90 d¨ªas para culminar las reformas

"Los tres pr¨®ximos meses ser¨¢n decisivos para poner las bases de la econom¨ªa espa?ola de las pr¨®ximas d¨¦cadas". Es la opini¨®n del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, seg¨²n fuentes de su entorno, al referirse a las reformas estructurales en que ya est¨¢ volcado: la del mercado laboral, la de las cajas y la de las pensiones. En estos tres pr¨®ximos meses no s¨®lo se juega el futuro de la econom¨ªa espa?ola. Tambi¨¦n el del propio Zapatero y su Gobierno si no logra llevar a buen puerto el calendario de reformas, exigido por la Uni¨®n Europea, que, en su primera etapa, culmina con el inicio de la negociaci¨®n presupuestaria en septiembre.

Zapatero ha asumido la necesidad de afrontar con urgencia las "singularidades negativas" de la econom¨ªa espa?ola, la de un mercado laboral que cae exponencialmente en tiempo de crisis; la de un entramado financiero desmesurado y la de una edad de jubilaci¨®n real por debajo de la oficial, de 65 a?os. Estas reformas y los Presupuestos est¨¢n jalonadas por una carrera de obst¨¢culos para Zapatero por el malestar por el recorte social aprobado el jueves, la ausencia de apoyos pol¨ªticos estables y la decisi¨®n del l¨ªder del PP de dar por acabada la era Zapatero.

El l¨ªder afronta tres meses cruciales para la econom¨ªa espa?ola y para ¨¦l

Su primera prueba ser¨¢ afrontar el reto de los sindicatos que ya han convocado una huelga de los empleados p¨²blicos para el 8 de junio y que no descartan una huelga general si impone por decreto la reforma laboral, en los pr¨®ximos d¨ªas, algo muy probable ante la dificultad de que empresarios y sindicatos la pacten.

El pulso con los sindicatos da?a a Zapatero porque hab¨ªa hecho gala de atravesar la crisis sin recortes sociales y sin conflictividad social y eso ser¨¢, ya lo es, utilizado por Rajoy. La estrategia de Zapatero, si tiene que intervenir por decreto, es paliar da?os con los sindicatos, tratar de mantener el di¨¢logo y pactar los desacuerdos. "No es lo mismo pactar los desacuerdos y que convoquen una huelguilla a que hagan un huelg¨®n, como el que le hicieron a Felipe Gonz¨¢lez en diciembre de 1988", se?ala un colaborador de Zapatero.

El presidente y su Gobierno cuentan con que los sindicatos sean comprensivos con la situaci¨®n l¨ªmite en que se encuentran y que reconozcan el esfuerzo social del Ejecutivo en los a?os de bonanza. Zapatero lo record¨® el domingo pasado en Elche al se?alar que el gasto social ha subido un 50% en seis a?os y el recorte s¨®lo supondr¨¢ el 1,5%.

La reforma del sector financiero y la Ley de Cajas, que se aprueban en las pr¨®ximas semanas, no van a presentar problemas porque est¨¢n pactadas por Zapatero y Rajoy. Otra cosa es la reforma del mercado laboral, si se zanja por la v¨ªa del decreto; la de las pensiones, que se tramita en el Congreso, y la Ley de Econom¨ªa Sostenible, que supone un impulso a la productividad de la econom¨ªa espa?ola.

En estas reformas, claves para que Espa?a salga del agujero, es donde m¨¢s se echa en falta la estabilidad pol¨ªtica de Zapatero y donde m¨¢s chirr¨ªa el papel de Rajoy, que ha decidido aprovechar la grave situaci¨®n de la econom¨ªa para tratar de echar al presidente del Gobierno, como mostr¨® el jueves votando en contra del recorte de gasto social. Ayer, el comisario europeo de la Competencia, Joaqu¨ªn Almunia, critic¨® a Rajoy por anteponer sus intereses electorales a los del pa¨ªs.

Zapatero conf¨ªa, seg¨²n su entorno, en que los partidos nacionalistas moderados vuelvan a hacer gala de sentido de Estado ante unas reformas que son exigencias europeas y que no son tan duras como el decreto del recorte social. El debate sobre el estado de la naci¨®n, mediado julio, servir¨¢ a Zapatero para pulsar el impacto pol¨ªtico de las reformas.

El siguiente reto para Zapatero son los Presupuestos, en septiembre. La inmediatez de las elecciones catalanas impide el voto de CiU y las medidas contra la crisis, el de la izquierda. S¨®lo le quedan Coalici¨®n Canaria y el PNV. Este partido, que vot¨® en contra del recorte de gasto social, ha dicho que su voto del jueves no condiciona el de los Presupuestos. Pero el Gobierno teme que las exigencias del PNV ser¨¢n dif¨ªciles y tendr¨¢n que ver con medidas que repercutan negativamente en el Gobierno de Patxi L¨®pez al que los peneuvistas hacen oposici¨®n en Euskadi.

Con este calendario por delante, Zapatero no se plantea, de aqu¨ª a despu¨¦s del verano, ning¨²n adelanto electoral ni cuesti¨®n de confianza ni siquiera un cambio de Gobierno. "Es la hora de las reformas contra la crisis. No estoy en la reflexi¨®n electoral", dice Zapatero, seg¨²n fuentes de su entorno.