Un particular acumula pur¨ªn en cinco balsas sin drenaje al lado del r¨ªo Sil
La Xunta se desentiende de la denuncia presetada por un grupo ecologista
La cola del embalse de Santo Estevo, a la altura de Castro Caldelas (Ourense), se ha convertido en un cementerio ilegal, previsiblemente contaminante, de restos org¨¢nicos animales. Un particular ha sembrado la zona -en Vilarellos, a escasos metros del r¨ªo Sil- de balsas repletas de purines, restos animales y lodos de depuradoras, seg¨²n la denuncia que la asociaci¨®n ecologista Amigos da Terra ha presentado en las conseller¨ªas de Medio Rural y de Sanidade.
Seg¨²n consta en la denuncia, el vecino transporta en camiones hasta un terreno de su propiedad este material, procedente de granjas de animales de la comarca, y lo deposita en estos pozos, cinco hasta el momento, que ha construido en sus fincas. Amigos da Terra sostiene que las balsas carecen de la m¨ªnima gesti¨®n ambiental. No est¨¢n impermeabilizadas y los purines acaban filtr¨¢ndose al subsuelo y da?ando los acu¨ªferos existentes en esa zona.
El vecino transporta en camiones residuos de granjas de animales
Los purines acaban filtr¨¢ndose al subsuelo y a los acu¨ªferos del lugar
Adem¨¢s, los restos org¨¢nicos acaban descendiendo ladera abajo y afectando a la cubierta vegetal. Discurren en forma de mancha lechosa, camino del r¨ªo. "Si las balsas construidas por el particular y situadas en la cola del embalse de Santo Estevo llegan a romper, los restos org¨¢nicos van a parar al Sil", alertan los ecologistas. Amigos da Terra advierte adem¨¢s de la alta concentraci¨®n de nitratos que contienen los purines de los animales "lo que conlleva la contaminaci¨®n de aguas y suelos y tambi¨¦n de la atm¨®sfera por las emisiones al aire que se producen al tratarse de balsas a cielo abierto". En los prados pr¨®ximos a estos contenedores se aprecia ya la vegetaci¨®n quemada por la acci¨®n las filtraciones. Siempre camino del r¨ªo.
No ser¨ªa la primera agresi¨®n al castigado Sil en su discurrir por la Ribeira Sacra, zona de Rede Natura y Lugar de Interese Comunitario. La semana pasada el r¨ªo qued¨® cubierto por una mancha parduzca provocada, seg¨²n la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Mi?o-Sil, por el vaciado que Iberdrola realiza en el embalse de Santo Estevo para poder ampliar esta central y producir m¨¢s energ¨ªa. No lleg¨® a haber contaminaci¨®n del agua, seg¨²n las anal¨ªticas iniciales. Pero el organismo de cuenca advirti¨® a la hidroel¨¦ctrica de que si se repet¨ªa el hecho le abrir¨ªa un expediente sancionador.
En el caso de las balsas que almacenan restos org¨¢nicos en Vilarellos, Amigos da Terra ha comprobado que "no hay una explotaci¨®n agraria vinculada a la actividad que desarrolla este vecino", seg¨²n se?ala la representante jur¨ªdica de la asociaci¨®n ecologista, Montserrat Valencia. Valencia sostiene que las balsas no est¨¢n aisladas ni existe drenaje y el particular "est¨¢ incurriendo en una infracci¨®n muy grave" que podr¨ªa suponerle una multa "de hasta dos millones de euros y la obligaci¨®n de restituir el medioambiente a su estado original".
De momento, la Xunta se ha desentendido de las denuncias presentadas por la asociaci¨®n ecologista. Fuentes de la delegaci¨®n del Gobierno gallego en Ourense han se?alado a este diario que Medio Ambiente y Medio Rural no son competentes y han trasladado las denuncias a "los organismos oportunos": el Ayuntamiento de Castro Caldelas y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Mi?o-Sil.
Amigos da Terra sostiene, sin embargo, que t¨¦cnicos de Conservaci¨®n da Natureza -dependiente de Medio Rural- le confirmaron la apertura de expediente sancionador al particular y que solo la Conselleria de Sanidade se declar¨® "no competente" para realizar una investigaci¨®n. El grupo ecologista present¨® fotograf¨ªas de las balsas y de la acci¨®n devastadora de las filtraciones en los terrenos pr¨®ximos acompa?ando la denuncia. Pero la Xunta lleg¨® a requerir a los ecologistas que identificasen con nombre y apellidos al particular infractor y les anunci¨® que de no hacerlo as¨ª archivar¨ªan la denuncia, sostiene Monserrat Valencia.
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