Una cuesti¨®n de solvencia
?No es la econom¨ªa, est¨²pido, es la pol¨ªtica! Las medidas para reducir el d¨¦ficit y racionalizar el sector p¨²blico tendr¨¢n consecuencias econ¨®micas, pero sobre todo responden a una l¨®gica pol¨ªtica. El Gobierno catal¨¢n ha decidido emitir un mensaje coherente despu¨¦s de algunos chirridos. Se puede marear m¨¢s o menos la perdiz, pero finalmente un Gobierno de izquierdas no puede congelar las pensiones sin dar tambi¨¦n un mensaje de equidad. El recorte de salarios p¨²blicos, de cargos de confianza y de plantillas en la Administraci¨®n ir¨¢ acompa?ado de una subida de impuestos para los que ICV considera ricos. El criterio de riqueza ha sido matizado por el consejero de Econom¨ªa increment¨¢ndolo hasta los 120.000 y 175.000 euros, pero no estar¨ªa de m¨¢s tener en cuenta que los ricos (los de verdad) no son los que tributan rentas del trabajo, sino del capital, y muchos de aquellos a los que se exoner¨® del impuesto del patrimonio. Como la subida de impuestos afectar¨¢ a menos de 20.000 personas, el 0,5% de los contribuyentes, y la recaudaci¨®n estar¨¢ alrededor de 75 millones de euros, bien estar¨ªa atacar tambi¨¦n la econom¨ªa informal, que se sit¨²a alrededor del 25% y es una estafa colectiva. No parece que la subida del IRPF vaya a ser una medida determinante, pero el mensaje es pol¨ªticamente coherente.
Las medidas para reducir el d¨¦ficit llegan cuando nuestra credibilidad en los mercados est¨¢ al l¨ªmite del precipicio
El problema es que las medidas llegan cuando nuestro cr¨¦dito, nuestra credibilidad en los mercados, est¨¢ al l¨ªmite del precipicio. El crecimiento econ¨®mico se perfila muy d¨¦bil, la deuda est¨¢ disparada y los mercados han cerrado el cr¨¦dito, por lo que la credibilidad se recuperar¨¢ con sudor, l¨¢grimas y en buena medida al margen de la pol¨ªtica. Para que la econom¨ªa vuelva a funcionar ha sido el lema del encuentro anual del C¨ªrculo de Econom¨ªa. Entre las intervenciones destacadas, la de Miguel Boyer subrayando que la productividad de la industria es alta y que por detr¨¢s de Alemania el pa¨ªs de mayor crecimiento exportador es Espa?a. El ex ministro de Econom¨ªa se considera "optimista tras observar durante 40 a?os la econom¨ªa espa?ola y ver como desde los a?os cincuenta se ha multiplicado por ocho el PIB por habitante". Boyer conclu¨ªa que no vamos a caer en una sima de la que no saldremos. Que no nos vamos a volver todos unos zotes, vamos.
Contra la versi¨®n aceptada de que la deuda es nuestra ruina, Juan Mar¨ªa Nin, director general de La Caixa, aport¨® datos llamativos. La deuda espa?ola es alta: 289% del PIB, pero no est¨¢ lejos de la del Reino Unido (286%) y Holanda (274%), y tienen par¨¢metros muy cercanos en la deuda privada (227% del PIB en Espa?a, 219% en el Reino Unido y 209% en Holanda). Pero Nin advirti¨® de la falta de un relato "coherente y obviamente interesado" que venda las capacidades del pa¨ªs. Como muestra de nuestra capacidad autodepredadora, la propia reuni¨®n del C¨ªrculo de Econom¨ªa, en la que una moderadora, catedr¨¢tica, se refiri¨® a Espa?a como uno de los pigs, el t¨¦rmino peyorativo que utilizan los anglosajones para menospreciar a Portugal, Italia, Grecia y Espa?a.
Los empresarios fueron especialmente cr¨ªticos con el l¨ªder de la oposici¨®n espa?ola a pesar de que modul¨® el discurso. Rajoy vino a decir que empresas y familias hacen los deberes, pero no los hace el Gobierno. La respuesta fue un varapalo de los empresarios cuestionando su sentido de Estado en un momento cr¨ªtico para la econom¨ªa.
La salida a la crisis pasar¨¢ solo en una peque?a parte a trav¨¦s de la pol¨ªtica. Pero el comportamiento pol¨ªtico puede perjudicar el crecimiento y el prestigio del pa¨ªs. Los sumarios judiciales que demuestran la corrupci¨®n de algunos gobiernos locales y la dicharachera actuaci¨®n de comisionistas no ayudan, tampoco las dudas sobre la financiaci¨®n de la oposici¨®n a trav¨¦s del Palau. A otro nivel, tambi¨¦n se nos podr¨ªan ahorrar las frivolidades. Montserrat Tura ha demostrado que es peligroso dejar tiempo libre a alguien competente porque es alto el riesgo de que lo emplee en tonter¨ªas, como participar, sirviendo un caf¨¦ y cantando, en un video-karaoke de su consejer¨ªa. El modelo de pol¨ªtico enrollado acostumbra a acercarse al bochorno. Sobre todo con la que est¨¢ cayendo.
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