Ciclo migratorio de la iguana

Como uno de esos exiliados catalanes en Madrid, Iguapop se prepara para la mudanza. Tras siete a?os al frente de las batallas m¨¢s pop de la escena de arte underground barcelonesa, la galer¨ªa cierra sus puertas para abrirlas, en febrero de 2011, en Madrid. Se constituy¨® como promotora de conciertos hace ya 20 a?os y cre¨® en 2003 un espacio imprescindible de la ciudad, el conocido local de la calle Comer?, donde tambi¨¦n hay una tienda de moda urbana. Y esta no cierra.

El elemento decisivo para emigrar a la capital, seg¨²n explican los directores de la galer¨ªa, I?igo y Leticia Mart¨ªnez (comparten apellido pero no familia), es que el propietario, Robert Grima, vive en Madrid, donde dirige la filial espa?ola de la productora de eventos Live Nation (Lady Gaga, U2, Alicia Keys). Otro de los motivos es, seg¨²n apunta I?igo, el inmovilismo de la escena de arte underground de la ciudad. "En Madrid est¨¢ creciendo". Leticia explica que la idea es abrir la galer¨ªa -que ya no se llamar¨¢ Iguapop sino Robert Grima- en el barrio de Chueca, centro neur¨¢lgico de cierto arte expuesto en la capital.

La galer¨ªa est¨¢ adscrita a la cultura 'lowbrow' y al surrealismo pop

Iguapop Gallery, adscrita a la cultura del lowbrow (de perfil bajo, en contraposici¨®n a la alta cultura) vino a Barcelona a tomarle el pulso al street art, y a defender una escuder¨ªa de artistas de surrealismo pop, como V¨ªctor Castillo o Catalina Estrada. La galer¨ªa ha promocionado a artistas nacionales e internacionales, como la francesa Miss Van, afincada en Barcelona, cuyas mu?ecas, surrealistas animales que emulan a las pin ups de los a?os cincuenta y que nacieron como graffiti en las calles de su Toulouse natal, son ya un icono contempor¨¢neo.

Como recuerda I?igo, es una de las pocas artistas de la escena que se pueden permitir residir en Barcelona a la par que vivir de sus dibujos. "Ella lo puede hacer porque ya tiene una carrera s¨®lida, pero la realidad es que los artistas se est¨¢n mudando a Londres o a Berl¨ªn, donde pueden exponer en cualquier sitio. Montan exposiciones hasta en pisos particulares y no necesitan estar vinculados a una galer¨ªa de arte. En Barcelona est¨¢n condenados a servir copas".

Tampoco es cuesti¨®n de ser catastrofistas. Como apunta I?igo, "se trata de fases migratorias", como pas¨® con la cultura skate en Barcelona, "tan potente hace unos a?os", y que atrajo a numerosos artistas de street art, que optaron por instalarse en la ciudad. Algunos se quedaron, como el alem¨¢n Boris Hoppek, una de las estrellas de Iguapop. "Nunca seremos una galer¨ªa vinculada a coleccionistas trajeados", sentencia Leticia. "En el caso de Boris, nos hemos encontrado con importantes coleccionistas que ten¨ªan obras de Antoni T¨¤pies y Joan Mir¨®, pero tambi¨¦n con mileuristas, porque tiene un rango de precios lo bastante amplio".

Iguapop, por la que han pasado m¨¢s de 50 artistas, se despide hoy con la muestra Too cool for school, que estar¨¢ abierta hasta el 10 de julio y re¨²ne obras de algunos de los artistas m¨¢s representativos del espacio, desde el surrealismo pop de Gary Baseman, Tim Biskup o V¨ªctor Castillo al m¨¢s oscuro Rai Escal¨¦ y los popes del street art en Barcelona, Boris Hoppek o Miss Van.