Un hombre de acci¨®n para sacar a Jap¨®n de la crisis

Con el pa¨ªs sumido en una crisis econ¨®mica desde hace dos d¨¦cadas y unas importantes elecciones a la vuelta de la esquina, el gobernante Partido Dem¨®crata de Jap¨®n (PDJ) no ha dudado en colocar al frente de la formaci¨®n y del Gobierno a su dirigente m¨¢s pragm¨¢tico: Naoto Kan. De 63 a?os, el nuevo primer ministro de Jap¨®n, el quinto en cuatro a?os, es valorado como un hombre de acci¨®n hecho a s¨ª mismo, al contrario que la mayor¨ªa de sus predecesores, pertenecientes a las grandes dinast¨ªas pol¨ªticas.

El hasta ahora ministro de Finanzas, cuando accedi¨® a ese puesto en enero pasado, manifest¨® que su prioridad era estimular el crecimiento y sugiri¨® que devaluar el yen ser¨ªa apropiado para reactivar la piedra angular de la econom¨ªa japonesa: las exportaciones. Esta cr¨ªtica al Banco Central se tradujo en que le desautorizara Yukio Hatoyama, que dimiti¨® el lunes pasado como primer ministro.

Para impulsar el crecimiento, defiende devaluar el yen y subir el IVA

Es partidario de unas relaciones m¨¢s igualitarias con Estados Unidos

Famoso por su mal temperamento, sus compa?eros del PDJ le han recibido con alivio tras el hundimiento de Hatoyama en los ¨²ltimos meses. Las primeras encuestas al conocerse la candidatura de Naoto Kan a jefe de Gobierno volvieron a colocar a su formaci¨®n pol¨ªtica por delante del Partido Liberal Dem¨®crata (PLD). Su fama de buen orador y de pol¨ªtico pragm¨¢tico -en clara oposici¨®n al perfil ingenuo de Hatoyama- permiten al PDJ albergar nuevas esperanzas ante la renovaci¨®n de la mitad de la C¨¢mara alta, en las elecciones previstas el 11 de julio.

Licenciado en F¨ªsica por el Instituto de Tecnolog¨ªa de Tokio, Kan empez¨® su carrera pol¨ªtica involucr¨¢ndose en diversas iniciativas ciudadanas con las que obtuvo, en 1980, su primer esca?o en la C¨¢mara de Representantes por un peque?o partido ya inexistente. M¨¢s tarde se uni¨® al Nuevo Partido Sakigake, de ideolog¨ªa centrista y moderadamente ecologista que se escindi¨® a principios de los noventa del PLD, la formaci¨®n que ha dominado casi ininterrumpidamente la pol¨ªtica japonesa desde su fundaci¨®n en la d¨¦cada de los cincuenta hasta el triunfo del PDJ, en septiembre pasado. Y, como es habitual en la pol¨ªtica japonesa, los escindidos volvieron a unirse al PLD y Kan se hizo con su primera cartera: sanidad.

En 1996 batall¨® contra la legi¨®n de bur¨®cratas que gobierna el pa¨ªs de facto para destapar las negligencias de su propio ministerio en un grave caso de transfusiones con sangre contaminada. Y el hombre del pueblo fue un¨¢nimemente aplaudido por ello, ya que salir a dar la cara es algo extremadamente raro y osado en un pol¨ªtico japon¨¦s. Ese a?o, las encuestas ya le se?alaban como el favorito de los votantes para ser primer ministro.

Naoto Kan, sin embargo, decidi¨® cambiar de rumbo y ese mismo a?o fund¨®, junto a Hatoyama, la ra¨ªz del PDJ. Cuando finalmente en 1998 el partido se estableci¨®, fue elegido como primer l¨ªder del PDJ. Pero, s¨ªmbolo de la misma historia pol¨ªtica de Jap¨®n, dimiti¨® en 1999 acorralado por los rumores, nunca confirmados, de que manten¨ªa una relaci¨®n extramatrimonial con una famosa presentadora de televisi¨®n y por no haber abonado sus 10 ¨²ltimas cuotas a la Seguridad Social.

Volvi¨® a retomar la presidencia del partido entre 2002 y 2004, esforz¨¢ndose mucho en este periodo por inculcar en la sociedad japonesa la necesidad de consolidar un sistema bipartidista que acabara con la primac¨ªa absoluta del PLD. Aun as¨ª, perdi¨® las legislativas de 2003 frente al entonces invencible Junichiro Koizumi y ahora a?orado l¨ªder del PLD. En 2004, se vio de nuevo obligado a dimitir como cabeza del PDJ por otra serie de impagos a la Seguridad Social y, para expiar sus errores, Kan, budista confeso, se afeit¨® la cabeza y se coloc¨® el h¨¢bito de monje para peregrinar por los 88 templos de la isla Shikoku.

Como ministro de Finanzas ha planteado reiteradamente la necesidad de realizar una reforma fiscal a largo plazo y ha reclamado la subida del IVA (actualmente del 5%) como primera medida para atajar el monstruoso d¨¦ficit presupuestario de Jap¨®n, que supone m¨¢s del doble de su PIB.

Los expertos creen que ahora puede conseguir esas importantes medidas, adem¨¢s de apretarle las tuercas al Banco Central de Jap¨®n para relajar la pol¨ªtica monetaria si la actual tendencia deflacionista del pa¨ªs se endurece a medio plazo.

En cuanto al contencioso con Estados Unidos por la base a¨¦rea de Futenma en la isla de Okinawa -principal causa de la ca¨ªda de Hatoyama- Kan ha indicado, nada m¨¢s acceder al cargo, que buscar¨¢ una relaci¨®n m¨¢s igualitaria con Washington, adem¨¢s de estrechar las relaciones interasi¨¢ticas.