"Asistimos a una revoluci¨®n: se acab¨® la comunicaci¨®n vertical"

Para Jordi Jaum¨¤, periodista y editor de diarioresponsable.com, conectarse a Facebook, Twitter, Gtalk, y claro est¨¢, a su p¨¢gina, forma parte del core business de su negocio. "Uso Facebook con clientes, proveedores, lectores o escritores del diario. En mi caso se han convertido en el entorno natural en el que me muevo profesional, y en muchos casos, personalmente", explica.

Su publicaci¨®n es una red social que combina noticias y art¨ªculos de opini¨®n, creadas por la gente en sus blogs, sobre temas de responsabilidad social de las empresas (RSE). La interrelaci¨®n ha propiciado que un desconocido haya creado en Facebook un club de fans de diarioresponsable.com.

"Esa p¨¢gina de apoyo en Facebook es muy importante para m¨ª. Refrenda mi visi¨®n de Internet: la forma de crear valor para ti es cre¨¢rselo tambi¨¦n a aquellos con los que realmente compartes ideas. Todo eso tiene un efecto boomerang: cuando apoyas a los otros, los otros te apoyan a ti si consideran tu causa justa. Se trata de escuchar, reconocer y compartir", opina Jaum¨¤.

Esta interrelaci¨®n le permite recibir mensajes de colaboradores contando que gracias a los post o a los comentarios de otros lectores en Facebook o Twitter han conseguido contactos, empleos, o las conclusiones de unas conferencias. "Mucha gente tiene reparos a los comentarios que van a recibir en sus post. Las empresas tambi¨¦n tienen esos miedos, porque creen que les van a atacar", se?ala Jaum¨¤, "pero luego se dan cuenta de que, cuando empiezan a dialogar con sus clientes, con sus proveedores o con las ONG, la gente se comporta con gran madurez".

"La RSE es transparencia y di¨¢logo, como las redes sociales. Por eso surgen en la empresas los comunity manager, con el objetivo de hablar y escuchar a sus p¨²blicos on line, en Facebook, o donde sea. Asistimos a una revoluci¨®n: se acabo la comunicaci¨®n vertical. Los usuarios exigen ser tratados de igual a igual, y si se sienten menospreciados se van a otro sitio. Las empresas se han dado cuenta de que para sobrevivir tienen que alinear sus valores con los valores de sus clientes o empleados. Y eso pasa por cambiar su comunicaci¨®n, por hacerla horizontal. De igual a igual".