servicio p¨²blico y s¨®lo en estos casos ser¨¢ posible la subvenci¨®n p¨²blica".
Con Fomento hay cosas a dialogar, otras a pedir y otras a exigir, como l¨ªneas rojas. Pertrech¨¦monos de razones (empezamos con tres intercambiadores y una LAV), aclaremos las prioridades de la CV (una modesta y discutible aportaci¨®n est¨¢ en lo escrito aqu¨ª) y no abusemos del victimismo (una forma de ocultar la incompetencia). Frente al inevitable recorte solo cabe analizar de forma rigurosa los costes de explotaci¨®n y gesti¨®n, manejando las m¨¢ximas solvencias que seamos capaces de desplegar.
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