La otra cara de la burbuja inmobiliaria
Magn¨ªfico el art¨ªculo de Jos¨¦ Ignacio Torreblanca (EL PA?S, 24 de mayo). Un pa¨ªs que presume de tener m¨¢s kil¨®metros de autopistas y de AVE por mill¨®n de habitantes que nadie y que ha construido durante a?os m¨¢s viviendas que toda Europa central junta tiene bastante de caja tonta, es como un ordenador de ¨²ltima generaci¨®n sin programas y con un usuario digitalmente analfabeto.
La otra cara de la sobreinver-si¨®n en infraestructuras no es desde luego hacer el pa¨ªs m¨¢s competitivo o m¨¢s eficaz, sino simplemente apoyar el despliegue de la sobreurbanizaci¨®n de la costa y de las periferias pr¨®ximas y lejanas de sus ¨¢reas urbanas y metropolitanas. Ambos excesos, el boom de las infraestructuras y el del ladrillo, pueden verse como dos caras de la misma moneda: enterrar la inversi¨®n p¨²blica y el ahorro privado -y buena parte de la deuda exterior- en bienes improductivos, al menos a partir de un cierto nivel que hemos sobrepasado hace al menos una d¨¦cada.
Se recorta el presupuesto de Innovaci¨®n y Desarrollo, se escatima en educaci¨®n t¨¦cnica y superior o en gasto social, pero se pretende seguir construyendo cientos, si no miles, de kil¨®metros de autopistas infrautilizadas, se exige que Santander y Teruel est¨¦n directamente conectados por AVE y se permite clasificar y urbanizar suelo para centenares de miles de nuevas viviendas a decenas de kil¨®metros de Madrid. El perfecto retrato de un modelo de desarrollo anticuado e insostenible.
Pero en cuanto se suavice la crisis insistiremos en ¨¦l, sea quien sea el partido que ocupe el poder. Recordemos que el PEIT (Plan Especial de Infraestructuras del Transporte) del PSOE es un calco del PEIT que en su d¨ªa aprob¨® el PP, y la costa andaluza, de alg¨²n modo, un remedo mar¨ªtimo de los secarrales perif¨¦ricos madrile?os o vallisoletanos.
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