Cotino intent¨® blindar el negocio de geri¨¢tricos de su familia

Antes de abandonar la Consejer¨ªa de Bienestar Social, el ahora vicepresidente tercero de la Generalitat valenciana, Juan Cotino, trat¨® de blindar el negocio del grupo Savia, empresa de residencias de la tercera edad participada por su familia. Cotino se comprometi¨® a aumentar las plazas concertadas hasta ocuparlas totalmente con personas mayores subvencionadas por la Administraci¨®n valenciana a lo largo de este a?o. Sin embargo, el presupuesto aprobado por la Generalitat no dot¨® de fondos adicionales a la l¨ªnea que deb¨ªa cubrir este gasto. Adem¨¢s, en los planes del departamento, ahora dirigido por Ang¨¦lica Such, no se contempla aumentar los conciertos con residencias, ya que no existe demanda de los usuarios, que se inclinan por otras prestaciones, como la ayuda a cuidadores.

El dirigente del PP cambi¨® las reglas en la financiaci¨®n de plazas privadas

Ante esta situaci¨®n, Savia y otras dos empresas (La Saleta y Novaire) que conciertan plazas con la Administraci¨®n bajo la misma f¨®rmula (denominada de accesibilidad social) y que esperaban beneficiarse de estas ventajas, han interpuesto un escrito para que Bienestar Social respete las condiciones pactadas cuando Cotino dirig¨ªa el departamento, seg¨²n ha sabido este diario. Este documento est¨¢ siendo analizado por la abogac¨ªa de la Generalitat y es un paso previo a la demanda con la que han amenazado para reclamar el cumplimiento del acuerdo. En la consejer¨ªa consideran que la exigencia de Savia y el resto de centros tienen poco recorrido: se basa en un protocolo de intenciones lanzado por Cotino y estaba sujeto a la existencia de cr¨¦dito, pero no hay liquidez.

Este protocolo fue el ¨²ltimo movimiento de una serie de ¨®rdenes y resoluciones tomadas mientras Cotino estuvo al frente de Bienestar Social (junio de 2007 a agosto de 2009) que beneficiaron a los negocios de su familia y situaron a la Comunidad Valenciana a la cola en la aplicaci¨®n de la Ley de la Dependencia.

La primera permiti¨® rebasar el l¨ªmite del 33% en el porcentaje de plazas concertadas en las residencias sujetas a la f¨®rmula de la accesibilidad social. En los noventa, la Comunidad Valenciana sufr¨ªa un acuciante d¨¦ficit de plazas residenciales para la tercera edad. Para combatir esta situaci¨®n, la Generalitat plante¨® a la iniciativa privada un concurso para que construyera y pusiera en el mercado 9.000 plazas. El Gobierno valenciano elegir¨ªa la ubicaci¨®n de las residencias en funci¨®n de sus necesidades. A cambio, aseguraba a las empresas la ocupaci¨®n del 33% de sus estancias con personas mayores remitidas (y sufragadas) por la Generalitat. Esta f¨®rmula se bautiz¨® con el nombre de accesibilidad social.

La firma Gerocentros del Mediterr¨¢neo, ligada a la familia Cotino, fue la principal beneficiada de este plan, al conseguir, en una uni¨®n de empresas, 28 de los 72 centros. Finalmente, se construyeron 52, de los que 21 son de Gerocentros. Tras diversos cambios accionariales, en 2005 esta empresa se qued¨® como ¨²nico socio y cambi¨® su nombre por el de Centros Residenciales Savia. En 2006, Sedesa Concesiones (controlada por Vicente Cotino Escriv¨¢, sobrino del vicepresidente del Consell) ya presid¨ªa la sociedad con el 38,7% de las acciones, igual que Ortiz e Hijos, SL, la otra accionista mayoritaria seg¨²n el Registro Mercantil. Estas dos firmas est¨¢n implicadas en la supuesta financiaci¨®n del PP valenciano que destap¨® el caso G¨¹rtel.

Cotino impuls¨® un importante cambio de las reglas del juego en la financiaci¨®n p¨²blica de plazas privadas. En diciembre de 2008, el Consell elimin¨® la barrera del 33% -abriendo la puerta para concertar m¨¢s plazas, cambiando sobre la marcha las condiciones del concurso- y equipar¨® la subvenci¨®n de estas plazas al r¨¦gimen de conciertos. El resultado fue un incremento del 182% de las estancias subvencionadas al grupo Savia por parte de la Generalitat. Antes de que llegara Cotino a Bienestar Social en 2006, las personas alojadas en residencias con subvenci¨®n p¨²blica eran 716 (213 bajo la f¨®rmula del bono-residencia y 503 por la accesibilidad social). En 2007, con Cotino en la consejer¨ªa, la cifra pas¨® a 928 (248 y 680). A finales de 2008 la cifra se dispar¨® hasta 1.938 (375 de bono y 1.563 de accesibilidad) y subi¨® a 2.020 plazas (475 de bono y 1.654) en 2009, seg¨²n informaci¨®n remitida por Bienestar Social a las Cortes valencianas.

Paralelamente a este aumento de plazas subvencionadas (en ocasiones por la inclusi¨®n de residencias fuera del plazo establecido por las condiciones del contrato de accesibilidad), se produjo un aumento del precio por encima del fijado por el contrato inicial, que era solo del IPC.

En 2007, el precio de las plazas de accesibilidad social creci¨® s¨²bitamente un 10,5%. Bienestar Social lo justific¨® por la necesidad de adecuar el sector a un nuevo escenario marcado por una nueva orden que increment¨® el personal m¨ªnimo de los centros, as¨ª como el nuevo convenio colectivo del sector. Pero adem¨¢s, las residencias de la familia de Cotino obtuvieron un beneficio extra de 2,5 euros por plaza al d¨ªa tras una sentencia del Tribunal Supremo que les dio la raz¨®n en una reclamaci¨®n sobre la aplicaci¨®n del IPC y que la Generalitat no recurri¨®.

A todo ello se a?adieron otros incrementos salariales. Cotino impuls¨® aumentos de plazas concertadas a trav¨¦s de dos adjudicaciones por procedimiento negociado sin publicidad en 2008 y 2009 que afectaron solo a las residencias del programa de accesibilidad y que supusieron nuevas subidas de precios. El 40% de estas plazas, 758, fueron para el grupo Savia a lo largo de estos dos a?os. El precio fue en 2008 de 56 euros al d¨ªa (frente a los 54,5 del resto de plazas de accesibilidad) y de 58 (de julio a diciembre) en 2009 (frente a 55,5).

El resultado de todo ello fue que Savia pas¨® de ingresar por plazas subvencionadas de la Generalitat de 11,2 millones de euros en 2006 a unos 40,5 millones en 2009, a?o en el que Cotino abandon¨® Bienestar Social.