Bienvenidos al gran circo del rock
Arranca el gigante de Rock in Rio con los conciertos de Bon Jovi, Pereza y Macaco - La organizaci¨®n prev¨¦ acoger a 300.000 personas en las cinco jornada
Frente a la gran m¨¢xima del arquitecto Mies Van Der Rohe, aquel "menos es m¨¢s", su colega Robert Venturi espole¨® a?os m¨¢s tarde a una modernidad moribunda con su provocadora respuesta: "menos es m¨¢s aburrido" (en ingl¨¦s la broma sonaba mejor). El eslogan naci¨® para proteger la dignidad del gran invento del siglo del entretenimiento: Las Vegas. Y la verdad es que explica bastante bien la naturaleza de Rock in Rio, un festival musical con una vocaci¨®n irrefrenable de traspasar lo superlativo. M¨¢s p¨²blico, m¨¢s presupuesto, m¨¢s marcas, m¨¢s estrellas... La construcci¨®n de los sue?os en medio de la nada (en este caso, a 22 kil¨®metros de Madrid, en terrenos del Ayuntamiento de Arganda del Rey) volvi¨® a ponerse en marcha ayer por la noche.
El cartel no admite discusi¨®n; gustar¨¢ o no, pero es lo que quer¨ªa la gente
La cita congreg¨® en su jornada inaugural a unas 50.000 personas
Macaco dio cuenta de su 'buenrollismo' y Pereza de su sonido 'stoniano'
Se han invertido 27 millones y el evento genera 3.000 empleos directos
Justo a las 19.15 se abrieron las puertas y centenares de chavales que llevaban tost¨¢ndose al sol todo el d¨ªa galoparon por la enorme pradera de c¨¦sped artificial para coger sitio al precio que fuera en la primera fila del escenario principal. Objetivo: tener cerca a Jon Bon Jovi. Ah¨ª que se quedaron hasta las 0.30, cuando los amos del rock de melenita lacia, suavizante y cuidadas mechas (quiz¨¢ algo tenga que ver que el padre del l¨ªder de la banda fuera peluquero) se subieron al escenario Mundo, un gigantesco artefacto de 98 metros de ancho y 28 de alto para arrasar con un repertorio de 20 temas.
Porque estos chicos han nacido para el espect¨¢culo. Ellos mismos se declaran "una m¨¢quina de gira". As¨ª que a lo suyo desde el principio. Una canci¨®n tras otra, tan bien enlazadas que a uno poco dado a su repertorio pod¨ªa parecerle la misma. A Jon Bon Jovi, con el t¨ªpico chaleco negro, no se le borr¨® la sonrisa hasta el final del concierto. Arrancaron con Blood on blood y terminaron con Livin' on a prayer, su gran himno intergeneracional y carne suculenta de karaoke, b¨¢sicamente en lo que convirtieron al auditorio de 49.000 personas antes de marcharse con una batalla ganada de antemano bajo el brazo.
Personalismos aparte, el cartel no admite discusi¨®n. Puede gustar m¨¢s a unos que a otros, pero es lo que quer¨ªa la gente. Porque Roberto Medina, el director e inventor del evento que ayer se paseaba por el festival, hizo un sondeo y contrat¨® a los que le pidieron los encuestados. Fall¨® AC/DC, lo m¨¢s solicitado en rock, pero est¨¢n Metallica o Mot?rhead. Y en pop, no solo estar¨¢ Shakira hoy moviendo sus caderas (la n¨²mero 1, seg¨²n la encuesta), sino que la colombiana se batir¨¢ en duelo con Rihanna. As¨ª funciona el festival del pueblo: no es una cuesti¨®n de gusto, el asunto es la comunicaci¨®n y la marca. Porque aqu¨ª el cliente siempre tiene la raz¨®n. Y el cliente (el festival ha tenido 4,6 millones en sus 25 a?os) ya le dijo a Medina que quer¨ªa ver como fuera a los viejos rockeros. A los que llenan estadios como Bon Jovi.
Sobre las mismas tablas, antes que los de Nueva Jersey, tocaron Macaco y Pereza. El primero se emple¨® a fondo con sus consignas buenrollistas (tuvo alg¨²n momento un tanto Zoolander) e hizo bailar a los primeros signos de multitud de la noche con medi¨¢ticos temas como Moving. Pero aquello todav¨ªa no arrancaba. Los segundos, rockeros de raza, tiraron de un repertorio especial con un sonido de tintes stonianos para aprovechar el monumental equipo de sonido del escenario. Para los bises se subieron al escenario a Ariel Rot y a Carlos Tarque. El p¨²blico enloqueci¨® y todo aquello cogi¨® por fin la forma de lo que uno imagina que debe ser una bestia como Rock in Rio.
Pero el festival lo hab¨ªan inaugurado los mexicanos Zo¨¦ acompa?ados de la talentosa Anni B. Sweet, quiz¨¢ lo m¨¢s indie que pase por Rock in Rio. Ella hace lo que quiere con la voz y ellos tienen un directo que ya querr¨ªan muchos. Producidos por Phil Vinall (Placebo, Elastica o Pulp), algunos dicen que suenan a Radiohead con tintes a Joy Division. Tocaron en el escenario Sunset, justo en uno de los extremos del recinto de 200.000 metros cuadrados donde se ha construido este parque de atracciones musical (con noria, tirolina y centro comercial incluidos).
Hace 25 a?os, la primera vez que Medina le dio al interruptor de la criatura, 1,3 millones de personas desfilaron por el festival. En su segunda edici¨®n espa?ola, seg¨²n las previsiones, ser¨¢n 300.000 en cinco d¨ªas. Ayer, echando mano de las cifras oficiales y cierto voluntarismo, rondaron los 49.000. Un modelo de negocio en el que se han invertido 27 millones de euros y que genera 3.000 empleos directos y 12.000 indirectos. Un parque tem¨¢tico itinerante que ha vuelto a darle a la gente ni m¨¢s ni menos que lo que hab¨ªa pedido.
Babelia
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